𝓘𝓛𝓛𝓤𝓢𝓨𝓘𝓞𝓡

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Al llegar a la torre, Starior y Mack se sorprendieron al no encontrar a nadie vigilando la entrada al edificio, lo cual era extraño porque siempre había un par de guardias de la Paz protegiendo al edificio y a sus ocupantes. Peter volvió a mirar el mapa de la zona y el punto rojo que indicaba la localización del indulio estaba situado en la cúspide del edificio:
- Bien, Mack, ahora llega el momento donde te toca hacerme caso en todo lo que diga y quedarte SIEMPRE detrás mía, ¿queda claro?- preguntó Starior.
- Sí, haré todo lo que mandes- respondió Mack, con la voz entrecortada por los nervios.
- A ver, creo que podemos llegar a la planta de arriba por el ascensor, pero podría ser una trampa, así que tomaremos una alternativa-pensó en voz alta Peter, señalando al conducto de ventilación que estaba en el lateral del edificio.
Cuando llegaron a la planta más alta, todo a su alrededor estaba iluminado por una luz rojiza...y no había nadie a la vista. En esa zona solo se veía una puerta en el fondo del pasillo:
- Seguramente el causante de todo esto estará allí- dijo Peter, agarrando el mango de la puerta y preparándose para abrirla - Quédate siempre 10 pasos detrás de mí, por si acaso nos atacan.
Al entrar en la estancia vieron una extraña máquina que brillaba con una luz rojiza en el centro de la cual había un extraño ser atrapado: parecía humano e iba vestido con un traje blanco, pero todo su cuerpo brillaba con una luz multicolor que se iba atenuando poco a poco. En su espalda tenía unas alas que estaban desapareciendo y su expresión denotaba que lo que fuera que la máquina le estaba haciendo, era muy doloroso:
- ¡RÁPIDO!- exclamó Mack en voz baja, empujándome a un rincón- Oigo pasos, viene alguien.
Justo a tiempo, porque la puerta se abrió y un hombre bajito y regordete con una placa que rezaba "DOCTOR WHITEVIL" entró seguido de un ente verdaderamente terrorífico: por rostro tenía una calavera que flotaba sobre lo que debería haber sido su tronco. Por extremidades tenía un par de brazos de carne y... levitaba, ya que se movía flotando por la sala. Parecía como si estuviera descomponiéndose... pero a la vez se mantenía siempre igual. Era una estampa verdaderamente repugnante. De pronto, se oyó un relámpago y las alas que le estaban desapareciendo al ser atrapado aparecieron en la espalda del ente maligno, a la vez que nuevos tendones y articulaciones iban formándose en su extraño cuerpo.
- Parece que el bicho ese está robándole su cuerpo al tipo atrapado en la máquina- dijo Starior
De pronto se oyó una voz que hablaba en susurros al doctor:
- ¿Cuánto falta para completar la transferencia, doctor?-
- Según mi magnífica invención aproximadamente quedan 10 minutos para que podamos usurpar el cuerpo de este Celestial- respondió el doctor- Mientras tanto, tu poder de ilusión seguirá creciendo, aumentando el ritmo de creación de pesadillas.
- Bien- respondió el ente- Ese miedo que producen los humanos es de lo más nutritivo para nosotros... y nos permitirá sobrevivir hasta que el plan de nuestro jefe se complete. Y esta fase es imprescindible, según el jefe. 
Starior entendió que tenía que ayudar al ser atrapado, y al mirar de nuevo a la máquina vió que en su parte superior había una antena donde parecía acumularse la energía. Así que si la destruía...probablemente dejaría de funcionar. Pero no podía hacer todo solo: enfrentarse a ese bicho y apagar la máquina... ¿o sí?
- Mack- susurró Starior- tengo un plan, pero necesitaré tu ayuda para llevarlo a cabo: cuando rompa la antena con un rayo de energía, debes liberar al prisionero y llevarlo contigo fuera del edificio, pase lo que pase. No te preocupes, yo te ayudaré...
