Inicio de sus Pesadillas| Parte 2

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La noche que los atrapó en medio de un beso, Francisco realmente se molestó. Cuando llegó a su propia habitación tiró muchas de sus cosas al suelo. Lara, su emperatriz, asustada por su comportamiento trató de esconderse en una esquina. Su marido seguía hablando consigo mismo, lanzando objetos e improperios, y observando que el mayor no la notaba, salió casi huyendo de allí.

Después de un rato, Francisco mandó a llamar a un investigador y a una hechicera que era oráculo, aquella que no solo veía el futuro sino también lo ocurrido en el pasado.

Ya en uno de los salones del tercer nivel, Francisco impregnó su dedo pulgar en el collar que la restringía, y así le encomendó la tarea de averiguar quién era esa persona no grata, así como también averiguar qué fue lo que realmente ocurrió en su ausencia.

Gracias al poder de la hechicera pudo saber que aquella persona en realidad era un humano que fue rescatado por Miguel. Mediante uno de sus espejos, le hizo visualizar los momentos que ambos pasaban al lado del otro, el cual eran prácticamente todos los días. Ellos hablaban, reían, se protegían y hacían todo lo que en la actualidad el noble fey no podía hacer con su destinado.

Una gran punzada atravesó su corazón, lastimándolo, llenándolo de dudas, tristeza y al final, de enojo.

¿Acaso Miguel se estaba enamorando de otra persona? Francisco era su destinado, Miguel no lo dejaría ¿Verdad?

No obstante a sus dudas, éstas fueron respondidas después. La oráculo le mostró un futuro que se realizaría si dejaba impune a Cadeon.

En ese futuro, tanto Miguel como el humano huirían del reino Livádi, hasta las afueras en un lugar que protegía a los mortales, allí construirían una casa para ambos y vivirían juntos.

Francisco, al final no quiso ver más, así que hasta allí se dejó ver la adivinación.

Un gran golpe fue escuchado. El emperador había soltado un gran puño contra la mesa, quebrándola. Las lágrimas escurrían de sus mejillas, y sus labios se apretaban no queriendo dejar salir sollozo alguno.

¿Acaso Miguel no sabía cuánto sacrificó por él? ¿Cuánto soportó para hacer lo que su destinado quería? ¿Miguel sabía de su lucha interna día con día?

Nada de lo que tenía en la actualidad era lo que Francisco quería.

¿Un reino? No lo necesitaba.

¿Una vida de casado y un futuro heredero? Todo eso solo fue obtenido porque Miguel prácticamente le rogó que lo hiciera.

Prácticamente toda la vida de Francisco estaba arreglada por otras personas, y lo único que en verdad quería ahora se le escapaba de las manos.

El único camino que encontró al final de su debate mental, fue endurecerse y ejecutar su propia ley. Mientras él estuviera vivo, jamás dejaría que Miguel se aleje de él.

 Mientras él estuviera vivo, jamás dejaría que Miguel se aleje de él

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Egoísmo [AU] | EcuPerWhere stories live. Discover now