capítulo 23

65 16 0
                                    

Al día siguiente, a Taehyung no le sorprendió que Jimin se apareciera en su departamento a primera hora de la mañana. El café que le ofreció fue acompañado de una mirada crítica y un ligero barrido por la estancia.
—Estoy solo.
Le informó a su amigo en un tono de voz irritante. Ciertamente, eran más de las siete y Taehyung ni siquiera se había duchado para ir a trabajar. De hecho, estaba considerando tomarse el día libre. Tenía el estómago revuelto y acidez. La cena tailandesa superpicante y las bebidas demasiado condimentadas típicas de ese país le habían sentado mal. Jimin asintió con la cabeza y terminó por entrar y cerrar la puerta.
—No puedes culparme por no quererme encontrar tan temprano esta mañana con Hoseok. No estoy de humor para soportar su alto ego.
Taehyung, molesto, se dejó caer pesadamente en el sofá.
—¿Cómo sabes que anoche me vi con Hoseok?
Jimin resopló y tomó asiento en el sofá de enfrente, cruzó la pierna tranquilamente, sin importar la hora del día, su amigo era elegancia pura.
—Porque un pajarito me lo dijo.
Comentó Jimin con ironía. Taehyung enarcó una ceja.
—Y todo mundo sabe que Hoseok lo único que no publica en su Instagram es la hora en la que va al baño.
Taehyung hizo una mueca, ciertamente Hoseok era un ególatra en todo y para él las redes sociales era como respirar. Obvio que iba a presumir una cena en un restaurante tailandés tan llamativo, aunque Taehyung había estado tan desconectado que no recordaba si aparecía en esas fotos o no.
—A mi consideración, cada quien puede hacer con su intimidad lo que quiera.
Taehyung le dio un sorbo a su café. Gimió de placer al sentir a la cafeína entrar en su sistema.
—Cierto, cada quien es libre de hacer lo que quiera con su vida… Comentó Jimin con voz plana.
—Pensé que estabas siendo cuidadoso en eso de salir a bares después de lo que te sucedió.
—No puedo vivir siempre con miedo. Además, fue un restaurante tailandés, no un club nocturno.
Taehyung se encogió de hombros.
—Y te aseguró que estoy siendo cuidadoso.
Taehyung tomo la determinación de cuidarse mejor, tal vez lo que le sucedió fue algo al azar o tal vez no. Pero ahora era más cuidadoso con sus bebidas, si dicha bebida desaparecía más de un segundo de su vista, entonces la desechaba completamente. No optaba por cocteles, una cerveza recién abierta era mejor. En la comida, ordenó lo mismo que Hoseok y cuando pusieron la comida en la mesa, la intercambió, alegando a Hoseok que su plato tenía unos condimentos que no le agravan mucho. Si Hoseok se extrañó, no dijo absolutamente nada.
—Estoy seguro de que sabes cuidarte… En la mayoría de los casos.
Jungkook le dio una larga mirada. Taehyung no soportó la presión.
—Venga, dímelo. Sé que estás aquí para discutir sobre tu cuñado.
Murmuró molesto.
—De hecho me sorprende que no intentaras abordarme sobre el tema antes. Te has controlado bastante bien en darme tus típicos sermones.
Jimin permaneció calmado.
—No estoy aquí para sermonearte.
—¿A no?
Taehyung enarcó una ceja confundido.
—No. Solo quería comprobar como estabas. ¿No puedo preocuparme por mi amigo?
Taehyung entrecerró los ojos.
—¿Por qué estás preocupado por mí?
—¿No es obvio?
—No.
Replicó furioso.
—Sabes que estoy bien. Comprendería que estes furioso por haber follado con tu cuñado y estropearlo. Al parecer e arruinado el ambiente. Ya no podré asistir a tus eventos familiares.
Sorprendentemente, Jimin continuó tranquilo.
—Cierto, será incómodo que tú y Jungkook estén juntos en las fiestas de cumpleaños de nuestro hijo, o en navidad, o en acción de gracias… Tendremos que pensar en un plan.
Sorprendido por la extraña tranquilidad de Jimin. Taehyung dejo el café en la mesilla e inclinó la cabeza hacia un lado.
—¿En serio no estás molesto? Creo que me he golpeado la cabeza.
Comentó dramáticamente. Jimin tomó una profunda respiración.
