capítulo 26 Final

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Taehyung se sentía cálido y seguro. Además de que sentía el cuerpo demasiado pesado para poder moverse. No intentó abrir los ojos, pero si prestó atención a las voces que alcanzó a escuchar a la lejanía.
—Está muy deshidratado y tiene el pulso alto. Me gustaría ponerle una intravenosa. Necesita líquidos ahora mismo o podría tener problemas.
Esa fue la voz del doctor Soobin.
—¿Puedes hacer eso aquí para no tener que ingresarlo en el hospital?
Ya sin duda fue bastante espectáculo que se desmayara en el centro comercial.
Comentó Jimin.
—Demasiado drama para él. Fue una suerte que tu estuvieras ahí, no sabes lo agradecido que estoy contigo.
—Fue una suerte que precisamente hoy necesitara comprar una corbata.
Dijo el doctor Soobin en tono ligero.
—Desde que lo vi pasar por un costado de mi sin siquiera saludarme, supe que algo anda mal. Y tampoco pensé que a él le gustaría que lo llevara en brazos hasta la clínica.
—Por supuesto que no le hubiera gustado. Me disculpo también por invadir tu casa.
El tono de voz de Jimin era bastante serio.
—No te preocupes por eso. Sé que nuestra relación no es muy estrecha, pero a ti y a TaeTae los considero mis amigos.
—Te agradezco de verdad, Soobin. Y en cuanto Taehyung pueda estar de pie, dejaremos de molestar.
—No te preocupes por eso.
Hubo un breve momento de silencio.
—Tengo que ir corriendo a la clínica a agarra lo que necesito, tendrás que vigilarlo todo el tiempo.
—Yo lo haré.
Si Taehyung había escuchado bien, eso querida decir que se había vuelto a desmayar y Soobin lo había rescatado en esta ocasión. Era vergonzoso siquiera pensar en lo patético que se había visto en medio del centro comercial, con demasiadas personas alrededor y él vomitando las entrañas.
Jimin tenía razón. Demasiado drama para él. Pero en ese momento no tenía siquiera la fuerza para sentirse avergonzado. Los acontecimientos de la tarde se le vinieron encima en una repentina oleada y se preparó para más dolor y sufrimiento, pero nunca llegó. Taehyung se sentía cansado. Supuso que tanto caminar y vomitar lo habían dejado tan agotado y sin capacidad de reacción. En su lugar, estaba calentito en una cómoda cama en la casa del doctor Soobin. Taehyung aún no estaba preparado para enfrentarme a todo, pero se sentía mucho mejor de lo que lo había estado en horas y… a salvo.
Muy a salvo con los cuidados de Jimin y de Soobin, así que se dejó llevar por el sueño otra vez, contento de saber que, al menos por ahora, no estaba solo.
La siguiente vez que despertó, lo primero que vio fue que el reloj de la mesilla de noche, decía que eran las tres de la madrugada. Se incorporó sobre la cama y se dio cuenta de que estaba solo en la habitación. Una habitación en la casa del doctor Soobin. Por lo que pudo apreciar, la habitación era un tanto pequeña con pocos muebles, dudaba que fuera la habitación principal de la casa, además de que no percibía las feromonas de alfa en las sábanas. Si fuera la habitación de un alfa, sería un problema para cualquier omega, era la razón por la que Taehyung se negaba a entrar en el territorio de los alfas…<<Hasta Jungkook>> murmuró su conciencia.
Respiró hondo e intentó calmarse cuando se dio cuenta de que estaba conectado a una intravenosa. Taehyung había tenido la esperanza que lo sucedido antes hubiera sido una pesadilla.
—Pero no lo fue.
Murmuró para él mismo. Admitía que se sentía un poco mejor, aunque no tan bien como le gustaría. Lo que sí podría decir en ese momento con seguridad era ponerse a llorar y derrumbarse de nuevo no iba a ayudarle.
Taehyung no era de los que se daban por vencidos. No era tan patético y con esa determinación en mente se dispuso a levantarse, además necesitaba con urgencia ir al baño.   Apartando las mantas, con cuidado bajo de la cama, le temblaban los pies y tenía los músculos muy doloridos. Tuvo que llevarse el aparato del suero con él, o se arriesgaba a arrancarse la aguja que llevaba en la muñeca.
El aparato era un poco incómodo, pero me las arregló para entrar y ocuparse de sus asuntos.
Aprovechó también para lavarse la cara y enjuagarse la boca. La verdad era que deseaba una ducha, pero esta no era su casa, y dudaba mucho que
pudiera hacer algo mientras estuviera con la intravenosa.
