Prima

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(En un punto cualquiera del espacio exterior)

Más allá del principio de los tiempos, cuando el primer universo que fue habitados por los extintos unioxtes que fueron sus habitantes, originarios del comienzo de todo; desapareció de la existencia, hubo un único ser que sobrevivió a tan horrorosa catástrofe. Ese ser decidió tomar una nueva identidad que le valió el nombre de "Gran Ente" Consciente de su inmenso poder, decidió tomar el rol de creador.

Con los materiales necesarios: vacíos, partículas dispersas sin rumbo, concentró lo segundo, consiguiendo formar un "cigoto" cósmico que, al unirlo con su propio poder, causó una enorme explosión, dando origen al espacio-tiempo que componen a la magnífica primera creación del superviviente.

Se hizo dos lados. El de Gran Ente y su mística y locura; el de la naturaleza que actuaba por cuenta propia, con sus propias leyes, las llamadas leyes naturales. Uno se encargaba de pulir lo del otro. Para ayudarse a sí, el ser divino tomó siete pedazos de poder puro del centro de su propio ser.

Fueron llamados las "siete conciencias principales" Que le servían sin descanso ni reclamo. Sus nombres son Syvaksgloido: el protector victorioso; Eddensjia: la que era del lugar puro y natural; Exadrusk: el de seis lados; Maishklyle: la guerrera; Karuraida: la que anda con dificultad; Mirukunin: el guía de brillo estelar; : la voluntariosa.

Gran Ente no contó con que Mirukunin, El Estelar, se negó a cumplir sus órdenes como las demás conciencias; el único remedio fue crear a una nueva que pudiera reemplazar su lugar, Orodomvelor: el que brilla como el oro

Con el pasar de los eones, el universo fue adquiriendo la forma que se conoce hoy en día, además de múltiples denominaciones dadas por sus futuros habitantes. La más importante "El Primer Universo"

Stellaris: el epítome del destino (Stellaris 0)Where stories live. Discover now