The Girl Who Fought | h.p |

Realizations

Nota de la autora;
Este es uno de mis capítulos más cortos y definitivamente no es el mejor...

Me disculpo con antelación.

Mientras Hermione, Ron y Harry estaban en Hogwarts trabajando en el caso de Buckbeak, Nova estaba encerrada en su habitación en la Mansion Morgenstern.

Los Morgenstern no creían en la individualidad, especialmente para las mujeres. Creían que antes de casarse, una mujer debe de ser permisiva y apropiada sin una personalidad específica, siempre y cuando estuvieran en Slytherin. Entonces, una vez que la mujer se case, asumiria cualquier personalidad que sus maridos desearan.

Nova pensó que era una mierda completa y absoluta.

Ella no creía que ningún lado de una relación matrimonial necesitará cambiar quienes eran.

—Si solo les gusto por mi aspecto o estado de sangre, pueden joderse —diría Nova—. Si no les gusto por mis antecedentes, o por quien es mi padre, al diablo con ellos. Si voy a estar en una relación, me van a amar por lo que soy. Demonios y ángeles. Oscuridad y luz. Si no lo hacen... acaban de perder lo mejor de su vida.

Naturalmente, se suponía que su dormitorio reflejaria los ideales de los Morgenstern. Es decir, a su habitación le iba a faltar color, fotos y carteles. Esencialmente, cualquier cosa que te diga que es la habitación de Nova.

A la edad de siete años, Nova encontró una manera de eludir la regla. Básicamente, lo diseñó según los deseos de su corazón. Ella ordenó al elfo de la casa que la favorecía en secreto que consiguiera todo lo que necesitaba o quería para su habitación. Después de organizar la habitación como Nova deseaba, Binky (el elfo de la casa) puso un amuleto de pegamento a todo, un amuleto de pegamento que solo Binky podía deshacer. Nova ordenó al elfo de la casa que mintiera sobre lo que había hecho. Cuando el señor Morgenstern pregunto que hizo Nova, ella mintió.

—Estaba soñando con la habitación , señor —explicó Nova inocentemente con un pequeño ceño. Su cabello había sido atado en coletas en ese momento—. Deseaba que fuera verdad. Entonces mi habitación se convirtió en lo que yo deseaba que fuera. Por favor, no se enfade, señor.

El señor Morgenstern no fue comprensivo. Cuando no pudo quitar nada, se enojó. Esto resultó en la primera paliza de Nova.

Antes de cumplir diez años, Nova le pidió a Binky que lo cambiara por algo más maduro. Nova se sintió como si hubiera crecido fuera de la habitación temática de cuento de hadas con dragones, caballeros, caballos, pegasos, princesas y espadas.

Ahora, las paredes de Nova eran blancas, con la excepción del mural de un bosque pintado en la pared. Tenía una cama grande con un edredón gris oscuro y una manta tejida de color blanco que le dio Molly Weasley. Se podia encontrar una alfombra grande y esponjosa de color gris claro al pie de su cama. Una hamaca colgante cerca de la ventana donde Nova leía durante horas y horas. Las luces estaban ensartadas alrededor de su habitación, dándole una sensación hogareña. Se podía ver una hermosa pintura de un lobo gris junto a un poster de Gryffindor. En la pared adyacente a su cama se podía encontrar una estantería que contenia cualquier cosa, desde cuentos de hadas hasta libros de texto escolares.

Se podían encontrar fotos de su familia en las paredes de la habitación. Fotos de ella y Harry jugando al Quidditch. Fotos de ella riendo con los gemelos. Fotos de ella y Ron viendo una película mientras comían palomitas de maíz y otros alimentos, ganando varias libras. Fotos de ella y Hermione estudiando o simplemente pasando el rato. Fotos de ella y Ginny con flores en el pelo.

Una de sus fotos favoritas fue la del Cuarteto de Oro. Ron y Hermione estaban de pie uno al lado del otro, con los hombros tocándose. Ella estaba en la espalda de Harry agitando su pelo. Ambos amigos estaban vestidos con túnicas de Quidditch de Gryffindor.