Su reflejo en el espejo era algo que nunca deseó ver. Se asustó al contemplarse con el rostro pálido y las ojeras debajo de sus ojos, además llevaba una camiseta demasiado grande que claramente no era de él y su ropa interior. 
—Soy patético.
Murmuró molesto consigo mismo.
—Eres humano, TaeTae. No siempre puedes ser perfecto.
Taehyung miró al doctor Soobin contemplándolo desde la puerta del baño.
—Y no deberías de estar fuera de la cama Agregó con el
ceño fruncido en su preciosa cara.
—Tenía que ir al baño.
—Te dejé un orinal debajo de la cama.
Taehyung lo miró con horror.
—¡No en esta vida! No me estoy muriendo, Soobin.
El doctor Soobin sonrió ligeramente.
—Me alegra ver que estar recuperando tu fortaleza. Ese es el TaeTae que conozco.
El doctor Soobin hizo un movimiento de cabeza.
—Sin embargo, aun debes volver a la cama.
Taehyung levantó las cejas.
—¿No puedo darme una ducha?
—No, a la cama TaeTae.
Señaló la habitación con su dedo índice para darle énfasis a su orden.
Negando con la cabeza, Taehyung sujetó el suero y regresó hacia la habitación. Agradecía que por lo menos Soobin no se ofreciera a llevarlo en brazos.
—¿Jimin volvió a casa?
Preguntó mientras se sentaba en el costado de la cama. Soobin se acercó y revisó algo en la manguera de la intravenosa.
—¿Cómo sabes que estuvo aquí?
—Los escuches hablar.
—Con razón ni siquiera te muestras sorprendido de verme.
El doctor Soobin lo incitó recostarse de nuevo y colocó bien el gotero.
—Jimin no quería marchase, pero Yoongi en casa estaba demasiado ansioso. Le dije que no se preocupara, que yo me haría cargo y le llamaría
si lo necesitabas.
Taehyung se acomodó sobre las almohadas y respiró profundamente.
—Gracias por esto, Soobin.
El buen doctor le sonrió y tomó asiento en la silla acojinada que estaba a un costado.
—Ni lo menciones. Estabas tan deshidratado cuando te encontré que pensé en ingresarte en la clínica.
Sus ojos eran serios y su voz suave cuando se lo dijo.
—Me alegro de que no lo hicieras y me trajeras a tu casa.
Durante varios segundos ninguno de los dos dijo nada. Taehyung sentía el enorme peso en su pecho.
—Jimin y Yoongi tienen la teoría de que estoy embarazado.
Dijo Taehyung de repente. Soobin no mostró sorpresa, seguramente Jimin le había contado.
—Esa teoría seguramente fue un gran shock para ti.
Taehyung cerró los ojos.
—No puedo estar embarazado.
Su afirmación se escuchó más como a una súplica.
—Hay una gran diferencia entre no poder y no querer, TaeTae.
Escuchó la voz tranquila de Soobin.
—Me hice el test en el baño del centro comercial.
Taehyung se frotó los ojos con frustración.
—No tuve la fuerza para mirar el resultado. Lo guarde en mi bolsillo, así de cobarde soy.
—Ya veo. Eso lo complica un poco.
Comentó el doctor Soobin. Taehyung abrió los ojos y miró al médico.
—¿Qué quieres decir?
Soobin hizo una mueca.
—Jimin quiso llevarte a casa, pero al ver tú condiciones y escuchar mi recomendación, decidió que por lo menos esta noche te quedaras aquí. Él se ocupó de desnudarte y ponerte una de mis camisetas, y se llevó tu ropa sucia para lavarla. Prometió traerte un cambio de ropa para mañana.
Negó con la cabeza y sonrió.
—Así que si alguien sabe la respuesta, es Jimin.
Taehyung miró al techo. Ahora mismo se encontraba como al principio.
Con la incertidumbre de no saber y aunque no deseaba saberlo, tenía que
saber. Tenía que decidir qué hacer. Él no era de los que les daban la espalda a los problemas, no era tan patético. Además, ahora que su cuerpo había expulsado toda la ansiedad mediante el motivo y el drama, su cerebro ya podía pensar con más claridad. Estaba preparado para enfrentar el problema.
—¿Soobin?
—¿Sí?
—De casualidad ¿Tienes una prueba de embarazo en tu botiquín?
Preguntó, haciendo una pequeña pausa en cada palabra.
—Hace un año que no mantengo una relación estable con nadie, así que no considere la posibilidad de que mi botiquín contara con una de esas.
Dijo Soobin en tono divertido.
