Amor bajo presión

Capítulo 16

Había costado, si, pero lo había logrado, estaba en el hospital esperando una actualización sobre sus hijos, Lena y el agente, todos estaban en cirugía, a excepción de Kathleen, a ella le estaban haciendo exámenes para descartar cualquier golpe interno que pudiera tener.

Kara estaba ida en la sala de espera, el pasillo estaba lleno de agentes y también estaban distribuidos por todo el hospital, la rubia agradecía internamente la soledad y tranquilidad que le brindaba la sala, Nia y Barry por otro lado, habían dado órdenes para investigar al hombre que había provocado el accidente.

45 minutos después le avisaron que podía ir a ver a su hija, no tenía contusiones, ni golpes graves, lo único que le había pasado era las heridas superficiales que tenía y el brazo izquierdo fracturado, por lo demás ella estaba bien.

—Kath, mi niña -dijo al entrar, verla en la camilla del hospital, hizo que su corazón diera un vuelco.

—Mamá, ¿cómo están los demas?

Kara sonrió, porque sabía que esas iban a ser sus primeras palabras, ella siempre se preocupaba por los demas.

—¿Cómo estas tu? -la abrazó.

—Estoy bien -susurró en el hombro de su madre.

—Esta bien si quieres llorar, esta bien estar asustada pequeña -le dijo al borde de las lagrimas. A veces le dolía el corazón ver que su pequeña hija se parecía tanto a ella, al punto de siempre ser la fuerte en situaciones estresantes.

Tengo que llevarla a terapia, pensó.

Esas palabras fueron el desencadenante para que las lágrimas de la pequeñas salieran, nunca había tenido tanto miedo como ese día, además antes de desmayarse vio a los agentes corriendo hacia el auto y a sus hermanos inconscientes y a Lena ensangrentada tratando de llegar a ella. Esas imágenes la seguían cada vez que cerraba los ojos. Pero gracias a los brazos de Kara, ella pudo dormir tranquilamente y poder descansar.

Nia entró a la habitación para poder quedarse con Kathleen mientras Alura regresaba de Colorado.

—Díganme que tienen al bastardo que hizo esto.

—Si Señora -le hablo Brainy, a quien habían llamado para investigar al hombre.

—¿Tiene que ver con Lex? -preguntó con miedo, porque sabía que cuando Lena se enterara, se iba a culpar demasiado.

—No Señora, no he encontrado ninguna conexión con Lex, pero si tiene una larga lista de antecedentes de drogas y alcoholismo.

—También encontramos que el bastardo golpea a su hijo y esposa, han habido 4 llamadas al 911 en el último mes por parte de los vecinos, la mujer siempre niega sufrir abuso, pero esta claro que es real -dijo molesto Barry.

—¿Donde se encuentra él?

—Esta en este hospital.

—¿Piso? -preguntó Kara, preparándose para ir a enfrentarlo.

—Señora... -empezó Barry.

—¿En qué piso y habitación está? -repitió con los dientes apretados.

—Piso 4, habitación 405.

Y con eso bastó que una gran cantidad de agentes se movilizaron al piso 4, pero la mirada sombría de la mujer y un niño de la edad de Keller, la detuvo, ambos se miraban tranquilos, hasta podría decirse que estaban aliviados de que el hombre estuviera en cama.

El movimiento de hombres en traje, sacó del ensimismamiento a la mujer, desde el momento en que la llamaron para decirle que su esposo había provocado el accidente de nada más y nada menos que los hijos de la presidenta, sabia que el calvario estaba por terminar para ella y su hijo.