Zemblania: Máscara de sangre y colmillos [LIBRO #2]

Capítulo 29: Kwon, Taesung

Capítulo 29

Kwon, Taesung

TAESUNG

Taesung sintió como si algo bajara de su garganta a su estómago y le hormigueara la cabeza cuando dijo lo que comenzó a rondar su cabeza desde que Jaehyeon abrió la boca.

«Estás enamorado de ella»

Era obvio ¿no? Fue lo que supuso desde el primer día. Le dijo que eso era la explicación de tal locura como entregarse a alguien que no vale la pena. A Nora.

El mismo error que ahora estaba comenzando a cometer Alesha. Hubiese sido mejor que Jaehyeon volviera con Diego.

Si Jaehyeon realmente fue a decirle o no, no le constaba. De todos modos seguro fue rechazado. Nora era lesbiana, y eso no lo hacía sentir mejor.

Eso no haría que Jaehyeon dejara de amarla, solo lo haría más estúpido.

O eso decía para disipar la sensación desagradable que de repente se instaló en su pecho.

Pero la verdad, explicaría todo. Explicaría por qué alguien tan... inteligente, sabio, interesante y libre como Jaehyeon había decidido atar su vida de la forma que lo hizo.

Porque él parecía del tipo que haría eso por amor.

Qué gran éxito, Taesung.

Pero, ¿qué era el amor? Sin duda algo que no sería capaz de experimentar. Nunca envisionó siquiera hacerlo. No estaba hecho para tal cosa, demasiado enfocado en su única meta conocida: probarse ante su familia.

Él no haría eso, no dejaría de vivir por alguien más, no cambiaría el rumbo que deseaba en su vida por el egoísmo de complacer a otra persona en algo tan pasajero como lo era el amor.

Nunca lo había entendido, ¿qué tiene de diferente el amor romántico del general? ¿Del amistoso? La única diferencia que veía era el permiso a la intimidad, pues el resto era igual.

La voluntad por proteger, cuidar, entender y seguir a alguien. Amarle. Como amistad.

Sentía todo eso por Alesha, así que ¿por qué era diferente? Hay quienes se acuestan con sus amistades, que no haría eso —eventualmente tendría que hacerlo, por compromiso con Alesha—, pero en ese caso ¿por qué no solo le terminan de llamar amor romántico?

No lograba separar la diferencia por más que observara a quienes lo experimentaban. Aún así, no dejó de rondar la pregunta hacia el origen del malestar en su estómago tras su conversación con Jaehyeon. Quiso vomitar.

Pero es que Jaehyeon era demasiado increíble como para estar con cualquiera. Nadie lo merecía. No merecían su cuidado, su atención, su voz ni sus manos. No merecían la calidez de su mirada ni el comfort de su presencia. Y no porque fuera perfecto, estaba tan lejos de serlo como Taesung de ser un buen Kwon.

Aún así, fue el único adjetivo que podía encontrar para describirlo.

Porque ¿quién en su sano juicio no querría estar con Jaehyeon?

Taesung no, seguro.

Precisamente por eso era que llevaba una semana evitándolo.

Su primo perfecto estaría orgulloso de cómo ha perfeccionado el salto en tiempo presente estos últimos días. Sitio al que Jaehyeon llegaba, sitio del que Taesung desaparecía. Sus grupos de estudio ahora eran con Harsal y sus desayunos también, cuando no lograba convencer a Alesha de dejar la mesa.