Los secretos de Wandia

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Lo primero que vio Peter aquella mañana del 23 de marzo de 2024 fue un cielo precioso...de color rosa. Sí, un rosa fluorescente de un tono que haría parecer al de una Barbie pálido. Nada más verlo, supo que algo extraño estaba sucediendo, pero, justo cuando iba a transformarse, oyó que alguien estaba golpeando la puerta de su cuarto, y la rompía en mil pedazos. Por el marco de esta, entró un hombre enorme que sacaba a Peter más de una cabeza y a duras penas podía mantenerse erguido en su cuarto. Era una visión terrorífica: similar a un cruce entre un superhéroe y Godzilla. Con una piel de color verde, tres enormes cuernos poblando su cabeza y tanta musculatura que apenas podía verse al ser tras de ella, Peter se sintió verdaderamente intimidado... y asqueado a partes iguales. Algo tan monstruoso no podía existir...¿verdad?
- ¡Es la hora de tu entrenamiento, novatillo!- rugió, con tanta fuerza que empujó a Peter contra la pared.
- ¡No voy a ningún lado contigo!- respondió enérgicamente Peter, escapándose entre sus piernas y dirigiéndose a la ventana de su cuarto, por la que saltó y aterrizó en el callejón que conectaba su casa con la de su amiga Mack.
Al salir a la calle principal cayó en la cuenta de que iba en pijama pero no podía volver a entrar en su casa, o esta vez ese monstruo lo atraparía. También se dio cuenta de que extrañas apariciones que perseguían a todos sus vecinos: desde serpientes gigantes, mujeres terroríficas, banqueros monstruosos... todos huían de algo. Además todas las personas que huían tenían una característica en común: sus ojos. Sus pupilas estaban dilatadas y sus iris eran de color rosa. Tras volver al callejón, asegurarse de que nadie lo viera y transformarse, Peter volvió a salir como Starior y se chocó con alguien a quien conocía muy bien:
- ¡Oye! ¡Mira por dónde...- exclamó Mack, frenando según se iba dando cuenta de a quien tenía delante- vas. ¡ Eres Starior! ¡Soy tu mayor admiradora, me parece increíble todo lo que haces y...!
- Vaya- respondió Starior- siempre es un placer conocer a una fan, pero la verdad es que voy con un poco de prisa. Y ahora que me fijo, ¿cómo es que a ti no te persigue nada?
- No lo sé- contestó ella- Solo sé que me desperté y todos estaban asustados como se estuvieran viendo algo, pero... no había nada.
- O sea, que todo son ilusiones, pesadillas en la mente de las personas materializadas en la vida real- pensó Peter-
- No sé por qué pero pareces ser inmune a las pesadillas. ¿Cómo te llamas?- dijo Starior, fingiendo no saber su nombre
- Soy Mackenzie Robinson Carter, - dijo ella, con orgullo- pero mis amigos me llaman Mack.
- Genial, pues, Mack, necesito tu ayuda- dijo Starior apresuradamente- porque se me acaba el tiempo.
- Oye y ¿tu reloj está compuesto de Atanita? ¿Cuántos años tienes? ¿Es este tu verdadero rostro?- preguntó Mack, sin apenas respirar entre pregunta y pregunta.
- Concéntrate, chica- la frenó Peter, temiendo que se fuera por las ramas- Creo que tengo una teoría: lo que sea que está pasando afecta solo a los Powerless y a creo que a mí me afecta igual que al resto de los Enchanted por la gema de mi reloj.
- Tiene sentido- dijo Mack, mientras sacaba un chicle del bolsillo y se lo metía en la boca- Pero parece que la gente solo ve su propio... monstruo o pesadilla o lo que sea. Además, a ti tu...bicho no te persigue.
-"Quizás es mi "condición" lo que me permite ver las pesadillas de los demás o incluso deshacerme de la mía- pensó Peter
- Bien, Starior- dijo Mack- creo que es hora de buscar a la persona que está causando esto ¿no? Porque, ¿estamos de acuerdo en el hecho de que esto no es algo accidental, no?
- Lo estamos- respondió Peter decidido, activando el localizador de indulio, que señalaba a la Torre de los Pactos, un edificio en el centro de la ciudad, sede de parte de los ministerios del Gobierno de Nova Haven, en concreto de los relativos a asuntos exteriores y política internacional.
Tras subir a Mack a sus espaldas, Starior levantó el vuelo, camino a la Torre de los Pactos, decidido a poner fin a lo que fuera que estuviera causando este aterrador fenómeno...
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- La primera fase del plan ha salido maravillosamente bien. Es el momento de pasar a la segunda fase del plan: Starior llegará pronto y no hay tiempo que perder...-dijo el doctor Whitevil, levantándose de su escritorio y saliendo de su despacho por un pasadizo oculto por un cuadro... dispuesto a acabar con Starior de una vez por todas.