—Sin embargo, puedo ir a la farmacia a conseguirte una si estas tan decidido.
Taehyung se sentó. Le sonrió a Soobin. Mientras buscaba en la mesilla de noche, encontró su móvil ahí.
—Son las tres de la madrugada, no creo que sea correcto hacerte salir a esta hora.
La batería de su móvil estaba a punto de morir, así que rápidamente borro las notificaciones de las casi veinte llamadas por parte de Jimin de esa misma tarde, pobre de su amigo, debió de haberlo preocupado demasiado cuando se marchó de su casa de esa forma.
—¿Qué vas a hacer?
—Jimin conoce la respuesta.
Comento seriamente mientras borraba también la notificación de mensajes y aunque tenía prisa por hacer una llamada, no le pasó desapercibido que ninguna de esas llamadas, ni mensajes, fue de Jungkook.
—No quieres que vaya a la farmacia que está a tres cuadras de mi departamento, pero ¿Vas a despertar a Jimin a esta hora?
Soobin enarcó una ceja, Taehyung por su parte sonrió. La primera sonrisa auténtica por horas.
—Conozco a Park Jimin. Puedo apostarte que ni siquiera ha dormido, está esperando esta llamada.
Determinado, marcó el número de Jimin y puso el altavoz. Ahora Soobin conocía su secreto, así que no tenía caso ser tan misterioso, la privacidad se había perdido en el momento en que Soobin lo sostuvo para que vomitara sobre ese pequeño jardín. Jimin contestó al cuarto tono.
—¿Cómo te encuentras?
Preguntó su amigo con un tono de voz ligero, Jimin estaba aliviado de escucharlo.
—Necesito una ducha y Soobin quiere que orine en una charola de metal, que no me levante de la cama y se niega a quitarme la intravenosa, estoy a nada de arrojarme por la ventana.
Comentó en tono divertido. Escucharon a Jimin también reír. Soobin lo observaba intrigado. Lo comprendía, no muchos lograban comprender en lazo de amistad que ellos tenían. Muchos afirmaban que alfa y omega no podían ser amigos, pero ellos eran la prueba de que no era así. Jimin siempre estaría para Taehyung y viceversa. Su amistad llegaba a tanto que si algún día, Jimin llegaba a cometer un crimen, sin dudar, Taehyung le ayudaría a esconder la prueba del delito y conduciría el auto de huida.
—Eso si es demasiado dramático.
Comentó Jimin divertido.
—Nunca haces nada a medias, amigo.
Taehyung también rio.
—¿Cómo está, Yoongi?
Preguntó.
—Demasiadas emociones en un día, no me agrada la idea de que se quedara dormido llorando, pero el agotamiento fue demasiado.
Taehyung hizo una mueca y sintió a sus entrañas contraerse, era su culpa y Yoongi estaba embarazado, no quería que nada le sucediera a ese bebé.
—Me disculpo por eso.
—No fue tu culpa.
Comentó Jimin con un poco de ira en su tono.
—Por supuesto que lo fue, yo…
—No fue tu culpa, Taehyung.
Volvió a repetir Jimin alzando un poco la voz.
—Yoongi discutió con su hermano.
Taehyung se tensó, intercambio una mirada con Soobin, él seguía en la misma pasión y lo observaba atentamente. Hizo una seña de marcharse, pero Taehyung negó con la cabeza.
—¿Yoongi le contó sobre sus sospechas?
Hubo una larga espera silenciosa. La ansiedad de Taehyung subió.
—¿Jimin?
—Lo hizo.
Comentó su amigo.
—Lo hizo. Justamente después de que Jungkook solo viniera a despedirse, se trasladará a D.C al parecer después de un par de pruebas más, volverá al servicio activo.
Taehyung se quedó perplejo y esbozó una mueca tensa. Aquello no podía estar pasando. Taehyung tenía el pecho tan constreñido que no podía ni respirar.
—¿Qué dijo Jungkook después de que Yoongi le dijera que yo podría estar embarazado?
Taehyung podía imaginarse la escena. Jungkook diciéndole a su hermano que se iba, Yoongi en un intento desesperado diciéndole que no podía marcharse y abandonar al omega que tendría a su hijo. Una escena cliché típica de una película romántica. Pero Taehyung no era estúpido. A pesar de la noticia de Yoongi, Jungkook no lo había llamado y no fue él quien lo busco.
—Jimin ¿Qué dijo Jungkook?
Por el rabillo de su ojo, vio a Soobin apretar los puños. No era muy común ver al tranquilo Soobin, molesto por algo.
—Jimin, dímelo.
