Serotonina Wenclair Au

Capítulo 19

Divina se sento en la orilla de la cama mientras se daba una mirada complice con Bianca quien se había quedado parada al costado del escritorio; ambas parecían compartir el mismo pensamiento acerca de Merlina, quien había entrado segundos antes al baño dando la excusa de lavarse la cara, pero segundos después el agua correr de la ducha se empezó a escuchar.

— ¿Por qué me miran así? —pregunto la morena al salir del baño, con un juego de ropa totalmente distinto al que entro — Parece como si hubiera muerto alguien en la noche.

— ¿Murió tu castidad? —pregunta Bianca casi atorándose con la pregunta mientras escucha a Divina soltar una carcajada, el rostro de Merlina estaba totalmente rojo, y un calor inexplicable se le presentaba en la cara, camino despacio hasta la rubia, tan despacio que parecía desesperar a Bianca ansiosa por su respuesta.

— ¡Carajo! —grita Divina tapándose el rostro y levantándose de la cama para abrazar a la morena por la cintura — ¡Bienvenida al club!

— ¿Cuál club? —preguntan Bianca y Merlina al unísono.

— Al de... —se queda a media oración y estalla en risas para luego continuar hablando — Olvídenlo, tienes que contarnos todo, fue con Enid, ¿verdad? —la morena asiente y Bianca grita en medio de la habitación — Carajo, tu hermano va a morirse. —se sigue riendo pero a Merlina se le ha borrado la sonrisa de la cara.

— Oye no tienes que sentirte mal por él, no es tu culpa que a Enid le gustes tú. —dice Bianca tomándole el hombro y dándole un leve apretón.

— Aunque trato de no pensar en eso, es inevitable.

— ¿En que? —pregunta Divina soltándola.

— En que lo estoy traicionando, en que es mi hermano y salgo con la persona que le gusta.

— Por dios, eso ni siquiera es tu culpa. —vuelve a decir Bianca.

— Es demasiado atractiva, ¿No crees? —pregunta la morena llevándose las manos a la cara y cubriéndosela tratando de ocultar el rubor que cubre sus mejillas.

— Es bastante guapa. —dice Divina — Aun no tiene mi voto de confianza, tendremos que agendar un lunch de presentación.

— Eres idiota, técnicamente ya las presenté.

— Nos presentaste como si fuéramos cualquier tipo de amiga, y no. —Divina había optado por el drama — Ella debe tener claro a que se enfrentará si lastima tu corazón de pollo.

— No tengo corazón de pollo.

— Si, claro que no. —dice haciéndole una mueca a Bianca demasiado obvia que hace a Merlina girar los ojos.

Las risas se escuchan por todo el pasillo, pero los murmullos son casi inentendibles para Pericles quien esta parado en el umbral de su habitación mientras Eugene suspira guardando sus cosas, pasa por su lado para dejar en claro que se marcha.

— Ey, ¿A donde vas? —pregunta Pericles detrás de él.

— ¿Ahora notas mi presencia? ¿Cuando me voy?

— Vamos, no seas melodramático, no es lo que necesito ahora.

— Parece que solo necesitas obsesionarte un poco mas por Enid.

— No estoy obsesionado Eu. —Pericles alza los hombros pero su mirada va hacía la puerta de su hermana de donde se escucha otra carcajada — Solo me preocupo por ella.

— Por dios, cualquiera con dos dedos de frente se daría cuenta que ella no quiere que te preocupes. —Eugene alza los hombros y vuelve a caminar pero esta vez con Pericles siguiéndole.