VEINTICUATRO: "Eso no es suficiente"

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Había logrado conseguir una pequeña casa que tenía el alquiler más alto que alguna vez haya visto, pero estaba en la zona céntrica de la ciudad, había un jardin de niños cerca, lo que iba a servir después para llevar a los niños y aunque quedaba un poco lejos de su trabajo, no importaba porque había muchas más cosas cerca, como un centro comercial, un parque, todo eso iba a servir mucho en el futuro en verdad. Pero no había espacio para que los dos niños tuvieran habitaciones separadas, pero al menos no dormían todo en la misma cama como en casa de YiFan.

Tampoco era como si hubiera llenado mucho la casa con muebles, así que todo eso se veía deprimente, pero Baekhyun estaba seguro de que podría hacer eso, solo necesitaba trabajar más duro. Su idea era comprar cosas que habían estado en escenas del crimen y que claramente por eso eran muy económicas, pero YiFan dijo que eso era una idea horrible, pero nadie le había dicho que los malditos microondas eran tan costosos, ¿por qué nunca se había dado cuenta de eso?

Chanyeol y él, seguían siendo como dos extraños, la tensión era un asco, lo estaba matando y encima no era tonto, sospechaba que estaba saliendo con alguien más, lo que estaba siendo una molestia, pero quería fingir que no era así, que no le importaba, pero de solo imaginarlo, terminaba mordiendo su puño con impotencia, porque no podía decirle a nadie de sus malditos problemas, porque tenía otros en los que debía estar atento, pero ya tenía las sospechas de que esa persona era Mackenyu y que se estaba viendo con sus hijos, porque ellos relataban siempre sus salidas con ChanYeol y siempre era o SeHun, o Sowon, o su abuela y alguien más de quién nunca podrían pronunciar el nombre.

Su yo de antes, sin duda hubiera comprado un arma, pero su yo de ahora, solo estaba frunciendo el ceño mientras miraba el techo de su habitación y sus hijos a su lado, estaban viendo una película infantil, comentándola entre ellos.

─GyuRi─ dijo DaBin. ─¿Cuál es tu película favorita? su hermano lo dudo unos segundos pero término mostrando su peluche en forma de Flaunder.

─La de peces y sirenas.

─La mía es la de Frozen.─ respondió DaBin, jugando con la falda de su vestido que era una pijama también, entonces los dos niños terminaron mirando a su padre, que seguía frunciendo el ceño y maldiciendo para sí mismo, con la mirada fija en el techo. ─¿Cuál es la tuya, papá?

─Mmmm...─ Baekhyun pensó en decir algo horrible como alguna de asesinos o de terror, porque estaba muy molesto, pero no era la respuesta que sus hijos querían, además todas las películas infantiles le parecían muy malas, pero había comprado todos los DVD por sus hijos. ─Supongo que...esa de los autos con vida, Cars.

─Esa no es buena.─ dijo GyuRi, entonces aprendió que sus hijos eran críticos de cine.

Esa noche sus hijos se habían quedado dormidos a su lado, cada uno encima de sus brazos, así que no podía moverse y GyuRi siempre sudaba, así que podía sentir el calor de su cabeza sobre él y como no podía dormir, solo estaba pensando en lo muy dormidos que tenía los dos brazos, pero termino escuchando como DaBin se quejaba entre sueños, pensó que eran pesadillas, así que deslizó muy lentamente su brazo de debajo de la cabeza de GyuRi, para poder tocar a su hija, pero ella estaba hirviendo en fiebre, Baekhyun sintió pánico, cuando tocó su frente y la de DaBin, supo que no era nada bueno, así que termino despertándola rápidamente, pero ella apenas abrió los ojos, parecía muy desorientada.

Las horas en medio de la madrugada, estuvo tratando de bajar la temperatura de DaBin, con lo poco que había aprendido de cuidados en línea y con ayuda de su papá en el pasado, con medicina genérica para niños, paños en la frente, pero ella solo seguía llorando porque se sentía mal. Termino vomitando y eso hizo que llorará aún más. Baekhyun se vio obligado a tomar a sus dos hijos e ir hasta el hospital en un taxi, no había tenido tiempo ni de cambiarse la pijama cuando termino saliendo de su casa con su hija envuelta en una sábana, medio dormida ya en su hombro, tosiéndole en el oído, quejándose en medio de lloriqueos.

Guerra de DormitorioWhere stories live. Discover now