𝓐𝓽𝓪𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓷 𝓝𝓸𝓿𝓪 𝓗𝓪𝓿𝓮𝓷

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Tras ese luminoso resplandor, Peter abrió los ojos y pudo ver que un chico moreno de ojos castaños estaba en el lugar donde antes estaba Atrix:
- ¿Qué te parece este disfraz?- dijo con su voz normal Atrix- creo que es un cuerpo prototípico de vuestra especie, si no me equivoco.
- Vaya, eso es nuevo- dijo Peter, muy sorprendido por la transformación de Atrix- pero quedan varias cosas que hacer: la primera es crearte una identidad y la segunda es matricularte en el instituto.
- De eso también me he ocupado.- respondió Atrix, sacando un documento nacional de identidad, en apariencia totalmente legal en el que se indicaba su nombre: Justin Jackery, cuyos padres eran, aparentemente, unos primos segundos de mi familia, que vivían en Rumania- Y ahora, vamos rápido, que si no vas a llegar tarde a tus clases.
- Por eso no te preocupes, - dijo Peter resoplando- si no estás en clase a la hora adecuada, las 9, y tus padres no lo han justificado previamente, se abre un portal que lleva a la persona dondequiera que esté a clase, gracias a los poderes telepáticos de la Jefatura de estudios del instituto.
- Vaya una manera de acabar con el absentismo escolar...- comentó Atrix/Justin- creo sinceramente que ralla en el incumplimiento del derecho a la intimidad.
- Y en cierto modo, podría decirse que sería así... de no tener una autorización firmada por la familia y una aplicación en sus móviles que ayuda a la jefatura a localizarlos y que se actualiza automáticamente- dijo Peter, mientras veía como un portal se abría en el centro de su habitación.
Nada más llegar al instituto, Mack y Harry fueron a saludar a Peter y se sorprendieron al ver que no había cruzado el portal solo:
- Justin, te presento a mis amigos Harry y Mack. Gente, este es mi primo segundo Justin, de Rumania, que ha venido...de intercambio este año- dijo Peter, improvisando lo mejor que pudo.
- Pues...un placer tío- dijo Harry- Oye, ¿ a ti te gusta el deporte? Ya que con tu primo no ha habido manera...a ver si te apuntas conmigo al equipo de tenis del instituto.
- ¡Harry!- le regaño inmediatamente Mack- ¿ te importaría darle un poco de tiempo para que se adapte? Apenas acaba de llegar y ya estás intentando reclutar al chaval.
- Me encantaría probar lo que es el...tenis- respondió Justin- aunque ahora creo que deberíamos ir para la clase de...
Ciencia de la Atanita.- le interrumpió Peter- Está al final de este pasillo, vamos que sabemos como se pone la sra. Krackia si llegamos tarde: la piel se le pone roja y los ojos blanco... da un mal rollito... así que, ¡vamos!
Nada más entrar en la clase, Peter y compañía fueron testigos de algo sobrecogedor: la sra Krackia empezó a toser y, de la nada, se quedó rígida. De pronto, unos hilos rojos y negros salieron de su boca y la cubrieron por completo en una crisálida negra que colgaba del techo. Tras esto, todos los alumnos del aula echaron a correr, pero antes siquiera de que pudieran salir, la crisálida implosionó, y de ella salió un extraño ente que parecía un hada, pero cuyas alas eran negras y estaban rotas. De su boca, llena de colmillos de un tamaño respetable para un vampiro emanaba un fluido rosáceo, que parecía brillar bajo la luz del aula. De repente abrió los ojos y lanzó un rayo de fluido rosa directamente contra Harry, que le petrificó de pies a cabeza.

Tras esto, todos salieron corriendo, al igual que todos los alumnos y alumnas del aula, algunos con más suerte que otros:
- No hay tiempo Mack, lo mejor es que cada uno nos escondamos en un sitio. Yo me voy con Justin, ¡ten mucho cuidado!- dijo Peter, corriendo en dirección a la salida.
Una vez fuera, Peter y Justin corrieron en dirección al callejón, y una vez allí, Peter hizo como Atrix le había indicado anteriormente y pulsó el centro del reloj 5 segundos. En ese momento Atrix desapareció en una estela de luz verde que entró en el reloj y activó todas sus funciones atánicas, transformando a Peter en Starior.
- ¡Eh, Campanilla!- exclamó Starior- ¡Guárdate el polvo de hada, que te va a hacer falta para volver con tus amiguitos al Nunca Jamás del que viniste!
- Así que vas de risitas, ¿no Starior?- dijo, riéndose maliciosamente- veremos que risa tienes cuando te enfrentes a tu mayor miedo...
Justo cuando estaba apunto de disparar el líquido rosa, el ente se quedó paralizado y empezó a temblar. De su boca salieron unos hilos rojos y negros que formaron una nebulosa en la cual aparecía una figura enmascarada:
- Gentes de Nova Haven- dijo la voz, resonando en la mente de Starior como si su potencia fuera amplificada por mil veces- soy Diaval, y vengo a liberaros de esta terrible amenaza que suponen los indulianos. Pero, para ello necesito el reloj de Starior para poder liberar a todos los indulianos del control de las fuerzas del mal. Por ello, Starior, te ofrezco el siguiente trato: solo yo se cómo revertir permanentemente el efecto del indulio en los habitantes de Mitania. Si me entregas tu reloj, te garantizo por mi honor que todos los indulianos desaparecerán en cuestión de horas. Si no, lamentablemente, la situación empeorará bastante, no solo para ti, sino para toda Nova Haven. Tienes una hora para tomar tu decisión...espero que tomes la adecuada.
Tras haber dicho este mensaje, la nebulosa se dispersó y, con un brillo cegador, el ente volvió a ser la sra. Krackia. Al mismo tiempo, el reloj emitió un brillo amarillo cegador y Starior apareció en el espacio mágico donde habitaba Andine...solo que está vez la presencia que estaba aguardándole allí no era Andine, sino Samgar:
- ¿Samgar?- preguntó Starior, confundido, transformándose de nuevo en Peter, y materializándose al instante Atrix- ¿ Se puede saber que haces aquí?
- Peter, el reloj me ha convocado, y eso sólo puede significar dos cosas: o bien que Diaval se ha dado a conocer a los habitantes de Mitania, o que has sido tentado a renunciar al Atantrix.
- Pues, sinceramente, han sido las dos a la vez- contestó Peter- Diaval ha ofrecido liberar a Nova Haven del indulio si yo le ofrecía mi reloj...y sinceramente me lo he planteado.
- Es hora de que conozcas la verdad sobre tu pasado, tu presente y tu futuro, ligado de forma indisoluble a la existencia de la galaxia Wandia...- dijo Samgar, haciendo aparecer una burbuja de cristal que parpadeaba levemente en tonos perlados- Sujeta esta esfera...y conoce tu destino, Peter Jackery...

Los secretos de WandiaWhere stories live. Discover now