capítulo 16

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—No... ¡No! No... ¡Por favor!
Los gritos de Jungkook a alguna hora de la madrugada espantaron a Taehyung. Casi salió disparado fuera de la cama al querer encender la luz de la mesilla, le costó un momento ubicar que era lo que estaba sucediendo, su corazón le latía con fuerza. Hasta que se dio cuenta de que el alfa a su lado se retorcía, gruñía y gritaba como un animal salvaje. Taehyung no recordaba haberse quedado dormido, y mucho menos recordaba haberle dado permiso a Jungkook de dormir con él.
Era sorprendente y horroroso ver como Jungkook gruñía y daba puñetazos con las manos y patadas con los pies sin parar. Taehyung se apartó, con miedo de que lo golpeara sin querer mientras dormía.
—¡No, no lo hagas!
Dijo él jadeando.
—¡Jungkook Despierta.
—¡No vayas! ¡Es peligroso! ¡Noooo!
Fuera lo que fuese que estuviera soñando Jungkook, debería de ser espantoso, solo hacía falta ver sus fracciones llenas de dolor y desesperación.
—¡Jungkook!
Apartando las sábanas se levantó de la cama, Taehyung alargó la mano hacia él con la garganta ardiendo. Esto era surrealista. Intentó tocarlo para despertarlo, pero tuvo que esquivar un golpe. Jungkook se retorcía de dolor y se revolvía con tal fuerza que movía la cama. Espantando se inclinó y logró tocarlo en el hombro con su mano. Lo zarandeó no muy amablemente.
—Jungkook, joder. ¡Despierta!
Su grito atravesó su pesadilla. Abrió los ojos y se incorporó, mirándole frenéticamente.
—¿Qué sucede?
Gritó mientras el pecho le palpitaba y respiraba con dificultad. Tenía la cara encendida y los labios y las mejillas rojos y estaba sudoroso.
—¿Qué pasa?
—Dios mío. Me has asustado
Taehyung se pasó las manos por el pelo. ¿Qué ocurría en su mente?
Taehyung sabía que Jungkook estuvo en el ejército y que ahora estaba de baja permanente por un accidente. ¿La guerra era capaz de hacer esto a un hombre?
—Estabas teniendo una pesadilla. No podía despertarte.
Respondió con voz agitada, mientras buscaba en la cajonera una camiseta y se la colocaba a toda prisa. Él no tenía problemas con la desnudez, no era tímido, pero en esta situación estaba sintiendo frío.
—Mierda.
Jungkook bajó la mirada.
—¿Qué estabas soñando?
Preguntó, Jungkook negó con la cabeza y bajó la mirada humillado, un gesto de vulnerabilidad que Taehyung no había visto ni reconocía en él. Fue como si otra persona hubiera ocupado el cuerpo de Jungkook.
—No lo sé.
—Y una mierda. Son cosas de la guerra ¿No es así? ¿Fue cuando sufriste el accidente? Yoongi dice que no hablas sobre ellos ¿Qué sucedió?
Jungkook se recuperó visiblemente mientras su cerebro se esforzaba por despertar del todo.
—Mi hermano no tenía ningún derecho contarte.
Jungkook se levantó furioso de la cama, y comenzó a buscar su ropa en el suelo.
—Está preocupado por ti. ¿Vas a terapia?
Jungkook no le contestó, se puso sus pantalones rápidamente, tomó su camiseta apretadamente en un puño, y sus botas en la otra mano, aturdido, se giró hacia Taehyung. La mirada furiosa que le dedico lo hizo estremecerse, además de que las hormonas por parte del alfa comenzaron a abrumarlo.
—No tienes derecho a entrometerte.
—¿Por qué te enfadas?
—Porque esto no te concierne.
Su pecho se ensanchó mientras tomaba aire.
—Tengo que irme. Siento haberte despertado.
—¡Oye! Espera… Pero Jungkook no esperó, como alma que lleva el diablo salió de la habitación a toda prisa. Taehyung apretó el puente de su nariz intentando controlar la migraña que estaba comenzando a sentir. Primera vez traía a casa a un alfa y esto resultaba ser un desastre. Consideró la idea de dejarlo marchar, pero algo lo impulsó a seguirlo. Lo alcanzó justo cuando él estaba cerca de la puerta colocándose los zapatos.
—Jungkook, espera. No deberías marcharte así.
Jungkook se tensó al escucharlo y se preguntó porque lo había seguido.
Jungkook lo único que deseaba era desaparecer, ciertamente esta situación le había pasado esto muchas veces, pero estando solo. Tener una pesadilla cuando estaba en la misma cama que otra persona era una putada. Se había confiado. Jungkook era consiente que toda esta mierda estaba en su cabeza, que no era real, pero cuando soñaba era como si estuviera de regreso en medio de ese maldito infierno.
Le entraron ganas de vomitar. Ya de por sí su relación con este omega estaba realmente extraña y ahora lo estaba jodiendo todo, seguramente ahora si Taehyung le patearía el trasero por haberlo asustado. Taehyung se aproximó más a él y Jungkook lo único que pensaba era salir corriendo.
—¿Qué soñabas, Jungkook? Estabas gritando y te movías agitado por toda la cama. No podía despertarte... En verdad solo intento ayudar.
Jungkook apretó los labios.
—¿Qué decía?
Preguntó.
—Jungkook...
Jungkook se encontraba arrodillado abrochándose las botas, Taehyung se acercó y alargó la mano hacia su cara, en un gesto que no concordaba con el carácter duro del omega. Taehyung le acarició la mandíbula con los dedos.
—Dime que decía.
Jungkook insistió al tiempo que agarraba su mano y la mantenía apartada de él.
