Los secretos de Wandia

Interludio: 𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓵𝓸𝓽

En el centro de la ciudad se encontraba un edificio blanco: cubierto de ladrillos blancos, ventanas blancas... todo blanco hasta donde alcanzaba la vista. En el piso más alto, si se mira a la derecha verán una puerta con un rótulo rojo que dicta: DESPACHO DEL DOCTOR WHITEVIL. ¡PROHIBIDO ENTRAR SIN AUTORIZACIÓN!
En el interior un pequeño hombre con barba blanca vestido de negro conversaba con dos misteriosos encapuchados:
- ¿Así que, a pesar del fracaso hasta ahora, quieren continuar reactivando indulianos?- preguntó el doctor- ¿Con qué propósito si puede saberse?
- ¡ESO NO ES DE TU INCUMBENCIA!- respondió uno de los encapuchados-
- No seas grosero- dijo la otra encapuchada- Se merece saber cual es el propósito de su vil trabajo: y no es otro que Starior...
Pero cuanto antes acabe con él, antes recibirá el resto del dinero- le interrumpió el otro- Así que, ya sabe doctor, vaya activando más indulianos. De hecho, debería activar el indulio de todos a la vez
- ¡NO ME DIGA CÓMO TENGO QUE HACER MI TRABAJO!- respondió alterado Whitevil- Esta es la Indulian Forger: una máquina muy compleja que está en fase de prueba: esta preciosidad activa el indulio latente en las personas emitiendo una onda mística que solo puede ser captada por la persona a la que queramos que afecte gracias a la magnífica labor de su jefe creando los relojes Atan, basados en el que tiene Starior, y que tan bien se han vendido: actualmente un 70% de Nova Haven los ha comprado. Esta onda se emite a su reloj y, una vez esta es recibida por el indulio, este se activa, produciendo su destructivo efecto en las personas modificadas. Por el momento, la máquina solo puede activar el indulio de más de una persona a la vez, ya que está en fase de prueba y es muy sensible, por no hablar de lo complicado que sería mantenerla funcionando emitiendo tantas ondas...
- Doctor, menos charla y vaya pensando en mejorarla, o nuestro jefe acabará por cansarse- dijo hastiada la chica- Aunque debo reconocer que su plan para hacer explotar la jaula de indulio justo al pasar por encima de Mitania tuvo excelentes resultados...
- Por eso, pueden decirle a su jefe que tenga paciencia- contestó el doctor- y sus inversiones y mis esfuerzos se verán gratamente recompensados.
- En fin... pues siga trabajando doctor, no nos queda otra que confiar en su labor- dijo el chico, dejando un maletín sobre su escritorio.
- Descuiden ustedes, mientras siga recibiendo mi dinero, esta máquina seguirá funcionando a las mil maravillas y nadie sabrá de nuestro pequeño secretito...- concluyó el doctor sonriendo maliciosamente, preparándose para elegir a su siguiente víctima...
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- Ha sido demasiado fácil convencerlo, este hombre está obsesionado con el poder- se rió el chico encapuchado
- Nuestro jefe estará muy satisfecho con nuestra labor. Además en cuanto Starior muera, le culparemos de su asesinato, así como del ataque a la nave de los Warrior y la destrucción del tanque de  indulio con todas sus consecuencias posteriores, como los indulianos. Así los principios del Sindicato, y por ende los de la orden, seguirán reinando...¡por siempre jamás!- le contestó la chica, pletórica