Bella Costellazione [Harry Potter - Draco Malfoy]

CAPITULO 7

Después de 20 minutos llegaron los chicos, Michael entro a la sala con una brillante sonrisa mostrando que el contenido de su botella se había terminado. —¡No saben lo increíble que fue!—se dirigió a las niñas y luego miro a Harry.—Potter, amigo ¿Como te trataron las chicas? —Michael no podía contener su risa mientras miraba al niño.

Harry tenía el pelo con pequeñas colitas atadas por moños de todos los colores, también llevaba maquillaje muy bien colocado(el labial era rojo) y unas hermosas uñas pintadas del azul opaco más oscuro que Cassie encontro.

—Potter.— Stephen lo saludo con un asentamiento, detrás de el venía Terry con una cámara y Roger tenía una canasta llena de dulces.

—No sabía que fueras tan popular, has enojar a Mandy más seguido.—decia Roger.

—¿Que fue lo que hicieron?—pregunto Sally. —No, mejor no me digan.

Los niños dejaron a Harry con los ojos vendados en un salón vacío cerca de la sala común de Gryffindor.

(Harry)

Todavía no entendía nada de lo que pasó, tenía toda la cara entumecida por el maquillaje, pero una pequeña sonrisa mientras recordaba lo que había hecho hoy.

Salí del salón, los pasillos ya estaban vacíos, vague con rumbo a la sala común. Cuando estaba dando vuelta la esquina, divisé como una multitud de niñas venían corriendo a buscarme. —¡Ahí está! Atrapenlo.

No sabía que pasaba, pero una cosa era segura. Tenía que irme, y rápido.

Comencé a correr subiendo las escaleras del segundo piso, cuando llegue a otro cruce encontré al profesor Lockhart. —¡Ah Harry! Ya tengo las cosas listas para nuestro viaje.—el me tomo por los hombros para hacerme entrar a su despacho.

Ya no quedaba casi ninguna foto en las paredes, había más de cinco maletas hechas y sobre la mesa cientos de cartas.

—Es una pena para mis fanáticas, pero debo admitir que tú repentina idea me atrajo por completo! Nunca pensé en un viaje así, tu y yo haremos grandes cosas muchacho, ya puedo sentirlo. —dijo Lockhart con entusiasmo.—Ve a despedirte de tus amigos y deja tu baúl listo en tu sala, los elfos se encargarán de dejarlo en el tren.

El profesor me empujó de nuevo hacia afuera, dejándome parado justo enfrente de un rubio muy enojado y con los puños cerrados. Tenía el pelo color rojo muy brillante, todo su uniforme estaba igual, en su túnica decía "Salve Godric Gryffindor" y los dos niños detrás de el se reían, eran Nott y Zabini.

—Potter, ¿Tus últimas palabras? —dijo antes de sacar su varita (la cuál estaba pintada de morado con muchas pegatinas de estrellas)

—No sé de qué hablas, yo no fui.—me defendí, pero el solo me miró con más odio.

—No te hagas el desentendido, Potter. ¡Todos en el gran comedor lo vieron! Quedaré como un ridículo por lo que resta del año.—escupió con furia.

En eso llegó Hermione y Ron, ella tenía toda la cara roja de rubor, mientras que el tenía el cabello rubio con algunas partes color rosa.

—Déjalo, Malfoy. —dijo Ron enojado.

—¿Por qué lo defiendes? El también te hizo lo mismo a ti.—respondio Draco.

—¡Porque es mi amigo! .. Aún que se porte raro a veces.—lo último lo dijo casi en un susurro.

Justo en ese momento volvió a aparecer la gran multitud enfurecida. —¡Harry Potter lo  prometiste!—gritaban a medida que corrían hacia en nuestra dirección.