Capítulo 26 : ¿Dónde está Emilia?

28 4 0
                                    

La pregunta de todos los días, ¿Dónde está Emilia? Todos los días preguntándome lo mismo, era tal vez la pregunta más importante, junto con otras ¿Por qué no llegaste? ¿Por qué no me has hablado? ¿Por qué no me contestas? ¿Por qué lo hiciste? ¿Duermes bien sabiendo que ya no estoy? ¿Me extrañas? ¿Me amas? ¿Me amaste de verdad? Y si lo hiciste ¿Por qué? ¿Por qué Emilia?

(All I Want - Kodaline)

Durante los primeros 6 meses, te busqué en todas partes, pero no estabas en ningún lado, siendo el gran iluso que era, pensé que regresarías, creí que me darías una explicación, simplemente creí que volverías, pero no, ninguna respuesta, ningún mensaje, nada, el primer año todavía te esperaba, todavía tenía esperanza, pero tú y tu familia desaparecieron, nadie contestaba, nadie aparecía, todos los días trataba de quedarme despierto, esperando un mensaje, una llamada o verte abrir mi puerta, no dormía Emilia, absolutamente nada, me dejaste lleno de dudas, inseguridades, miedo total, después de un año entendí algo, que no volverías, que debería dejar de esperarte, pero ¿Cómo? Tú dime carajo ¿Olvidarte? ¿Qué quieres que haga? No podría olvidar todo esto, Emilia, fuiste mi todo, eras y siempre lo serás, durante dos años enteros, todos los días lloraba, sufriendo, esperando, rogando tu regreso, entiéndelo, era todo para mí, me enseñaste a amar, a respetar, me enseñaste lo que de verdad es vivir, me enseñaste que no todo es de color gris, me enseñaste lo que de verdad significa amor, dos años enteros esperándote carajo, dos putos años, solo bastó con uno para perderme por completo, arruinado, ya no hacía nada, no salía, no sonreía, nada Emilia, nadie supo de mí durante un año, porque mi única actividad era esperarte y buscarte, ahora solo permanecías en mi mente, en mis memorias, llegaste esa noche, solo para verme...

- Hola mi amor — decía Emilia —.
-Hola linda...

El mismo sueño una y otra vez, yo llegaba a la puerta de tu casa, tocaba, salías, tomabas mi mano y caminábamos, a lo que parecía ser mi vida perfecta, tú en un hermoso vestido blanco, corriendo por un campo lleno de girasoles, llegábamos corriendo y veíamos a nuestras hijas, pintando, sentadas en el pasto, nos veíamos tan felices, tan completos, solo tú y yo, una de esas noches soñé esto por primera vez, después de eso, empecé a dormir, repito no salía, no hacía nada, empecé a dormir, tanto, que parecía ser mi actividad favorita, te perdí y esperando encontrarte, entendí que ahora solo permanecerías en mis sueños, desde este momento dormía cada que podía, con la esperanza de poder encontrarte, abrazarte, besarte, hablar contigo tan solo un rato, pero no era real, nada de eso, no te sentía, no podía tocarte, eras solo un sueño, eras solo una memoria, una maldita memoria...

Emilia fue todo para mí y lo diré las veces que sean necesarias, la amé tanto, la amé con todo lo que mi corazón pudo, desearía recordarte amándome, pero después de tu despedida, todo en mi cabeza sé puso en duda ¿De verdad me amabas? ¿De verdad querías todo eso? Todas las cosas que dijimos, los planes, porque yo tuve que regresar a Toronto, tuve que quedarme en esta vida de mierda, claro que no podría sin ti, me perdí Emilia, me destruí, enteramente por amor, por ilusiones, deseos, todo... pensé verdaderamente que duraríamos toda la vida, hasta envejecer, verte arrugada, con canas, con todo, toda una vida.

No lo negaré, nunca pude olvidarte, aún cuando me enteré de la verdad, supe dónde estuviste antes de Año Nuevo, desgraciadamente Olivia fue quien me lo mandó, fotos y videos tuyos con otro hombre, no vi nada concreto, no vi como tal una infidelidad, se podría decir, pero estabas con alguien más ¿Eso te hizo cambiar de opinión? ¿Él? Por eso decidiste dejarme, olvidar esto, a veces realmente solo pido una explicación, la verdad y solo la verdad, cada que recibo un mensaje pienso que eres tú, estás en todas partes, el clima, el frío, el calor, los colores, los olores y los lugares, en todas partes te encontraba, así que dime ¿Cómo olvidarte? Si mi corazón es el que decide recordarte.

No sé la razón y siempre me lo preguntaré ¿Qué tuvo que pasar? En verdad no lo sé ¿Fue otro hombre? ¿Fue el miedo? ¿Fui mucho? ¿Fui poco? Es eso ¿cierto? No fui suficiente.

Caí en mucho dolor Emilia, lleno de tristeza, volví a ser el de antes, volví para ser peor, un año entero en miseria, hasta que ella llegó, casi un año después de lo sucedido.

- ¿Theo?

Miraba a la puerta de mi cuarto, tratando de encontrar claridad en ese rostro.

- ¿Qué haces aquí? — dije —.

No podía distinguir quién era, estaba tan crudo, tan ebrio al mismo tiempo, tan dolido, tan cansado.

- Vengo a salvarte — decía la chica sin rostro —.

Me ayudó a levantarme, me ayudó a vomitar, a bañarme, a ponerme nueva ropa y volvió a acostarme, acostada a mi lado, esperó horas, viéndome descansar.

- Aquí estoy... — decía acariciando mi cabeza —.

No sé quién era, pero le preocupaba demasiado mi estado.

- Theo... ¿Dónde estabas? — decía llorando —.

En cuestión de segundos, me quedé dormido, hoy te recordé, pero ya no era un sueño bonito.

- Hola ladrón
- Hola labios rojos
- ¿Me extrañaste?
- Todos los días, cada uno...
- ¿Sabes que no voy a volver cierto?
- ¿Qué? Emilia... no puedes hacerme esto.
- ¿Ah no? Dejemos las cosas claras Theo, ahora estoy con alguien más, alguien mucho mejor que tú.
- ¿Cómo puedes decir eso?
- Es la verdad, eres un idiota ¿De verdad creíste que me quedaría contigo? Eres una mierda de persona Theo, me das asco, nunca te amé, nunca te quise y nunca lo haré, así que sigue, hazlo, espérame, nunca volveré...
- Emilia eras el amor de mi vida...
- Deberías estar muerto...

Desperté, sin aliento, asustado, con el corazón a mil por hora, lleno de ansiedad, caí de mi cama por el susto.

- ¡Theo! — gritó la mujer —.

Me ayudó a levantarme y me acostó de nuevo.

- ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?

Y con mucha fuerza pude identificarla, eras tú...

- ¿Sabrina?

Hasta que la noche nos separeWhere stories live. Discover now