Guerra de Dormitorio

CATORCE: "Las cosas han cambiado demasiado"

Las cosas habían cambiado, sí, antes, cuando Baekhyun despertaba una mañana de sábado normal, era para ir a vomitar porque en la fiesta del viernes en la noche, había bebido demasiado, no para ir a calentar un biberón mientras sostenía un bebé en un brazo, un bebé que no dejaba de llorar y gritarle en el oído porque al parecer ya se había tardado un montón.

Después veía televisión hasta el mediodía, usando su pijama y comiendo porquerías hasta el final del día, solo hasta las cinco de la tarde cuando KyungSoo lo retaría por no haber comido nada más que bolitas de queso y dejado todo lleno de migajas, entonces comería su primer comida solida del día, vería más televisión o iría a ver a Chanyeol para tener algo de sexo, después, dormiría ahí, esperando el desayuno al otro día, esa era su vida, una gran vida, pero entonces ahí estaba, tratando de limpiar vomito de bebé en su camiseta.

─Mierda.─ maldijo mientras su hija hacía sonar su chupón en su boca, mirándolo con sus bonitos y grandes ojos desde los brazos de Yeol, que estaba terminando una de sus tareas sosteniendo a su bebé. ─Toda mi ropa tiene vomito ahora.

─¿Mis camisetas?─ preguntó Yeol.

─Oye, lo tuyo es mío ¿no?

─Eso es solo cuando te casas.

─Como sea.─ Baekhyun dejo a su hijo en su moisés, donde estaba su móvil sobre su cabeza, el que miró con los ojos brillantes, estirando sus manos atrapadas en pequeños guantes de tela sin espacio para los dedos para evitar que se rasguñara la cara. ─Cuídalo, voy a cambiarme de ropa.

Esa era su vida ahora, despertaba cada cuatro horas, en turnos con Yeol para cuidar a los bebés, en donde ellos solo les daban de comer si querían, se levantaba a hacer el desayuno para los cuatro, al mismo tiempo que preparaba almuerzos para él y Chanyeol, porque después de eso, iban a la universidad. Arreglaban a sus bebés con ropa a juego para que se vieran lindos y dos, la principal, razón, que ya los habían confundido mucho cuando iba por ellos a la guardería, entonces también les escribía el nombre en la etiqueta de la camiseta.

No era su culpa que todos los bebés de dos meses se vieran iguales.

Luego, llegaba a casa hacía comida, con ayuda de Yeol, hablaban de la escuela, de los niños, de las cuentas por pagar, de todo lo que había que hacer, hacían tareas, estudiaban, Chanyeol tenía la costumbre de leerle a los niños, aunque Baekhyun no entendía porque hacer eso, Chanyeol dijo "estimulación temprana" para hacerlos menos tontos, Baekhyun no había escuchado nunca sobre eso, posiblemente porque lo había criado YiFan.

Luego vino lo de la leche, Chanyeol insistió que no había formula materna que fuera mejor que la leche que naturalmente saldría de él, por lo que compró una de esas cornetas diabólicas que succionaban algo así como el alma, entonces ahogó un grito al primer tirón, mientras que Chanyeol lo vio como algo obsceno y lo miró mordiéndose el labio, pero BaekHyun solo le alzó su dedo medio para poder seguir con eso, dejando que esas cosas le succionaran el alma, era lo peor del mundo, nunca se había sentido tan mal, al menos la primera vez, pero después de eso, termino siendo natural, incluso lo hacía mientras hacía otras cosas, porque esa cosa solo tenía que succionar por su cuenta y casi se había vuelto terapéutico.

Además, a los bebés les parecía gustar mucho, ningún jugo especializado para bebés los hacía tan felices o estar tan llenos, así que suponía que estaba bien, incluso tenía reservas para días entero, porque una vez que lo domino, no hubo nada que lo detuviera, se negaba a darle directamente de beber de ahí a sus hijos, le pareció que sería más raro, si no lo fuera ya lo suficiente.

Y una noche, mientras Baekhyun estaba preparándose para dormir, se encontró a si mismo doblando ropa de bebé, suya y de Chanyeol, encontró su reflejo en el espejo, en donde se vio con una camiseta enorme de Yeol, con una banda en su cabeza para que pudiera alejarse el cabello de la frente, entonces bajo las manos.