𝓛𝓪 𝓮𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓮𝓼𝓶𝓮𝓻𝓪𝓵𝓭𝓪

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Lo primero que vió Peter al despertarse fue el cielo que estaba sobre él, y durante un minuto ni siquiera se dio cuenta del tono verdoso del mismo. No fue hasta que se vió que se encontraba en medio de un bosque lleno de árboles hasta donde alcanzaba la vista que se planteó la posibilidad de que algo extraño estuviera sucediendo. Esa hipótesis se confirmó cuando, al mirar el Atantrix se dio cuenta de que la pantalla estaba glitcheando, y que Atrix, a unos pocos metros de él, estaba aún inconsciente y herido, pero en vez de sangrar un lí­quido violáceo salía de su cuerpo. Asustado, intentó hacer una venda con su camiseta para que no perdiera más "sangre". Con mucho esfuerzo, Peter consiguió arrastrarlo hasta una cueva, en la que encontró un pequeño arroyo y le dio a Atrix de beber. Inmediatamente sus heridas empezaron a cerrarse, aunque su color de piel no presagiaba mucha mejoría, al menos de momento. Entonces Atrix comenzó a despertarse:
- Peter- dijo Atrix, casi susurrando- estoy muy débil porque el Atantrix ha sido dañado irremediablemente. Actualmente no podrás usar tu Power Up ni usar inhibidores de indulio si nos atacan. Las funciones del reloj se han reducido al mínimo para garantizar su integridad: los disparadores de energía, el poder celestial y el escudo místico. Por suerte, creo que hemos acabado en el planeta idóneo para empezar a reparar el reloj.
- ¿Cómo qué dañado? ¿Comenzar a reparar?- preguntó Peter, sorprendido y un tanto desconcertado.
- Estamos en el planeta Arboreus, uno de los 5 planetas de esencias místicas de la galaxia Wandia- respondió Atrix, incorporándose con dificultad- A sus habitantes se confió el cuidado de la esencia esmeralda, parte de los elementos esenciales que componen la Atanita pura, que es lo que alimenta el Atantrix. Por desgracia, durante el viaje a este planeta, la gema que alimentaba y potenciaba tu reloj se ha roto, pero si aunamos los 5 esencias atánicas, podemos fabricar otra.
- No creo que sea tan sencillo como lo pintas, sino cualquiera podrí­a haber intentado replicar el reloj y tener acceso a su poder- dijo Peter, sorprendido ante la aparente facilidad con la que el reloj podrí­a ser replicado.
- Por suerte, las piezas que componen el reloj están creadas para ser únicas y sin la maquinaria adecuada, la gema de atanita pura no se generaría, por mucha cantidad de esencia que tengas. Su uso y creación está vetado para todos aquellos que no sean portadores del reloj- respondió Atrix, levantándose del suelo y acercándose hacia donde estaba Peter.
- Supongo que la esencia esmeralda tendrá que ver con la naturaleza- dijo Peter, mirando a la poblada vegetación que parecía surgir de las rocas de las cuevas.
- La esencia esmeralda permite el desarrollo de la vida en este planeta, ya que sus habitantes necesitan cantidades iguales de oxígeno y CO2 para subsistir. Por suerte para ti, la opción de adaptación al medio del reloj no se ha desactivado, si no estarías ya muerto por la cantidad de CO2 que tu cuerpo ha absorbido a estas alturas.
- Pues menos mal que la gema no está inservible del todo- respondió Peter
- Aún así, si no introducimos al menos una de las esencias en el reloj antes de 48 horas, la gema dejará de funcionar por completo- dijo Atrix, que se calló de repente a oír el sonido de unos pasos que venían en nuestra dirección
Con eso puedo ayudaros- dijo una voz aguda, detrás de ellos- si vosotros me ayudáis a resolver un problemita que tengo.
- ¿QUIÉN ERES? ¿ Y DÓNDE ESTÁS?- pregunto Peter, mirando a su alrededor sin ver más que unas lianas colgando del techo- ¡MUÉSTRATE!
