~PERFECTAMENTE IMPERFECTOS~[EDITANDO]

•CAPÍTULO 44•

VICTORIA.

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UN MES DESPUÉS.
21/11--VIERNES.

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Faltaba un día y cumplía mis 18 años de edad. Aún no lo creía. A un paso de la libertad,ahora me aterraba la idea de salir sola al mundo,y hacer todo por mi cuenta. Más responsabilidades y tener que trabajar si o si.

Estaba saliendo de la uní. Hoy fue un día agotador;la profe de literatura daba cuatro trabajos largisimos para completar en solo tres días. En historia me dormía,aun que lo intentase no llegaba a por lo menos interesarme en algún tema de la materia. Matemáticas muchísimo menos. No era mi fuerte y temia no pasar el semestre.

Hoy iríamos por un café con Soff. Debíamos ponernos al día con muchas cosas,y además necesitaba un día de relax con mi amiga y olvidarme un rato del mundo agobiador.

Terminé por contarle a mi padre la verdad respecto a Mateo. Cuando le dije donde me hospedaba me ofreció regresar a la mansión,pero me negué rotundamente. Sus insistencias no sirvieron,y finalmente se rindió y optó por ofrecerme dinero y crearme un buen currículum para un buen empleo. Aún que la primera oferta rechacé,no me obedeció y me dió una gran cantidad de dinero.

Esa noche me quedé a dormir en la mansión,ya que estaba demasiado cansada. Ademas,querían sorprenderme desde temprano. Lo supe por Jojo,quien abrió la boca y arruinó la sorpresa. Ese enano siempre fue mi desembuchon. Si quería saber algo,él me contaba. Se complicaba cuando se apuraba,y las palabras se le mezclaban, pero aun así lo entendía a la perfección.

Mi padre me propuso ir juntos luego de mi cumpleaños en busca de empleo y acepté con gran alegría.

Luego del café con Soff,volví a la mansión. Me recosté en el césped cerca de la piscina,con una manta entre la sombra y el sol. Me dispuse a leer el libro que había comprado hace unos tres meses. Casi no tuve tiempo de leer con todo lo que ha transcurrido repentinamente.

Pasada unas horas,vi llegar a Cintia y Jojo,aun qué  tuve que disimular y fingir que seguía metida entre mi libro cuando los vi,pues llevaban bolsas de regalos,y claro,suponía que serían para mi cumpleaños. Después de que hubieran dejado el regalo por allí adentro,Cintia se acercó a donde yo y tras ella el enano,me citó a tomar café con medialunas que habían comprado. 

Dudé un momento,pues hace algunas horas acababa de tomar café con Soff,pero finalmente acepté y me puse de pie para ir por mi segundo café.
Entramos a casa y charlamos de cosas interesantes la verdad,como sus clientes insatisfechos,el jardín de Jojo y que la maestra no dejaba de pedir cosas para creaciones que hacían y luego trató de ser mi psicóloga,y admiré mucho eso de su parte,pero no deseaba hablar sobre el tema en ese momento. Aún no podía. Todo era reciente y dolía.

Cintia siempre fue una gran mujer,gran madre,y excelente persona. Admito que en mis tiempos de rebeldía ni siquiera la registraba y me apenaba por eso,pero ahora en proceso de madurez e intentando comprender la vida,la veo diferente. Siempre trató de ser mi figura materna,aconsejaba a mi padre cuando éste y yo discutíamos y me ha comprado cosas que no le correspondían y aun así lo hacía de corazón. La apreciaba,la aprecio mucho.

***

Era la noche. Esperábamos a mi padre con la cena servida. Celia se había tomado el día y Cintia propuso cocinar ambas. Así que entre las dos hicimos lasaña con  ensalada griega tradicional.