Wildest Dreams [Omegaverse KookV]

XII

Las cosas habían salido más que bien con Yoongi y Jungkook, pero el alfa no podía decir lo mismo de las cosas entre él y Taehyung, pues ahora una sensación incómoda comenzaba a molestarle. No le diría nada a Yoongi por respeto al ser el alfa de Jimin, pero eso no quería decir que no pudiera abrir el tema de nuevo con Taehyung y aclarar un par de cosas.

Había algo que Jungkook no estaba admitiéndose a sí mismo y que gran parte de esa molestia que sentía fue el darse cuenta que la manera en la que se sentía Yoongi respecto a Jimin, era similar a lo que le ocurría con Taehyung y eso era inaceptable.

Para cuando se dio cuenta, Jungkook estaba frente a la puerta de Taehyung. -¿Taehyung? ¿Puedo hablarte un momento? -preguntó desde afuera de la habitación.

El rubio se levantó del lecho con el entrecejo hundido. No había sentido a Jungkook acercarse y era bastante tarde, quizá habría pasado algo importante o... Quizá su padre ya había hablado con el líder como lo había hecho con él. Ese simple pensamiento lo hizo abrir los ojos aterrado y apresurarse a abrir la puerta para el alfa. -¿Sí?- preguntó haciéndose a un lado para que el pelinegro pasara. -¿Sucede algo?

-Pues sí, sí sucede algo. -Dijo Jungkook entrando a la habitación, el encantador aroma a lavanda adornaba todo el lugar, pero el alfa no podía distraerse de su objetivo. -¿Por qué me mentiste? -preguntó mirándolo a los ojos. -Me aseguraste que nada había pasado entre Min Yoongi y tú, pero ahora sé que él te besó. Lo hizo después de la primera noche que estuviste aquí. ¿Es tu forma de decirme que si no te doy lo que quieres harás lo que sea por conseguirlo? ¿Buscando a otros alfas que te demuestren que las cosas no son tan malas como crees? -Jungkook se acercó a Taehyung para verlo de cerca. No había alzado la voz, pero la firmeza con la que hablaba había dejado muy atrás a la voz dulce que había usado con él todo el día.

El omega frunció el ceño y una expresión desencajada se formó en su rostro. -¿Perdone?- preguntó bastante confundido. -Usted mismo lo ha dicho, él me besó ¿Por qué habla como si yo lo hubiese hecho? ¿Qué clase de Omega piensa que soy?- cuestionó sintiéndose verdaderamente enojado pues en ese momento todas las malas palabras de su padre regresaron, al parecer Kim Hae-Soo no era el único que lo consideraba una prostituta y por alguna razón que Jungkook lo pensara le dolía aún más.

-¡No se trata de eso, Taehyung! -exclamó Jungkook cuidando el volumen de su voz, pues el señor Kim estaba a un par de habitaciones de ellos. -Me mentiste. Viniste aquí a cumplir un deber y cuando te confronté dijiste que no había pasado nada. ¡Pero sí pasó! No le creo una mierda a Yoongi que no le hayas correspondido. No habrías olido a él de ser así. Tú te estabas revolcando con tu chambelán cuando yo no he podido tocar a mi esposa después de esa noche contigo porque no se siente bien hacerlo. -Espetó con coraje tanto en su voz como en su mirada. No había rastro de la dulzura con la que lo había visto o la delicadeza con la que lo trató ese día.

Y en Taehyung no quedaba rastro de paciencia o abnegación, en ese mismo momento explotó y todo el coraje que sentía se hizo presente cuando la palma de su mano se estampó en la mejilla del alfa con fuerza. -¡No le permito que hable así de mí! No me importa quién sea, no me importa su nombre ni el poder que tenga. Que sea el líder de estas tierras no le da ningún derecho sobre mí, mucho menos de tratarme como si fuera un cualquiera y espero que se lo grabe bien.- habló con enojo sin prestar la atención que merecía esa confesión.

Jungkook volteó la cara y apretó los labios, acunó su mejilla herida con una mano para que pasara el ardor, cerró los ojos tratando de regular su respiración, pero Taehyung no se callaba y hacía más difícil el contenerse. Su cuerpo entero tembló y la sensación caliente de su rostro estaba seguro que no era por el golpe que había recibido. -¿No me oíste? -preguntó molesto, enderezándose y moviendo la boca para destensar su mandíbula; caminando amenazadoramente hasta el omega para acorralarlo en la esquina de la pared. Una vez que lo tuvo ahí, lo miró con coraje, su respiración era pesada y ruidosa. Ya lo había cacheteado una vez, ¿Qué tan diferente podía ser ahora? La diferencia es que ahora Jungkook ni siquiera podía pensar en ponerle una mano encima al omega. El alfa apretó los puños y puso justo entre la cabeza de Taehyung sólo para asegurarse que el rubio no se moviera, dejando a un lado el espacio personal entre ambos. -Tú estabas con alguien más cuando yo no he podido acercarme a mi esposa por tu culpa porque cada vez que quiero tocarla, tu aroma regresa a mí y la sensación que me dan tus manos sobre mi cuerpo es algo que nunca había sentido. -Dijo rozando la punta de su nariz con la de Taehyung, Jungkook cerró los ojos inhalando el aroma de Taehyung y él dejó que el suyo fuese penetrante para el omega. - Ya no lo soporto más. -Y sin pedir permiso, el alfa tomó a Taehyung por el cuello para besarlo, la otra mano la llevó a la cintura de éste para acercarlo más a él.