Capítulo 16

940 89 48
                                    

— Tengo la consola lista hace media hora, ¿Dónde se meten? —pregunta Eugene haciendo acto de presencia y colocándose al costado de Pericles quien no ha apartado la mirada de las cuatro chicas — ¿Qué pasa? 

— No pasa nada. —responde Merlina con tranquilidad, pasa uno de sus brazos sobre el hombro de Divina y empieza a caminar por el pasillo en dirección de su habitación, Bianca los sigue, y Enid se queda parada frente a los chicos — Y tú, deja de ser tan metiche. —grita señalando a Pericles, el chico le da una mirada rápida a Enid y se voltea para caminar hasta su habitación, Eugene le hace una seña a Enid para que los siga.

— ¿Por qué no les decimos a las amigas de tu hermana si quieren jugar? —pregunta Eugene cuando llegan hasta la habitación, Pericles regresa a mirarlo confundido.

— ¿Quieres tener a mi hermana metida aquí y que nos patee el trasero a los tres? —pregunta mientras se sienta en la orilla de la cama y le pasa uno de los mandos a Enid.

— Nunca dije que invitáramos a Merlina, solo a sus dos amigas. —Eugene levanta los hombros — Son lindas. —dice después de unos segundos en silencio; Enid y Pericles regresan a mirarlo con una sonrisa en la cara, la rubia iba a decir algo pero Pericles la interrumpe.

— Ni lo sueñes, Bianca jamás te haría caso y Divina vive enamorada de mi hermana. —suelta como si nada, Enid regresa a mirarlo rápidamente — ¿Qué? —pregunta el chico al darse cuenta que Enid tiene la mirada seria justo puesta en él.

— Nada. —dice sin mas la rubia, no quiere preguntar demasiado.

— ¿Divina? —Eugene ríe — ¿Es a la que estaba abrazando? —pregunta confundido.

— Cierto que no las conoces, yo las conocí cuando fui a New York de visita entonces te puedo asegurar de que es así. —dice con seguridad — Y no dudo de que Merlina sienta lo mismo pero ella es algo lenta con esas cosas.

— ¿Cómo estás tan seguro? —pregunta Enid — Hablas como si alguna de las dos te hubiera confesado algo. —el tono de fastidio se le nota y no pasa desapercibido por Eugene, aunque para Pericles solo sea una simple curiosidad.

— No, eso no ha pasado, pero es algo que se nota, ¡Te gané! —grita al final de la oración, Enid había perdido completamente la concentración en el juego y deja la consola a un lado — Dios, es la primera vez en meses que logro ganarte.

— Fue la primera partida de suerte. —resopla Enid.

— Ahora voy yo. —Eugene toma el mando de Enid y se coloca al lado de Pericles — Sigue contando eso de tu hermana, es interesante. —suelta y le da una mirada rápida a Enid quien gira los ojos, Pericles parece estar encismado en el juego sin notar ninguno de los gestos de los otros dos.

— Solo decía, no pongas tus ojos en ellas, saldrás herido. —dice con suavidad, Eugene detiene el juego y mira como ambos chicos lo regresan a mirar confundidos — ¿Qué te pasa? Iba a ganarte.

— Eso no es cierto. —dice — Divina no puede estar enamorada de alguien como Merlina. —dice con seguridad, Pericles lo mira extrañado y Eugene agrega — Vamos, tu hermana es rara.

— Lo es. —Pericles alza los hombros y se levanta para coger una de las sillas de su escritorio, Eugene y Enid lo miran mientras el parece posicionarse para contar una gran historia — A mi padre le pareció también lo mismo, aunque él no apoyaría para nada esa relación, a él le va mejor que Merlina se quede con alguien como Tyler.

— ¿Quién es Tyler? —pregunta Enid.

— A ese si lo conozco. —agrega Eugene — Pensé que eran amigos.

Serotonina Wenclair AuWhere stories live. Discover now