—Gritabas, no, no lo hagas, no vayas.
Jungkook apretó la mandíbula, por lo general sus pesadillas eran parte del infierno que vivió y pequeños recordatorios de lo que había perdido y no pudo hacer nada por evitarlo.
—Lo siento. En ocasiones tengo pesadillas. Perdona por haberte gritado.
—Jungkook … Jungkook apartó la mano de Taehyung y continuó atando sus botas. Joder, necesitaba poner en orden su mente. Esto no era nada bueno. Si deseaba
reincorporarse, no le permitirían que volviera si seguía presentando estrés postraumático. Consideró que tal vez si era buena idea volver a terapia si deseaba aprobar todas las pruebas médicas a las que lo someterían. Toda esa mierda ya era historia y estaba enterrada en lo más profundo de su pasado.
No podía cambiarla, simplemente superarla. Una vez que terminó de abrochar sus botas se levantó.
—Realmente me disculpo.
—Es muy tarde, Jungkook. No puedes irte así…
—Estaré bien.
Dijo Jungkook yendo hacia la puerta. Ni siquiera lo miró. No podría…
—Vuelve a dormir, nos veremos después….
Al alcanzar el pomo de la puerta, unos brazos lo rodearon por detrás.
Jungkook podía sentir a Taehyung contra su espalda y eso despertó su cuerpo. Jungkook sentía calor. Era la adrenalina y el terror de la pesadilla.
—Háblame. Cuéntame qué era eso.
La voz de Taehyung fue suave; sin embargo, portaba la fuerza de una determinación de acero.
—No, no quiero hacerlo.
Uno de los brazos de Taehyung que lo rodeaban, se posó sobre su pecho, donde su corazón latía aún con fuerza.
—Cuéntame sobre tu última incursión.
—¡No quiero hablar de ello!
Respondió casi gritando, y cerró los ojos al comprender el tono de voz que había utilizado, pero odiaba que de todas las personas, Kim Taehyung lo viera así.
—Supe que otros compañeros tuyos murieron. ¿Es eso? ¿Estabas soñando con ellos?
Escucharlo decir eso, hizo que perdiera los nervios y el control. Jungkook se giró y lo apretó fuertemente contra su pecho.
—No, por favor. No sigas, no quiero hablar de ellos, fue solo un momento horrible en la guerra.
—Pero no me lo vas a contar... ¿Por qué no puedes decirme qué te pasó? Hablar ayuda, Jungkook...
Taehyung intentó apartarse de él. Pero Jungkook no deseaba esa distancia.
—No, Taehyung, te necesito. No me apartes de tu lado.
—No lo...
Jungkook interrumpió sus palabras aplastando sus bocas contra la suya, poseyéndolo con su lengua tan hondo que todo lo que Taehyung pudo hacer fue aceptarla. Nada pudo detenerlo, Jungkook lo alzó en brazos y se dirigió de nuevo hacia la habitación. Tenía que estar dentro de él, en todos los sentidos. Necesitaba ratificar que él se hallaba ahí, que estaba vivo.
En la cama, atrapó la boca con la suya, besándolo hasta dejarlo sin respiración. Taehyung no se opuso, al contrario, se abrió a él y Jungkook pudo saborear su boca y su lengua, además que de que podía sentir la evidencia de su deseo contra su propia entrepierna. Los instantes pasaban y ambos hombres estaban perdidos en el calor del otro. Hoy no había lucha por la dominación. Era como si cada uno supiera lo que él otro necesitaba.  Cuando al final Jungkook pudo hundirse en el cuerpo del omega, sintió que su alma volvía a su cuerpo y su mente se aclaraba. Cuando al fin logró correrse, Jungkook sintió su mente clara y como los recuerdos del terror vivido se desvanecían.
A Taehyung le llevó algún tiempo recuperar la respiración. Jungkook permanecía en su interior, no tan duro como antes, pero aún estaba allí.
Taehyung tensó los músculos para sentirlo dentro y él se rio.
—Aún estás duro.
Dijo Taehyung con un susurro ronco cerca de su oído.
—¿Quieres más?
Jungkook no dio una respuesta, sino que volvió a besarlo y reanudo sus embestidas. Hicieron el amor por horas. Jungkook necesitaba expulsar de su interior ese terrible sueño, y follar fue una forma de conseguir que eso ocurriera. <<Si puedes follar es que estás vivo>> Le había dicho un compañero de misión en una ocasión. Era de una lógica aplastante, muy difícil de rebatir.
Para cuando Taehyung cayó rendido a su lado, Jungkook tuvo la posibilidad de pensar que lo que acaba de ocurrir, no podía imaginarlo con otra persona.
Fue sexo duro, pero en ningún momento Taehyung lo detuvo. Se entregó a él y dejo de presionar por respuestas. Y Jungkook se lo agradecía porque no quería hablar sobre nada de eso todavía. Sus heridas se encontraban aún muy en carne viva después de su pesadilla.
Ahora mismo, Taehyung estaba recostado a su lado boca abajo. Jungkook se recostó de costado y lo observó dormir. Realmente Kim Taehyung dormido no parecía tan arrogante. Durante lo que parecieron horas lo observó dormir, había algo en observar su respiración tranquila que a Jungkook lo tranquilizaba. Al final pudo quedarse dormido de nuevo, y se debió solo a que Taehyung estaba ahí con él.

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9 capítulos más y se termina entonces antes del domingo o del lunes esta novela va a estar terminado

un omega sin rival KooV Parte #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora