Capítulo 32 : Emilia

79 4 1
                                    

Mi vida en Chicago era increíble, hice nuevos amigos, asistía a mis clases, todo era increíble, mi relación con Sabrina mejoraba cada día, la vida parecía tomar color de nuevo, claro siempre había días en los que lloraba o extrañaba, pero era normal, aprendí a tener una vida después de ella, nunca nada fue igual, lo acepto, tal vez nunca volví a ser feliz, pero mi entorno no era malo, estaba persiguiendo una vida de la cual me empezaba a sentir orgulloso, los días seguían y pasaban rápido, sin respuestas, sin nada, siempre cada día se sintió con un pequeño vacío, cada uno de mis días, pero avancé, Emilia quedó en el pasado para bien.

- Dile al profesor que voy a tarde por favor... — dije por teléfono —.
- Ok amor, ya no tardes — contestó Sabrina —.

Sabrina empezó a tomar clases conmigo, para reforzar sus conocimientos, pero este día en particular iba tarde, aprendí a vivir solamente con mi café de la mañana, con una buena carga de cafeína para enfrentar los días, de camino a la escuela no me quedó otro lugar más cerca que el restaurante donde cené con Emilia, el día que vine a Chicago por primera vez, habían abierto una cafetería, entonces decidí pasar por ahí, tomar mi café, para después ir a la escuela.

(About You - The 1975)

- ¿Puede darme un capuchino? — dije —.
- ¿Regular o descafeinado?
- Regular, gracias.

Salí a la terraza donde cené con ella, respiré profundo y me senté, pensando en todas las buenas memorias que tenía de Emilia, recordando el mejor día de mi vida, mi primera noche en Chicago, todo fue tan mágico, sin duda el mejor día de mi vida, recordé que mi cumpleaños se acercaba, desearía que pudieras ver lo mucho que he crecido, lo mucho que avancé, nunca sabré si te sigo importando, dudo que pienses en mí, dudo que me hayas llorado tanto como yo lo hice, dudo que sepas cuánto te ame y cuánto te sigo amando.

- Disculpa, mi café ya tomó mucho tiempo, tengo prisa...
- Perdóneme, señor, deme dos minutos...
- Muchas gracias.

Que irónico pensar que te conocí en un escenario muy parecido, el invierno acercándose, yo pidiendo un café y el café tardándose nuevamente, ahora desearía que se confundieran y me dieran nuevamente tu café, mierda... te extraño tanto Emilia, demasiado...

- Aquí está su café — dijo una chica —.
- Gracias...

Tome el café y me encaminé a la escuela, ya iba demasiado tarde, que ni siquiera le di un solo sorbo al café, llegando a la escuela, corrí a mi salón y me senté junto a Sabrina.

- Perdóname... tardaron años en darme el café — dije —.
- No pasa nada, estábamos viendo lo de la clase pasada, no te perdiste de mucho...
- Perfecto... — dije sin aliento —.

Saqué mi computadora para tomar notas y repito mi vida empezaba a tomar forma, hasta que lo inesperado pasó, una simple oración saliendo de la boca de Sabrina...

- Ya me puse celosa... — dijo Sabrina —.
- ¿Eh? ¿De qué hablas? — dije riéndome —.
- Es broma, pero le gustaste a tu mesera — Sabrina reía sin parar —.
- ¿Qué? — yo sonreía — ¿De qué estás hablando?
- Por favor Theo ¿No lo viste?
- Sabrina, no estoy entiendo nada de lo que dices.
- ¡Tu vaso! - Sabrina giró el vaso de mi café —.

Y vi lo único que pensé que nunca volvería a ver, sentí todo eso que alguna vez sentí, mi corazón empezó a arder tan fuerte como si el sol estuviera dentro de él, con una mano levanté el vaso y acercándolo a mi mirada lo vi, ahí estaba, ahí estabas, era un beso... marcado con el labial rojo más intenso, eras tú...

- Emilia...

El fin.

Hasta que la noche nos separeWhere stories live. Discover now