Una antigua profecía parecía extinguida a raíz de la muerte del malvado rey de Berk, Grimmel. Sin embargo, el reino aún no estaba seguro de las magias oscuras y aquella profecía de una salvadora hechicera y sus protectores recobró vida.
Nadie puede...
-Hace mucho tiempo, Fult, el heredero del imperio del antiguo Berk, enfermaba mucho de niño. Cuando su padre murió, su hermano menor, Rollo, sintió que él sería un rey más fuerte. Durante 40 días, Rollo invadió la capital, matando de hambre a su propia gente para obligar a su hermano a abdicar al trono. Entonces, su madre, Asloug, una de las pocas hechiceras de ese tiempo, forjó para Fult una Coraza formidable y luego fabricó la Lux Draconiana, la cual es una llave mágica que activaba el arma de la Coraza encantada para que solo sirviera con quién fuera digno de su asombro poder. Por eso ahora solo se le llama Coraza Draconiana, uniendo ambas partes. Así, sin un ejército a su espalda, sin caballeros a su lado; Fult, el legítimo rey del antiguo Berk, salió por las puertas de la ciudad para enfrentar a su hermano, el tirano, que y a dos mil guerreros...- la épica y dramática historia que contaba Spitelout a la joven princesa, fue interrumpida por ella.
-Todo eso es fascinante.- cortó abruptamente Astrid, mientras giraba su rostro para verlo. Era una nueva mañana y ambos se habían alejado un poco del grupo para poder hablar con privacidad y ahora estabas recostados apoyados sobre un grueso tronco de un gran árbol- Bueno, no es que diga que me estás aburriendo, ¿pero podrías solo contarme sobre mi padre?- le pidió frunciendo el entrecejo.
-Es lo que intento, pero no dejas de...- él terminó su oración haciendo muecas y moviendo su mano en un gesto parlanchín.
-¡Está bien!- refunfuñó ella exasperada- ¿No tienes la versión corta?- preguntó impaciente.
-¿Sabes? Tú generación no sabe apreciar las historias épicas.- reclamó fingiendo estar indignado.
-Adoro oír historias.- refutó la rubia fulminándolo con la mirada.
-Pues discúlpame por añadir un poco de drama y contexto a la noche que dejamos Nuevo Berk para buscar la Coraza Draconiana y usarla para defender el reino.- se disculpó sarcásticamente.
-¿De la bruja?- interrogó nuevamente la ojiazul, pues supuso que ellos ya sabían de esta amenaza mucho antes del secuestro de su hermano.
-De la bruja, trolls, Rompehuesos, dragones...- enumeró Jorgenson y ella se relajó- De todos los que puedan ser una amenaza, princesa.- agregó.
No obstante, antes de que alguno de los dos pudieran musitar algo más, el resto del grupo llegó hacia ellos.
-¡Hey!- los llamó Hiccup para captar su atención, en especial la de Astrid, y los aludidos miraron expectantes al equipo.
-¿Dónde está Heather?- les preguntó Camicazi y la princesa no pudo evitar reír con amargura.
-¿Es en serio? Ya ponle una correa a esa niña.- le dijo, mientras se ponía de pie y luego Hiccup le lanzó su hacha que él llevó en sus manos, ella la atrapó en el aire con una mano y le agradeció asintiendo con la cabeza- Sepárense, no creo que esté lejos.- indicó con autoridad a los demás.
Nadie tardó en acatar la orden, por lo que en duplas o solos, se dispersaron para buscar a la pelirroja.
-¡Rollitos de canela!- gritaba Hofferson caminando con hastío por el bosque, seguía gritando y estando atenta a cualquier movimiento a su alrededor. Hasta que se topó con un arbolito de moras silvestres a unos pocos metros de ella, se acercó para analizarlo con cautela y después de sopesarlo bien, llegó a una conclusión- Ay, no es cierto.- murmuró para sí misma.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
