Capítulo 11 : Enemigas

158 7 0
                                    

Por ahora no sé absolutamente nada sobre Emilia, desde de su cumpleaños no he recibido ningún mensaje, pensé que el regalo ayudaría...

- Theo, ya es hora de levantarte, llevas toda la semana tirado en esa cama — dijo mi padre — ¿Qué esperas? No quiero que tus calificaciones bajen, ¿Entendido?
- ¡Sí! Como digas... — respondí —.
- Vuelve a hablarme así, ¿Quién crees que eres?
- ¿Alguna vez te has preguntado si me conoces bien papá? Tal vez hay cosas de las que no tienes ni la menor idea.
- ¿Cómo lo sabría? Nunca nos dices nada, no quieres decir nada de tu vida, la escuela, las chicas, amigos, eres un puto misterio Theo.
- Hay una razón por la cual no les digo nada, ¿Lo has pensado?

Mi padre se acercó a mí, para mostrar autoridad, me miró fijamente a los ojos y susurró...

- Ten cuidado en cómo me hablas, recuerda que este es mi techo y mientras vivas aquí, lo menos que puedes hacer es tenerme un poco de respeto, miserable idiota, da gracias a que tus calificaciones aún son buenas, si no estarías a primera hora trabajando para la compañía.

Lo miré fijamente, no dije una palabra más y se retiró.

- Tal vez si dejarás de estar pensando en esa estúpida niña estarías más enfocado en lo que te conviene, tus estudios y la compañía — Agregó — no te preocupes por preguntar cómo es que sé de ella, ser silencioso no es una de tus virtudes Theo.

Mierda...

(Chemtrails Over The Country Club - Lana Del Rey).

Entre al baño para darme una ducha y mientras miraba el espejo no pude detener la lágrimas, no soy tu hijo, no soy hijo de nadie, no pertenezco aquí, este no es mi mundo, mi mundo no es en esta vida de mierda, esta escuela de mierda y esta familia rota, no merezco esto y en cuánto pueda, correré, lo más rápido que pueda.

Los siguientes días no fueron para nada diferentes, despertaba, me daba un baño, desayuno, escuela, comida, gimnasio, cenar y a dormir, no había más que hacer, Olivia no contestaba mis mensajes y ya no se juntaba tanto con nosotros, ¿Hice algo? Verdaderamente, no pude hacer nada para que estuviera así, ¿Chris? tal vez él tiene algo que ver.

- ¿Qué hiciste? — Pregunté —.
- Le puse soya a mi sushi ¿Qué con eso? — Respondió —.
- No idiota, ¿Qué hiciste con Olivia? Últimamente, ha estado muy distante ¿No?
- ¿Por qué asumes que es mi culpa?
- Yo sé que no hice nada, pero tú eres tan impredecible...
- Wow, wow, yo no hice nada Theo, tal vez deberías empezar a prestar más atención...
- ¿Qué quieres decir con eso? — Pregunté — últimamente también has estado muy extraño, ¿Todo bien?
- ¿Recuerdas que tenía algo que decirte? — respondió — cada vez que trato de decírtelo tienes que correr o hacer otra cosa.
- Bueno dímelo, ¿Qué pasa?
- Está bien, pero promete que no dirás nada, especialmente a Olivia.
- ¿Ok? Dime...
- El día que fueron a la pista de hielo...

En ese momento Olivia tomó asiento en nuestra mesa, cómo un fantasma, no dijo nada, simplemente hizo presencia y antes de que dijera algo, crucé miradas con Chris, se había quedado mudo, Chris movió ligeramente su cabeza como si estuviera diciéndome que no a algo.

- ¿De qué hablaban? — Preguntó Olivia —.
- ¿Dónde estuviste? Te marqué y te escribí muchas veces — Respondí — ¿Estás enojada con nosotros?

Olivia miró a Chris, mantuvieron contacto visual unos segundos hasta que volteó.

- Tal vez si vinieras más seguido a la escuela sabrías que estamos en semana de proyectos — respondió Olivia —.
- Es cierto, ¿Dónde estuviste? — Preguntó Chris —.

Mierda...

- No cambien el tema, Olivia, hay algo raro ¿Estás bien?
- Todo bien — Respondió —

Hasta que la noche nos separeOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz