un omega sin rival KooV Parte #1

capítulo 15

Taehyung evitó a Jungkook por tres días, hasta que su lado racional le dijo que estaba siendo ridículo. Eran adultos, tenían que resolver esta tensión.
Además, Jimin era el mejor amigo de Taehyung y Yoongi era el hermanito de Jungkook. Ambos se tendrían encontrar y convivir tarde que temprano.
Así que en esta ocasión pasó por el local de Yoongi y tranquilamente se sentó en la barra a tomarse un café y conversar un poco con el omega.
Aunque estar conversando sobre achaques del embarazo le estaban produciendo ansiedad. Era cierto que él era un omega, pero jamás se había visto a sí mismo embarazado o siquiera pensar en que le gustaría ser padre.
Media hora más tarde, llegó su amigo Jimin, el cual mostró clara sorpresa y alegría por encontrarlo ahí. Su amigo no lo notaba, pero Taehyung se daba cuenta de que últimamente Jimin estaba más alegre que de costumbre.
Seguramente las hormonas del embarazo de Yoongi lo estaban afectando.
Quince minutos después, apareció el alfa de sus pesadillas. También mostró sorpresa por encontrarlo ahí, pero lo disimuló con un fruncido de nariz. Después de su primera guerra de palabras que ya era costumbre, Luc intervino para poner santa paz en nombre de la tranquilidad de su pareja embarazada.
En algún momento Yoongi fue a la cocina en busca de algo y Jimin estaba en la caja terminando de cobrar una de las cuentas. La expresión de Jungkook cambió.
—¿Qué haces aquí?
Preguntó el alfa.
—Te estaba esperando.
Taehyung sonrió y le guiñó un ojo. Jungkook rodó los ojos.
—Juro que no te comprendo.
Dijo Jungkook con enfadó.
—La otra noche te escapaste.
—No lo hice.
Taehyung se defendió. Jungkook entrecerró los ojos.
—¿Ah no?
—No.
Contestó Taehyung tranquilamente.
—Era tarde, me cuesta dormir en una cama ajena, además de que al día siguiente tenía que ir a trabajar, necesitaba ropa limpia. Tú estabas dormido y no quise despertarte. Fui considerado, Superman. Agradécemelo.
Jungkook gruñó no muy convencido con la afirmación de Taehyung. Jimin en ese momento se reunió con ellos y ya no pudieron conversar. Jimin y Taehyung se pusieron a charlar cosas del trabajo y dejándolos solos, Jungkook fue a ayudar a su hermano a la cocina.
Una hora después, Taehyung se despidió de todos y no le sorprendió que mientras estaba encendiendo su auto, Jungkook pasara montado en su motocicleta y se detuviera justo a su lado izquierdo. Le estaba bloqueando la salida. El muy tonto se quitó el casco y lo miró por sobre encima de su hombro. Taehyung bajó la ventanilla.
—Tienes instintos suicidas, ¿no es así?
—¿Quieres ir a tomar una cerveza?
La invitación del alfa lo hizo tensarse, no porque no quisiera ir a beber, la verdad por el momento seguía sin querer arriesgarse a sufrir otro atentado.
—Tengo que llevar las provisiones que me dio tu hermano a mi nevera… Taehyung dudó solo un segundo antes de agregar.
—Tengo cerveza de buena calidad en casa.
—Bien.
Jungkook asintió sin dudar.
—Yo te sigo.
Y con ese comentario se puso el casco y se apartó para que Taehyung se incorporara a la avenida. Taehyung nunca llevaba a sus amantes a su casa. No le gustaban las feromonas alfas impregnadas en sus muebles. Pero por el momento no tenía más opción.
Condujo hasta su apartamento y Jungkook lo siguió todo el camino. No tuvo oportunidad de perderlo entre las calles.
Se sintió incómodo permitiendo a un alfa entrar en su casa. Para evitar cerrarle la puerta en la cara, Taehyung fue directamente a la cocina para colocar la comida que Yoongi había parado en la heladera.
—¿Cerveza?
Preguntó en voz alta, aunque sabía que Jungkook había entrado en su casa, y que ahora mismo estaba detrás de él. Al sacar dos botellas de
cerveza y girarse se encontró con Jungkook justo a su espalda.
Taehyung se olvidó de todas sus protestas e inseguridades cuando miró los ojos del alfa y este deslizó su pulgar dentro de la boca de Taehyung. Su lengua recorrió la yema y sus labios se cerraron alrededor del dedo. Comenzó a chuparlo con entusiasmo viendo a Jungkook cerrar los ojos y abrir los labios.
El alfa gimió y Taehyung dejo las botellas de cerveza sobre la encimera, estas hicieron un ruido alto al caerse de lado contra el material de granito.
Si se quebraron al caer, Taehyung no se dio cuenta, y ni le importaba tampoco, envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jungkook y se lanzó en busca de sus labios. Jungkook acomodó una de sus piernas entre las suyas y Taehyung presionó sus bolas en ella, necesitaba la presión para aliviarse.
Su cabeza se fue hacia atrás cuando Jungkook chupó su camino por su cuello. Las manos de Jungkook se deslizaron por la espalda de Taehyung mientras él se acercaba. Taehyung se rodó en su pierna más duro. Él estaba tan cerca.
Cuando Jungkook tomó y apretó su pene a través de sus pantalones, Taehyung gritó, disparando en sus pantalones. Jungkook siguió chupando su cuello, frotando la sensible piel mientras Taehyung flotaba de regreso.
