Capítulo 17

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Merlina se estaciono frente a un gran edifico, Enid asomo su cabeza por la ventana del auto, no parecía ningún hotel, solo un edificio cualquiera, regreso a mirar a la morena quien ya estaba dispuesta a bajarse del auto.

— ¿En dónde estamos? —pregunta Enid sosteniendo una de las manos de Merlina impidiéndole bajar — Pensé que vendríamos a un hotel y ¿Esto es un? —pregunta confundida.

— Es mi departamento, mi madre me lo regalo hace poco, antes de fallecer. —empieza a decir bajando completamente del auto y corriendo abrir la puerta de copiloto a Enid — Los servicios están incluidos, es decir, si te preocupa que no este limpio despreocúpate. —dice confiada, Enid baja y toma su mano antes de entrar al edificio.

— No me preocupaba eso, solo que se ve muy... —se detiene a regresar a mirar a la morena — Lujoso, como de gente bien.

— Entiendo. —la morena alza los hombros — ¿Eso es malo?

— No, solo me tomo por sorpresa. —dice suavemente — Debí imaginar que vendríamos a un lugar así.

— ¿Por qué lo dices? —pregunta Merlina cuando llegan hasta la recepción, la morena no tiene necesidad de presentación, la chica empieza a caminar abriéndole paso hasta los departamentos.

— Ya sabes porque lo digo. —Merlina niega — Tu familia es adinerada, por lo tanto tu eres de esos niños ricos... —trata de buscar un adjetivo que no sea ofensivo pero la morena la interrumpe.

— ¿Insoportable? —la morena ríe al ver que Enid se ha sonrojado — Gracias por el cumplido. —dice suavemente mientras abre la puerta del departamento, el lugar al entrar era simplemente maravilloso, Enid nunca había estado en un lugar así, no quería comparar, pero Ajax nunca la llevo a un lugar así, la mayoría de sus encuentros fueron en su casa a escondidas de sus padres.

— Es realmente hermoso, Mer. —Enid camina directamente a la cama desplomándose sobre ella — Se siente como el cielo.

— Si, es bastante cómoda. —Merlina pasa por su lado, pero va directamente al teléfono — Pediré algo de comer, ¿Qué es lo que te provoca? —Enid se levanta efusivamente aplaudiendo y asustando a Merlina — ¿Qué?

— ¡Siempre quise hacer esto! ¿Puedo hacerlo yo? —Enid daba pequeños saltitos en la cama, la morena le acercó el teléfono y se sentó justo al lado, Enid tomo el aparato y se sentó en las piernas de la chica, pasaron los minutos y Merlina no podía creer todas las cosas que había pedido la chica.

— ¿Vas a comerte todo eso? —pregunta entre risas, Enid regresa a mirarla totalmente roja.

— ¿Pedí mucho? —pregunta apenada, Merlina niega y la abraza por la cintura pegándola mas a ella.

— Puedes pedir lo que tú quieras. —dice, le toma la cara con las manos y la mira detenidamente — Carajo, eres la mujer mas linda que he visto. —Enid hace un puchero recostándose totalmente en la morena.

— ¿Mucho mas que Divina? —pregunta casi susurrando y la morena la regresa a ver confundida.

— ¿Qué? —pregunta entre risas.

— Olvídalo. —Enid trata de tomar los labios de la chica pero ésta se aleja — Ven. —pasa una de sus manos por su cuello y atrae su cara a la suya hasta por fin atrapar sus labios, el beso crece rápidamente entrelazando sus lenguas y suspirando pesadamente, las manos de Merlina subían y bajaban por toda la espalda de la chica, intentado torpemente tocar un poco más allá de por encima de la ropa.

Enid aún tenía las manos sobre el cuello de la chica, pero meciendo suavemente sus caderas contra la erección de la morena, la había notado hace algunos minutos cuando aun estaba pidiendo la comida sentada sobre ella, sintió enloquecerse y mojarse ante los pequeños empujones que daba Merlina sin intención de que ella los note.

Serotonina Wenclair AuWhere stories live. Discover now