Un ruido de su gato, Shadow, alejó la atención de Nova de una foto de ella y Harry. Su gato negro se sento entre sus seis mil almohadas y cuatro animales de peluche.

Cada animal de peluche tenía un valor sentimental (ella no se lo admitiría a nadie, pero los mismos animales fueron con ella a Hogwarts).

Un perro negro. Un lobo. Un ciervo. Un león.

El ciervo, el perro y el lobo estuvieron con Nova durante todo el tiempo que pudo recordar. Estuvieron con ella en el orfanato, y ella los trajo con ella a la mansión.

Ella recuerda que había un animal de peluche de rata. Pero lo perdió. Sin embargo, a ella no le importaba mucho la rata.

El león, al que Nova llamaba Lionclaw, o Garra de León en español, fue un regalo de Ron en su primer año.

Fue un regalo de cumpleaños.

Ella lo admiraba mucho porque sabía que Ron no tenía mucho dinero. Pero él hizo todo lo posible para asegurarse de que ella tuviera algo que disfrutara.

Ese mismo día, Ron admitió haber estado enamorado de ella al principio antes de darse cuenta de que la amaba como hermana y nada más.

Ese también fue el día en que Nova supo que el Cuarteto de Oro eran más que amigos. Eran familia. Fue el día en que Nova supo que por fin tenía una familia.

—¿Qué es pasa, Shadow? —Nova preguntó mientras se sentaba en su cama, acariciando al gato.

Shadow se movió de su lugar a la sudadera que estaba doblada en la cama de Nova.

La sudadera de Harry,

—¡Oye! ¡Alejate de eso! —Nova suplico, quitando al gato de la ropa. Ella no estaba segura de porque la tenía ahí. Estaba tentada a usarla, pero no lo hizo.

Shadow maulló de nuevo.

—¡Oye! ¡No me hagas esto! —Nova se opuso—. ¡No lo extrañas!

El gato maulló una vez más.

—¡Ni siquiera te gusta! ¡Cada vez que se acercaba a una distancia para rascarte, tu le rascabas el trasero!

Shadow, como si estuviera probando hasta donde se extendían la paciencia de Nova, se acostó de nuevo en la prenda.

—¡Dije que no hagas eso! —dijo Nova, sacando al gato de allí.

Shadow se sentó frente a Nova. Sus ojos verdes mirando los ojos miel de nova.

Nova señaló inconscientemente las diferencias entre los ojos de su gato y los de Harold.

Los ojos anchos de Shadow tenian pupilas rajadas y eran de color amarillo-verde.

Los ojos de Harry eran diferentes. Tenía ojos verdes color bosque en forma de almendra.

—No se porque me miras asi. No lo echo de menos —dijo Nova con suavemente—. No, definitivamente no echo de menos agitarle el pelo. Definitivamente no echo de menos la manera en que se pone nervioso. No echo de menos sus hermosos ojos. No echo de menos la estupidez que lo rodea. No echo de menos su estúpida risa. No lo echo de menos.

Shadow echa un vistazo que pregunto claramente a quién estaba tratando de convencer Nova.

—Bueno, mierda... —dijo Nova.

Nova sabía que no quería perder la amistad de Harry. Ella sabía que no quería arruinar una hermosa amistad por algo que Harry dijo por enojo. Si hubiera dicho lo que dijo en el sentido correcto, habría perdido a su mejor amiga.

Además, ella sabía que si ella y Harry ya no eran amigos, arruinaria toda la dinámica del grupo, y no en el buen sentido.

Tal vez era el lado de Hufflepuff de Nova brillando o tal vez Lily se estaba apoderando de ella, pero había perdonado a Harry.

Ella no olvidaría lo que él dijo, ese dolor siempre estará ahí. Pero ella lo perdonó.

Sin embargo, Nova no iba a hacérselo saber. Ella quería que él se disculpara.

Nota de la autora;
Consigue tus mejores zapatos. Hay un baile en el próximo capítulo.