III

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Yoongi no había sido el único alfa observando a cierto omega desde uno de los ventanales del palacio, pero eso no lo sabía ninguno de los dos. Jungkook veía a su esposa platicar y sonreír, pero realmente no podía ver la expresión del omega pues le daba la espalda. Desde que había regresado, Haneul estaba renuente a acercarse a Jungkook, lo peor de todo es que el pelinegro sabía que algo así podía pasar y de todos modos accedió a estar con otro omega, el alfa se sentía molesto por eso... Quería que eso fuese la única causa de sus molestias, pero lo cierto es que las palabras de Taehyung seguían torturando su cabeza.

Pobre sexualmente.

¿Qué quería decir con eso exactamente?

La hora del té había terminado, lo sabía porque Seokjin recogía la charola con la tetera y las tazas y Haneul se levantaba de su lugar, Taehyung se quedaba quieto. La omega se apresuró a dejar el jardín para volver al interior del palacio, Seokjin intercambió un par de palabras con el omega y entonces reverenció y se fue.

¿Era esa su oportunidad? Interceptarlo por el lado contrario del que venía Haneul y entonces... ¿Entonces qué?

Lo odiaba. Sí, era eso. Odiaba esa actitud horrenda del omega que le provocaba pensar de más una situación a la que normalmente no daría importancia, la gente podía decir muchas cosas, él era todo lo bueno que describió el omega: no podría haber un mejor líder y que era casi un genio, pero un desconsiderado y pobre sexualmente. Lo detestaba casi en un berrinche infantil. Lo aborrecía de manera visceral. Y el odio era un sentimiento ardiente.

No supo cuánto tiempo pasó pensando en cuánto odiaba a Taehyung, pero tuvo que haber sido el suficiente para que Haneul recorriera todo el palacio hasta su estancia, para adentrarse y suspirar sonoramente. - Taehyung no está cómodo. -Espetó de pronto.

-¿Qué? -preguntó el alfa tratando de disimular que precisamente él estaba pensando en el omega.

-No lo está. -dijo preocupada. - He intentado de todo y se muestra reacio a mis atenciones. El cachorro no sobrevivirá si su madre se siente estresado o amenazado.

-Ni siquiera sabemos si hay cachorro, Haneul. -comentó Jungkook frotando el puente de su nariz, con fastidio.

-Estuviste con él en su celo, claro que hay un cachorro formándose en él. -contestó la omega casi ofendida. Jungkook intentó acercarse a su esposa y ésta le gruñó en respuesta, apartándose de él. El alfa chasqueó la lengua molesto. -Lo mejor será tomar un poco de distancia. -Sugirió ella, aunque estaba lejos de ser una sugerencia. - Taehyung no necesita que huelas a mí. Dormiré en una de las habitaciones del ala oeste. -Avisó a su esposo y sin darle tiempo a responder, salió de la estancia, una vez afuera, suspiró con pesar. Había una razón por la cual quería estar apartada de su marido y estaba lejos de brindarle comodidad a su invitado, el lobo de Haneul no reconocía a Jungkook como su alfa y no sabía cuánto tiempo podría ocultar esa situación.

Jungkook volvió a gruñir. Eso era culpa de Taehyung, que su esposa no quisiera acercarse a él para consentir a un omega engreído y maleducado que juzgaba el desempeño sexual de su anfitrión y las cosas no se quedarían así.

Fue el pobre de Seokjin el que llegó justo en el momento cúspide del enojo de Jungkook, el acompañante de su esposa sólo se acercaba a la estancia del líder para buscar a la señora Jeon y cayó en las garras de un lobo ofendido que no tuvo ningún reparo en hablarle mal cuando llegó a la estancia.

-Busca a Taehyung. -Ordenó. - Llévalo de inmediato al ala este, igual que hace unas noches y ni una palabra a nadie. -Amenazó con la mirada llena de odio y coraje. Seokjin tragó pesado, entre los secretos de la señora y las amenazas del señor, ya no sabía a quién estaba sirviendo en realidad. El omega asintió con la cabeza y salió corriendo para buscar al rubio solicitado.

Wildest Dreams  [Omegaverse KookV]Where stories live. Discover now