Zemblania: Máscara de sangre y colmillos [LIBRO #2]

Capítulo 17: Promesas del futuro

Capítulo 17

Promesas del futuro

ALESHA

Lo último que esperaba de este viaje era descubrir cómo su rostro despertaba tantos fantasmas del pasado.

Y que el vampiro que determinó el destino de su familia, fue Nora.

Eso sí, al regresar del viaje por sus recuerdos tuvo certeza de dos cosas: la primera, que todo era verdad, no eran recuerdos manipulados ni agregados porque Nora siempre dice la verdad; la segunda era que, en efecto, los Van Darte escogieron su destino. Vivir con rencor y pagarla con todes, quedándose en el lamento y dándose golpes de pecho en lugar de levantar la cabeza y autosuperarse. Si se perdió información valiosa y el miembro más importante de la familia, les tocaba recomponerse y trabajar en pro de recuperar la pérdida, no el fiasco que terminaron haciendo.

Si quedaba algo mínimo en ella que sentía algo de entendimiento por su familia, ya se había borrado.

Y Lúmina... era complicado. No creía que fuese mala, perdió mucho y lo que Alesha sabe aún es poco, mas su falta de empatía y entendimiento hacia Nora removía algo amargo en su interior.

¿Quién diría que quien parecía la mayor amenaza resultaría siendo la principal víctima?

Tanto que hasta convertirse en vampiro fue resultado de un malentendido del cual ella nunca dió consentimiento, pues aparentemente, Klaus se la llevaría de su pueblo para darle educación y otra vida, mas ella... tomó una decisión primero. Y eso tampoco se respetó.

Nora le hizo saber que nunca ha culpado a Klaus por decidir revivirla, pues sus intenciones eran que ella viviera lo que no pudo disfrutar, y que en ocasiones no se arrepentía de seguir con vida.

—Aprendí mucho y he experimentado tantas cosas.

—Y conociste a Jaehyeon.

Nora sonrió ligeramente, aún entre su expresión de dolor, abrazando sus rodillas —Sí, gracias a eso tuve la oportunidad de conocerlo.

—Crees que... —Alesha se acomodó sobre el colchón, sentada con su espalda contra la pared, junto a Nora— ¿se habrían conocido en alguna otra circunstancia si tú no...

—¿Me hubiera suicidado? —Alesha tragó y asintió. Ya entendía los libros de necromancia en el despacho de Baltazar. Hizo una nota mental de llevarse los papeles que estaban sobre el escritorio, de todos modos ya nadie vivía ahí— Espero que sí, seguro también me hubiera defendido.

Algo que no abandonaba sus pensamientos desde que salió de los recuerdos de Nora fue cómo apretó la cinta en su cuello cuando le reclamó por sus confesiones. Alesha pensaba que Nora siempre usaba accesorios tipo chokers solo porque le gustaba, ni un solo día en el que hubiese visto su cuello desnudo. Recordó aquella vez, hace meses que se sentían como tanto, cuando Nora comentó casualmente que el vampirismo no eliminaba heridas post-mortem.

Tenía entendido que, dentro de la ilegalidad de la necromancia, se conoce que la herida de muerte permanece, en menor intensidad, y los moretones en el cuello de Nora en sus recuerdos eran la prueba de ello.

Tampoco le preguntaría al respecto, por ahora no.

—¿Klaus te defendía de ellos? —preguntó, acariciando las plumas de Markus. Tenía que averiguar, esperando encontrar la respuesta entre las páginas del grimorio, cómo fue posible que Markus sobreviviera la muerte de Baltazar y la de cada uno de sus siguientes magoi.