𝓔𝓵 𝓹𝓵𝓪𝓷

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En una calle derruida...llena de escombros, donde la gente corría sin parar de un lado a otro, una figura oscura, incorpórea, pero aterradora sostenía un reloj de cadena:
- ¡Starior!- exclamó súbitamente este ser- ¡Se acabó tu tiempo! ¡Entrega el Atantrix o deja a tu ciudad sufriendo!
En ese momento, una luz cegadora envolvió el lugar y un conocido héroe para los habitantes de Nova Haven se materializó de la nada:
- ¡Detente ahora, Diaval!- exclamó, furioso y enojado- ¡No des la vuelta a la situación! ¡TÚ eres el responsable de lo que está sucediendo! ¡TÚ estás detrás de la misteriosa fuga de indulio y de todo el mal y los terribles eventos que llevan sucediendo desde entonces! NUNCA te entregaré mi reloj, y te prometo que erradicaré por completo todo rastro del mal que has causado, como que mi nombre es...STARIOR.
Tras esto, el héroe pulso un botón de su reloj y de este salieron unas ondas de energía blanca mágica que repararon todo el daño causado por el ente y el villano, ahora neutralizado.
El ente, un tanto desorientado y molesto, tras una sonrisa malévola, desapareció. En ese momento, una señora, aún desorientada, situada en medio de un enorme agujero lanzó un grito escalofriante: una estela de lo que parecían unas ligaduras negras empezaron a salir desde su brazo hasta que el resto de su cuerpo estuvo cubierto de ellas. De pronto, las ligaduras se esfumaron y el monstruo feérico que, hasta la aparición de Diaval había aterrorizado la ciudad, volvió a surgir.
Starior apenas tuvo tiempo de dar un salto antes de que la criatura intentara rociarle con sus polvos mágicos, fallando por muy poco:
- Starior- dijo el villano con su grave voz- ven y enfréntate a la ira de Grimn...si te atreves. En caso contrario, ¡creo que tu ciudad será un precioso jardín de estatuas!
Tras estas palabras, Grimn intentó lanzar un nuevo ataque de polvos mágicos pero vió que no le quedaban y metió su mano en un pequeño bolsillo que parecía estar hecho de piedra en el centro de su cuerpo, que brilló con un brillo rosáceo mientras que las manos del ser feérico se iluminaban. Starior comprendió que esa era la clave para vencerle: inutilizar la fuente de su poder...¿y que mejor para ello que destruirlo? Si estaba hecho de piedra se desharía y todo su poder se desvanecería, pero si se equivocaba...
En ese momento oyó un voz que le decía: "Sigue a tu instinto...confía.":
- ¡STAR POWER UP!- exclamó Starior, pensando en los ríos y lagos y la fuerza inconmensurable del mar. En ese momento, sintió como, desde las entrañas de la tierra surgían pequeñas gotas de agua, que se arremolinaron a su alrededor y formaron un burbuja de agua que lo cubrió y se adhirió a su traje, mezclándose el verde de su traje con un azul tan profundo e intenso como el mar.
Tras esquivar un ataque poco certero de Grimn, Starior reunió toda la fuerza que le quedaba y lanzó una estela de burbujas dirigidas hacia el ente, el cual retrocedió, dolido ante semejante ataque,dejando al descubierto su bolsillo pétreo. Antes de que se pudiera recuperar, Peter creó un sable de agua, con el que atacó al punto débil de Grimn, destruyéndolo por completo y dejando en el aire una sustancia rosácea que mareaba a Starior. Tras esto, restauró todo a la normalidad con su  poder secreto y tras absorber todo el indulio de Grimn, indefenso, volvió a ser la señora Krackia y una figura que observaba todo desde la distancia rechinaba sus dientes y desaparecía en una nube oscura...
Una vez que todo había sido restaurado, Starior ayudó a la sra. Krackia a incorporarse y decidió que era el momento de intentar obtener algunas respuestas:
- Buenas tardes señora, ¿se encuentra usted bien?
- ¿Qué ha sucedido? Si yo estaba en mi aula, a punto de comenzar mi clase... y ahora estoy en mitad de la calle, rodeada de un cordón policial y multitud de gente...
- Señora- comenzó Starior, vacilante- usted se ha transformado en una induliana: Grimn, una especie de hada con la capacidad de petrificar con sus polvos mágicos. ¿Recuerda algo de cuando era Grimn?
- La verdad es que no, pero me resulta curioso que digas ese nombre- respondió ella- ya que, de pequeña siempre soñaba con ser un hada a la que yo llamé Grimn. Era la guardiana del mundo mágico de...
Pero Starior ya no la escuchaba y rápidamente le preguntó a la sra. Krackia si había tenido algún problema con alguien previamente a su transformación:
- Pues sí, la verdad- respondió ella- acababa de discutir con mi marido por una tontería y la verdad es que estaba furiosa. Pero no entiendo que tiene eso que ver con...
- Muchas gracias por su colaboración, señora- respondió Starior, viendo que su reloj empezaba a parpadear- Descanse y recupérese.
Tras esto se fue volando, mientras construía un mapa mental con toda la información que acaba de conseguir: la forma del villano parecía ser generada por el subconsciente de la persona y el indulio canalizaba los poderes de la víctima a través de dicha forma. Por otro lado, parecía ser que el catalizador del indulio era la ira, pero...¿cómo podía detectar una simple sustancia un cambio en el estado de ánimo? ¿Y por qué solo sucedían de una en una las transformaciones en indulianos? A cada pregunta respondida parecía surgir otra que la sustituía...

Los secretos de WandiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora