A veces para tener el amor más real del mundo hay que aprender a soñar aunque sea un poco, porque la vida sin sueños simplemente no es vida. Nuestro protagonista (Theo) nos enseña que el amor de película existe, que las canciones no solamente son canciones, que este tipo de amor va más allá de lo que se conoce como amor, no son solamente luces. Espero disfruten, lloren, amen, sufran y vivan esta historia como nuestro protagonista lo vivió, aunque el amor no sea todo felicidad y rosas como veremos a continuación, siempre hay que atrevernos a soñar, tanto como Theo soñó con ella. Estaré contigo toda la vida, hasta que la noche nos separe.
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