XIV

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El medio día y parte de la tarde habían sido muy amenos y extrañamente tranquilos, ahora luego de una separación algo dramática de parte de su omega, Yoongi caminaba de regreso a sus deberes, lo cierto es que aunque la pasaba demasiado bien con Jimin no podía evitar sentirse culpable, su trabajo era estar al pendiente de Taehyung y últimamente lo había descuidado muchísimo, entre la manera en que se enteraron de que estaba encinta y lo de esa mañana no sabía cuál era peor y él ni siquiera estuvo para ayudarlo, definitivamente le debía una disculpa y quizá merecía una sanción así que sin pensarlo mucho se dirigió a la habitación del rubio y llamó a la puerta un par de veces sin obtener respuesta.

-Taehyung no está.- la voz del mayor de los Kim lo tomó por sorpresa.

-Señor.- Yoongi hizo una pequeña reverencia y luego se incorporó. -¿A qué se refiere?

Hae-Soo soltó una risita amarga. -¿Que a qué me refiero? Taehyung salió hace unas horas con Jeon Jungkook completamente solos ¿No lo sabías? ¿No se supone que deberías estar al pendiente de mi hijo?

-Señor...

-No te di permiso de que hables, Min Yoongi. Acércate.- el alfa más joven dudó un momento. -Te acabo de dar una orden.- habló más fuerte el líder del norte y Yoongi no tuvo otra opción más que obedecer, una vez que Hae-Soo lo tuvo lo suficientemente cerca sonrió y no le dió tiempo de nada al menor cuando lo tomó por el cuello y lo hizo entrar a su propia habitación con el fin de tener algo de privacidad.

Jimin pasó saliva pesadamente. Desde lo lejos pudo ver como el señor Kim había tratado a Yoongi y su primer instinto fue correr hasta donde él para ayudar a su alfa, sin embargo, el joven castaño se quedó detrás de la puerta, algo le decía que no debía entrometerse de esa manera.

-No quería tener que llamarte la atención, Yoongi, creí que todo lo que estaba pasando era únicamente culpa de Taehyung y su rebeldía pero ahora veo que él no es el único descarriado.- habló con una pena fingida. -No los entiendo, bueno quizá a ti sí, un poco. Eres un alfa después de todo y como alfa tienes tus necesidades pero ¡Por la Diosa Luna! Yoongi. Si tantas ganas tenías de acostarte con alguien pudiste pedirme que te llevará a un burdel y no enredarte con un omega sureño y descuidar tus obligaciones.

El pelinegro alzó el rostro con una mezcla de emociones plasmada en él.

-¿Qué? ¿Por qué me miras así?- cuestionó. -¿Creíste que no lo sabía?.- sonrió. -Yo sé todo lo que ocurre aquí y debo confesar que me decepciona, teniendo tantas buenas opciones en el norte tenías que venir aquí a comportarte como un perro faldero con un criado cualquiera.

-¡No le permito que hable así de Jimin!

-¡Y yo no te permito que me levantes la voz, igualado!

Jimin cubrió su boca para no emitir sonido alguno, jamás lo habían menospreciado por ser un omega acompañante, la familia Jeon siempre lo había considerado un hijo más, pero quizá ante los ojos de los demás su relación con Yoongi estaba mal vista. El castaño sintió su visión borrosa, no era su intención causarle problemas a su alfa. Incluso se vio tentado a abrir la puerta y explicarse, pero entonces el señor Kim siguió hablando.

-Y mucho menos por un omega de ese nivel ¿Qué piensas que es esto, un cuento de hadas? Tienes un deber, un deber que casi me rogaste cumplir y ahora lo estás descuidando por un par de piernas que seguramente no sólo se han abierto para ti.

Yoongi no pudo soportarlo, su lobo se volvió loco y el sentido de protección fue más fuerte que cualquier rastro de razón en él hasta que no supo en qué momento sus manos tomaron por el cuello de la camisa a su líder y le gruñó con fuerza.

Wildest Dreams  [Omegaverse KookV]Where stories live. Discover now