- Confío en ti, Starior- fueron las palabras de Mack antes de  escabullirse por detrás de las columnas de la sala hasta donde estaba la máquina
Una vez que observó que Mack estaba en posición, Peter se preparó para entrar en acción:
- ¡STAR POWER UP!- susurró lo más suave que pudo, pensando en el poder que necesitaba para enfrentarse a los enemigos que tenía delante.
De pronto, mientras el reloj brillaba, notó un temblor en su propio cuerpo, como si las células que lo formaban quisieran separarse de él... y de hecho así lo estaban haciendo, creando dos duplicados suyos exactamente iguales que él. Su traje se volvió marrón y el de los dobles también.
Tras esto, el verdadero Starior se levantó y disparó un rayo de energía del reloj a la antena, que voló en por los aires en miles de pedazos. Este ruido alertó al doctor y al ente, que se giraron simplemente para ver como los duplicados estaban preparados para atacarles. Mientras luchaban, Mack se apresuró a bajar al ser de la maquina, que sin luces solo parecía una enorme máquina negra, y sacarlo del lugar. La piel del ser empezó a recuperar color y farfulló un tímido "gracias" antes de desmayarse. Peter ayudó a Mack a sacarlo de allí, mientras su reloj empezaba a parpadear avisándole que la integridad de los dobles se estaba viendo comprometida y que sólo les quedaban unos minutos antes de desaparecer, y por tanto, de transformarse de nuevo en humano.  Tras dejarlo en el ascensor con Mack, volvió a la sala para encontrarse con un doctor que huía a través de un hueco en la pared, farfullando amenazas de muerte, pero con un pequeño frasco en la mano, lleno de un líquido verdoso. Starior no tuvo tiempo de preguntarse que era porque recibió una embestida del ente, que estaba perdiendo sus alas y sus brazos carnosos se convertían en un hueso corroído por un líquido rojo:
- Necio humano, no sabes a quién te acabas de enfrentar liberando al Celestial- exclamó siseando de ira el ente- Acabas de ganarte la enemistad de nosotros, los Ghostshields.
- Creo que podré sobrevivir al terrible miedo que infundes- respondió sarcásticamente Peter, que no vio que el ente desaparecía y reaparecía tras de sí 
- Con esto aprenderás a respetarnos- dijo el ente, clavándole una daga negruzca que había aparecido de repente, en lugar de su mano.
Peter cayó al suelo, y vio cómo el ente bajaba, haciendo desaparecer su daga, y agarraba su brazo, intentando quitarle el reloj. Al arañarlo con su garra del reloj se desprendió una luminosa energía verde que lo empujó contra la pared. En ese momento por encima de la máquina apareció el ser que habíamos rescatado, esta vez ya con su brillo recuperado y volando con sus majestuosas alas, ceñido de una espada que brillaba con una luz cegadora, y ante la cual, el Ghostshield parecía retroceder. El ser, al que recordaba que el Ghostshield se había referido como Celestial, creó con su espada un círculo de luz alrededor del ente, que iba desapareciendo:
- ¡HUMANO, ESTO NO SERÁ LO ÚLTIMO QUE OÍRAS DE MÍ!- exclamó, desintegrándose- ME VENGÁRE, COMO QUE ME LLAMO ILLUSYIOR!
Tras estas palabras, desapareció y el ser aterrizó en Tierra.
- Gracias por haberme salvado, Peter Jackery, portador del Atantrix- dijo con una voz grave, pero dulce al mismo tiempo.
- ¿Qué eres tú?- preguntó Starior, sorprendido de que supiera su identidad secreta- ¿ Y cómo sabes quién soy?
- Porque soy un Celestial- respondió con serenidad, poniendo sus manos sobre la espalda de Peter y cerrando la herida producida por la daga del Ghostshield- y nuestra historia y la de tu reloj están y estarán eternamente entrelazadas...

Los secretos de WandiaWhere stories live. Discover now