∞ Protectors of Magic ∞

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Flashback...

Hace 10 años...

-¿Vas a decirme a qué se debe tu visita?- cuestionó con diversión la reina una vez que fue anunciada de la llegada de su antigua amiga, a quien recibió en el salón de comedor con un pequeño banquete.

-Tuve un sueño...- empezó Camicazi dejando de lado la comida que aún había en su plato- Y de alguna forma sé que eso es lo que pasará si no hacemos algo. Por eso regresé, porque es hora.- decretó con autoridad consiguiendo que la otra rubia también deje de comer, dejó de esbozar una sonrisa y le prestó mucha más atención.

-¿Es hora de qué?- volvió a preguntar.

-El enemigo sigue allá fuera y lo único que se interpone en su camino es Heather, debemos empezar a entrenarla.- indicó la hechicera, sin embargo, su amiga negó.

-Pero sólo es una niña.- señaló Lagertha en desacuerdo.

-Una niña con un inmenso poder. ¡Tú lo has visto! Pero si no se ejercita, se desvanecerá como todo sin un estímulo apropiado, harás que no tenga magia como todos los demás.- protestó la mayor.

-¿No ha hecho ya suficiente? ¿No merece una vida sin la carga de esa responsabilidad? Hay otras formas de defendernos.- siguió refutando la monarca poniéndose de pie y viendo, a través de los grandes ventanales del salón la barrera mágica que rodea a su reino.

-No existe barrera que pueda detener a la magia oscura para siempre.- recordó Camicazi mirando hacia abajo.

-Ya sé... Ya sé.- repitió Lagertha bajando considerablemente su tono de voz y volvió a tomar asiento en la cabecera de la gran mesa- Por eso envié a Ragnar a buscar una posible ayuda. Hallé una pista en los pergaminos antiguos de mi padre, la ubicación de la Coraza Draconiana. Salió hace 2 años con dos guardias, no he sabido nada de él. Lo envié directo a una muerte segura.- informó abrumada y con culpabilidad.

-La muerte no impediría que Ragnar volviera contigo y sus hijos. Sólo lo demoraría un poco.- le aseguró y ella le dió una triste sonrisa en respuesta- Lagertha, no hay arma que pueda vencer a la bruja, solo Heather puede hacerlo.- añadió para convencerla.

-No sé si pueda con los estándares.- volvió a discrepar.

-¡Yo la entrenaré!- exclamó de inmediato la otra ojiazul- Soy la única hechicera que queda y no soy tan mala.- le dijo con gracia, pero se desconcertó al ver que la reina no se había reído con ella.

-Mi querida amiga, eres la mujer más valiente que conozco y tienes un corazón muy noble...- habló con sutileza y tomó ambas manos de Camicazi sobre la mesa- Pero no creo que ni siquiera tú estés a la altura para esto.- añadió severamente y el semblante de la aludida se oscureció.

La hechicera alejó sus manos de las de ella con brusquedad y, con la misma intensidad, se levantó de su asiento, le dió una molesta mirada y se retiró del castillo sin mirar un momento atrás.

Fin del Flashback...

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-Con que eres Heather Berserker, ¿eh?- le habló un nervioso Patapez a la joven atosigada, quien lo vió sin ser capaz de dar respuesta alguna.