- Baja el tono, o el bicho ese que ha venido con vosotros nos va a encontrar-dijo de nuevo la voz misteriosa, que no provenía sino de las lianas del techo, que cayeron al suelo, componiendo un pequeño ente planta, cuyo pelo eran las lianas y su cuerpo era un fino tallo que estaba oculto en una grieta hasta entonces.
- No soy ningún bicho- respondió el pequeño ser- Me llamo Lumsis y soy una arboreal, en concreto la guardiana de la esencia esmeralda.
- ¿TÚ?- preguntó Atrix- ¡Si no eres más que una niña!
- Si a tener más de 400 años se le llama en tu planeta "ser una niña"...entonces supongo que lo soy.- respondió ella, en un tono que poní­a aún más en tela de juicio la veracidad de sus afirmaciones- Llevo un rato observando y me ha llamado la atención tu reloj, que bajo esa apariencia destartalada, sé que es el legendario Atantrix. Eso ha sido lo que me ha llevado a llamarte: si no ni te hubieras dado cuenta de que estaba aquí­.
- ¿ Cómo sabes tú lo que es el Atantrix?- la interrumpió Peter, cubriendo su maltrecho reloj místico.
Ese aparato que llevas en la muñeca es parte de las Crónicas- dijo ella, como si fuera la respuesta más común que pudiera darme.
- ¿Las Crónicas de qué?- preguntó Peter, que seguía sin entender de qué hablaba.
- Es nuestro libro sagrado,- respondió Lumsis, sorprendida de que no lo conocieran- creí­a que todos los planetas tení­an un libro similar, pero ya veo que me equivocaba. Cuenta la historia de la formación del universo Almyth, desde la creación de la Atanita a manos del Jefe de los Celestiales, pasando por la traición de Diaval, la creación del indulio hasta el sacrificio del Hijo del Jefe para salvar a Mitania de ser llenada de indulio.
- Seguramente Diaval se encargará de destruir y manipular la historia de modo que se perdiera y convirtiera en leyenda, para que la gente dejara de conocer la verdad- respondió Atrix al comentario de Lumsis.
- Bueno- dijo Lumsis- no me extraña lo más mínimo, pero ahora vamos a lo que vamos. Vosotros me ayudáis a derrotar al monstruo que está arrasando nuestra capital, y a cambio, os daré el fragmento de esencia esmeralda que necesitáis para reparar el reloj.
- ¿Y si no lo hacemos?- dijo Atrix, que no terminaba de fiarse de la arboreal.
- Entonces me temo que toda la esencia esmeralda será destruida y ni vuestro reloj ni este planeta podrán sobrevivir durante mucho tiempo!- dijo Lumsis, sombrí­amente.
- Peter- dijo Atrix en voz baja- si no conseguimos esa esencia, da igual que tengamos las otras cuatro, la gema de Atanita no podrá generarse.
- Haz caso al simbiónico- dijo Lumsis- Me necesitáis tanto como yo a vosotros.
- ¿Simbiónico?- preguntó Peter.
- Es el nombre técnico para lo que soy- explicó Atrix- una mezcla de magia ancestral y ADN humano.
- Entonces parece que no nos queda más remedio que ayudarte, pequeña.- dijo Peter, desanimado al ver que el Atantrix cada vez brillaba menos- Llévanos adonde está la esencia e intentaremos ayudarte.
- Bien, parece que tenemos un trato.- dijo ella, sacando un pequeño frasco, oculto hasta entonces y vertiendo su contenido sobre el reloj- Esto es todo la esencia esmeralda que me queda y deberí­a ser suficiente para mejorar un poco el lamentable estado del reloj.
En efecto así­ fue, porque el reloj dejó de parpadear y Atrix sintió que las fuerzas comenzaban a volver a él, comentando que el módulo de inhibidor de indulio se habí­a recuperado y que el reloj tenía suficiente energí­a como para permitir que el usuario se pudiera transformar y usar el Star Power, aunque únicamente permití­a invocar el poder durante 5 minutos. Tras esto, volverí­a a transformarse y perderí­a cualquier clase de poder.
- Bien- respondió Peter- al menos esto nos permitirá luchar. Guíanos hasta la capital e intentaremos ayudaros...

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⏰ Ultimo aggiornamento: May 02 ⏰

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