—Desde hace semanas sabía que Jungkook y tú se estaban viendo. Y antes de que digas nada, recuerda que yo te dije que notaba esa tensión sexual en ustedes.
Jimin levantó una mano para callarlo cuando vio que Taehyung iba a decir un comentario mordaz.
—Al principio pensé que fue solamente una consecuencia de lo que ambos vivieron ese día que te drogaron y que después de un par de encuentros sexuales, todo terminaría. Nunca te acuestas con un alfa tan constantemente. Te aburre y los almacenas en tus contactos para volver a citarlos en el futuro y la adrenalina del momento se apague.
Taehyung chasqueó la lengua.
—Ciertamente me conoces bien.
Comentó con ironía.
—Cuando pasaron las semanas y sus encuentros continuaron, entonces llegue a pensar que tal vez y solo tal vez, al fin habías encontrado a ese alfa que se acoplara a ti.
—No soy un omega que quiera tener un alfa, lo sabes.
Jungkook asintió con la cabeza.
—Y no pienso reprocharte que no me dijeras de tu aventura con mi cuñado. Pero no puedes culparme por estar intranquilo. Jungkook es mi cuñado y no quiero que esto afecte a Yoongi.
Taehyung se levantó, se sentía demasiado inquieto. Comenzó a caminar sobre la alfombra.
—Ese día en tu cocina llegué a la conclusión que deberíamos de romper.
Confesó.
—También me preocupa que todo esto afecté mi amistad contigo y Yoongi por eso pensé que cortar por lo sano era lo mejor. Ya todo se estaba complicando y al parecer Jungkook se estaba haciendo una idea equivocada sobre lo nuestro.
Jimin asintió con la cabeza.
—Conozco a Jungkook. Lo he visto convivir con Yoongi y su padre. Podrá ser un alfa, pero su trato dulce y gentil hacia sus seres queridos, deja claro que él no es de los que separan el sexo y el amor.
Taehyung gimió molesto al escuchar esa afirmación.
—Él no se da por vencido. No dejaba de llamar y yo estaba furioso, por eso llamé a Hoseok para distraerme, pero Jungkook se apareció a noche.
Discutimos. Lo nuestro fue solo pasajero, jamás le prometí nada, y aunque reconozco que me gustó mientras duró, yo soy libre de follar con quien yo quiera.
Taehyung casi dijo toda esa frase gritando. Jimin, en cambio, nunca perdió la compostura.
—¿Y follaste con Hoseok?
Taehyung hizo una mueca.
—Solo fuimos a cenar y hablar de negocios.
Jimin medio sonrió.
—Entonces ¿Todo terminó? ¿Jungkook no significó nada?
Por lo que parecieron horas, ambos amigos se miraron. La mirada pesada de Jimin era mucho peor que estar sometido a una tortura en la época colonial. Sin poder soportar el silencioso juicio, Taehyung cerró los ojos. Él podría engañar a quien fuera, incluso a él mismo. Pero no a Jimin.
—Estoy jodido, Jimin. Totalmente jodido. Lo he hecho tan mal con él.
Jungkook es diferente de todos los alfas con los que he estado, cometí un error muy grande al involucrarme con él.
—¿Tan difícil sería aceptar que tienes sentimientos por él?
Taehyung abrió los ojos ante aquella pregunta.
—Yo no quiero una pareja alfa.
—No fue eso lo que te pregunte.
Comentó Jimin levantándose del sofá.
—Y dudo mucho que quieras ser sincero contigo mismo, pero te diré una cosa. Esto afectó a Jungkook, le has hecho daño y no creo que él lo merezca.
—Soy consciente de ello.
Aceptó Taehyung con un suspiró.
—¿qué tienes pensado hacer?
—Me gustaría hablar con él, pero no creo que me dé la oportunidad.
—Si no lo intentas, no lo sabrás. A mí me tienes para ayudarte en todo lo que necesites y considero que Jungkook merece que lo intentes, ¿No crees?
Jimin colocó una mano en su hombro.
—Si es cierto que no hay un futuro para ustedes, mínimo intenten aclarar las cosas y que todo termine en paz, no quiero que mi mejor amigo y mi cuñado se odien.
Su amigo le sonrió.
—Eres mi familia, Taehyung. No quiero que te apartes de mi vida simplemente por follar con la persona equivocada.
Taehyung le dedico una sonrisa tensa.
—Intentaré enmendar mi horrible error. Lo prometo.

un omega sin rival KooV Parte #1Where stories live. Discover now