Un instante de silencio, antes de escuchar una profunda exhalación.
—Que dudaba mucho que un omega tan orgulloso y ególatra como tú, que se acostaba con una gran variedad de alfas regularmente, permitiera que eso sucediera. El corazón de Taehyung se detuvo un instante antes de empezar a martillear con furia. Dudaba mucho que Jungkook hubiera dicho eso con unas palabras tan refinadas. Taehyung sabía que sus palabras habían sido muy duras y Jimin las estaba maquillando. Taehyung tenía que asimilar la situación.
Debería sentir dolor al pensar que Jungkook pensaba que él era una zorra omega que se acostaba con quien fuera. Seguramente suponía que ese bebé hipotético que supuestamente estaba esperando, ni siquiera era de él. Sin embargo, Taehyung no estaba ofendido, al contrario. La furia floreció en él como un estandarte en una tormenta. La ira era una emoción con la que Taehyung sabía lidiar, era su motor y su energía.
—Jimin, ¿Tienes la prueba de embarazo que me hice?
Hubo un breve instante de vacilación.
—La coloqué de bajo de tu almohada.
Todo sucedió al mismo tiempo. Soobin se levantó y se acercó a él.
Taehyung se apresuró a girar y quitar la almohada. Se sentía tenso como la cuerda de un arco a punto de disparar la flecha mientras observaba el pequeño palillo de plástico perfectamente colocado sobre la sabana. A Taehyung se le aceleró el pulso.
—Taehyung ¿Estás bien?
Escuchó la voz de Jimin.
—Sabes que podemos encargarnos de esto, Taehyung.
Comentó Soobin.
—Es tu decisión.
—Sabes que siempre te apoyo.
Dijo Jimin con seguridad. Taehyung, por su parte, no movió el test de embarazo de su lugar. No tuvo ni la fortaleza de mirar a Soobin, mientras decía que tendrían que realizar pruebas más concretas de laboratorio para estar seguros y a partir de ahí Taehyung podría tomar la mejor decisión.
Además, aseguró que un aborto en las primeras semanas de gestación era más seguro para el omega. A través del teléfono, también escuchó a Jimin volver a asegurar que lo apoyaría en sus decisiones. Sin embargo, Taehyung estaba aturdido. Ya no miraba directamente la prueba de embarazo, ni las dos líneas que indicaban positivo. Pero le parecía que la imagen se había quedado tatuada en su cerebro. Sus peores miedos se habían hecho realidad.
Todo lo que con tanto cuidado había intentado reconstruir se desplomaba en torno a él. Ahora era uno más del índice de los omegas que quedaban embarazados por accidente de los alfas. Un embarazo no planeado y no deseado. Se apoderó de él una ira nacida de la impotencia. No podía pensar, lo único que quería era evitar aquello.
¿Qué haría él con un bebé? Taehyung no era esa clase de omega. Sentía en el pecho un vacío más doloroso que cualquier herida. Tensó la mandíbula, endureciéndose contra el dolor y la pérdida.
Desde luego era toda una ironía que un omega, como él, hubiera sucumbido a algo tan común como las emociones. Debería haber evitado cualquier tipo de relación, como había hecho en el pasado. Un omega como él con sus ideales estaba mejor solo. Se había arriesgado con Jungkook, había sido un error y él tenía que asumir las consecuencias.
Jungkook había llegado a sus conclusiones. La decepción le corría como ácido en el estómago. Estaba claro que aunque Taehyung intentara hablar con él, Jungkook estaba seguro de que este bebé podría ser de cualquier alfa.
Jamás lograría convencerlo para que confiara plenamente en él. Jungkook jamás sabría ver más allá de su nombre y de su reputación. Estaba mejor solo. Siempre debió estar solo. Por lo visto las relaciones no era para KimTaehyung. Para un hombre que no dejaba lugar a la derrota, era difícil asimilar el fracaso, sobre todo en algo por lo que tanto había luchado.
Ahora solo quedaba tomar una decisión antes de continuar con su vida. A Taehyung se le retorcían las entrañas.
—Taehyung.
La voz de Soobin lo hizo reacción. Taehyung alzó la vista para mirarlo a los ojos.
—Tranquilo. No tienes por qué decidirlo esta noche.
Taehyung hizo una mueca. Tenía razón, tal vez debería pensarlo bien. Sin embargo, ¿Había algo que pensar?

Continuara…

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Llegamos al final próximamente Un Omega Sin Igual muchas gracias a las personas que están o lo pusieron para leer no me odien por el final nos vemos pronto bye

un omega sin rival KooV Parte #1Where stories live. Discover now