𝐌𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍- SanSang (Adaptación)

Capitulo 34

San trataba de no dejar a Yeosang tanto tiempo solo ya que el embarazo lo hacía sentirse un poco más sentimental, solo un poco.

-Ya mi amor, sabes que volveré pronto -San daba ligeras caricias a las mejillas de Yeosang con sus pulgares.

-Pero no quiero que te vayas.

Ambos estaban en el elevador, el rubio se quedaba con Chan ya que, era la única persona a la que le tenían confianza para contarle lo sucedido, su reacción fue más calmada que el de los menores, pero sin duda se sorprendió. Chab sólo quería un departamento para poder vivir tranquilamente ahí, pero, en ninguna parte le decía que el departamento tenía incluido a dos jóvenes con una rara y cliché relación amorosa y encima, que uno de ellos se haya encargado de embarazar a su pareja, demasiado drama para el pobre castaño.

Cuando el elevador paró y abrió sus metálicas puertas solamente Yeosang salió de él caminando hacia el tan conocido departamento de su amigo mayor, tocó tres veces y se escuchó un “ya voy” de una voz diferente al de Chan. Yeosang dirigió su mirada a San nuevamente y se despidieron agitando sus manos mientras el elevador volvía a funcionar cerrando sus puertas y bajando a la primera planta del edificio.

-Buenas tardes, Yeosang. Entra, Chan ya viene -Seungmin, la pareja de su vecino se hizo a un lado dejando que los tres, Yeosang, Minjae y el pato de peluche se adentren al departamento.

Yeosang solamente sonrío como respuesta, no quería parecer mal educado, pero Seungmin le daba algo de nerviosismo. Se sentó en uno de los sillones y abrazó con fuerza el pato gigante, sentía que era a San a quien estaba abrazando.

-¡Sangie! -saludo Chan, ambos se llevaban muy bien y el castaño no podía negar que la compañía de Yeosang era realmente agradable.

-Hyung -respondió dejando al peluche sentado en el sillón para proceder a levantarse y estrechar a su mayor en un abrazo no tan fuerte, temía aplastar a su bebé.

-Ya se nota y siente más -comentó cuando el hinchado vientre se puso entre ambos, Chan de verdad quería tocar la pancita de su vecino y amigo, pero Yeosang no le daba la confianza de hacerlo, o por lo menos, no ahora ya que el rubio decía que era muy pequeño y no quería que lo estén tocando.

Excepto San, claro.

-Lo hace, lo cuidamos bien -sonrío separándose del abrazo. Ambos procedieron a sentarse en el sillón con el pato de peluche en el regazo de Yeosang, ese peluche en serio le transmitía seguridad.

-¿Ya tiene nombre? -Seungmin también se unió a la conversación sentándose en uno de los sillones individuales.

-Minjae -masajeó su vientre.

-Me gusta.

-A mí también -la pareja mayor estaba de acuerdo, ambos tenían muchas cosas en común por lo que no sorprende que estén juntos.

Pero era diferente entre la relación de San y él.

Ambos eran muy distintos, comencemos porque Yeosang es un tritón y San un humano, a Yeosang le gusta las cosas dulces y a San las amargas, a Yeosang le gustaba el día y a San la noche, Yeosang prefería los colores alegres y San los colores sombríos, entre muchas cosas más.

Ambos eran totalmente distintos, pero eso lograba hacer entender cuanto se amaban, que, a pesar de todas sus diferencias y sus desacuerdos, se aman con locura. Yeosang veía a San a alguien que lo protege de todo y todos, a alguien que le tendió su mano para ver el grande y desconocido mundo no todo era lindo pero el peligris hacía todo lo posible para que Yeosang solamente vea las cosas buenas de la vida y claro que lo había logrado, tenía a su novio, a su hijo, amigos increíbles y quien sabe que más cosas podían llegar en el futuro.