Al recuperar un poco el aliento, clavo su mirada en los ojos del alfa.
Los ojos de Jungkook estaban profundamente fijos en él. Sin decir palabras, se estiró y lo besó. La pierna de Jungkook afortunadamente seguía entre las suyas. La mano de Jungkook se deslizó por la pretina de los pantalones y deslizó sus dedos por la grieta del culo de Taehyung, tocando su estrellado agujero.
—Dios sí.
Taehyung se empujó hacia atrás. El dedo se deslizó dentro de su agujero mientras Jungkook lo veía con la mandíbula tensa y una determinada mirada como si quisiera que Taehyung se corriera de nuevo. Taehyung se empujó a ese dedo y otro fue agregado. Jungkook colocó su mano libre en la espalda de Taehyung, evitando que cayera hacia atrás.
Jungkook empujó su dedo más profundamente, haciendo que Taehyung subiera por su muslo. Oh, joder, él iba a correrse de nuevo solo con esa fija mirada de determinación en él, esa tensa mandíbula y esa delgada línea de sus labios. Jungkook giró los dedos, golpeando la próstata de Taehyung y Taehyung gritó descargando una segunda vez. Jungkook le daba ligeros besos por el cuello y frotaba su espalda.
—¿Continuó?
Jungkook murmuró en su cuello.
—Vamos, jódeme.
Fue una súplica y una orden. Jungkook lo giró bajando sus pantalones y bajó sus jeans hasta las rodillas, con el semen de Taehyung lubricó su agujero un poco más, se colocó un preservativo y Taehyung gritó cuando Jungkook entró en él, tomándolo de las caderas mientras Taehyung se agarraba del mostrador.
Era difícil abrir las piernas con sus pantalones en sus tobillos, deteniéndolo en el lugar. Jungkook lo levantó apoyándolo en el mostrador mientras lo penetraba como un taladro hidráulico.
—Oh, mierda.
Gruñó Taehyung.
—más duro, Jungkook.
Taehyung gimió mientras Jungkook se empujaba más duro. La mano de Jungkook tomó el pene de Taehyung y comenzó a jalarlo de arriba abajo mientras partía a Taehyung en dos. Taehyung bajó la cabeza hacia atrás y se corrió, Jungkook gritó detrás de él. Cayó hacia el mostrador, agotado y saciado y con ganas de irse a la cama y dormir por largas horas.
Los minutos pasaron y cuando recuperaron un poco el aliento, Jungkook suavemente lo bajó, levantó los pantalones de Taehyung hasta su cintura y lo jaló hacia su pecho.
—No puedo moverme.
Taehyung gimió. Suaves labios besaron la parte de atrás de su cuello mientras Jungkook lo movía a una silla y lo sentaba.
—¿Quieres la cerveza o una botella de agua?
Preguntó Jungkook.
—Agua.  Taehyung se dejó caer contra la encimera sin fuerzas, mientras Jungkook se movía por su cocina.  No estaba seguro de tener la fuerza necesaria para levantar el brazo y beber. Había tenido el más fantástico sexo de su vida.
Jungkook era como una adicción de la que no podía tener suficiente. Taehyung miró al alfa, él no era como los otros alfas con los que generalmente Taehyung follaba, y eso era peligroso para él.
Jungkook le ofreció una botella de agua fría y él bebió como si no hubiera un mañana. Jungkook se sentó a su lado. Durante un largo segundo se miraron, hasta que Taehyung preguntó.
—¿Cuántos años tienes?
Jungkook frunció el ceño.
—Veintisiete.
Taehyung soltó una carcajada.
—¿Qué te hace tanta gracia?
—Nada solo que nunca imagine tener sexo con alguien como tú.
Taehyung se burló.
—Me siento de veintisiete, pero la realidad es que a esa cifra tienes que sumarle diez años más.
—Eres joven, ¿Quién lo diría?
Comentó Jungkook apartando un mechón de cabello de su cara. Taehyung no se acomplejaba por su edad, era consciente de ello y lo aceptaba. Y muchos estaban sorprendidos de que un omega pudiera llegar a la edad de veinticinco sin compañero y sin bebes. Sin embargo, Taehyung sentía que estaba en la mejor etapa de su vida. Pronto la risa de Taehyung se convirtió en un bostezo.
—Necesitas dormir.
Jungkook tocó su cara tiernamente. Taehyung no tenía la fuerza para protestar.
—Apenas son las ocho de la noche.
—Vamos, te llevaré.
Taehyung envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jungkook mientras el alfa lo jalaba de la silla, estaba demasiado saciado como para discutir.
Jungkook lo sostuvo fuerte mientras lo llevaba por el pasillo hasta su habitación. Taehyung quería protestar cuando el alfa lo sentó sobre la cama, pero rápidamente cambió de opinión cuando Jungkook comenzó a desnudarlo.
Taehyung obedientemente levantó las piernas cuando Jungkook bajaba su ropa y se la quitaba. El alfa fue al cuarto de baño, humedeció una toalla y regresó para limpiarlo de sus juegos en la cocina, la tela caliente se sentía maravillosa en su piel, nunca nadie había hecho eso por él.
—Duerme.
Jungkook besó su frente, retiró su cabello de los ojos mientras Taehyung cerraba los ojos y se olvidaba de que el mundo exterior existía.

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Solo 10 capítulosssssss y ya terminamossssssssss ahhhhhhhhhhh