Bella Costellazione [Harry Potter - Draco Malfoy]

CAPITULO 4

La mañana del jueves llegó, Cassie ya no tenía ninguna venda aparte de una pequeña en la muñeca, la señora Pomfrey le dijo que estaba torcida y necesitaba acomodarse bien, también se encargó de darle pociones para el dolor.

En primera hora tuvieron Runas, por lo que ahora los chicos estaban almorzando mientras le contaban a sus compañeros lo sucedido.

—¿Enserio? ¡Como puede confundirse alguien con una runa escrita hace más de mil años! —dijo Terry sarcástico.

—¡Lo sé! No sé porque se anotan en materias que no conocen.—se quejo Anthony sin notar la burla del chico.

—¿Y que dijo la profesora?—pregunto Michael.

—Nada, solo le quitó un punto y le pidió redactar un informe detallado sobre la runa. —explico Cassie.

—Oficialmente odio Estudios Muggles. —dijo Morag llegando a la mesa.

—¿Sabían que los muggles estudian finanzas y es una profesión? Mi padre sería un empresario muy reconocido si fuera muggle. — Stephen se sentó junto a Michael, robando la última tostada de su plato.

—Tienes suerte de que ya terminé de comer.—dijo Michael mirando mal al chico.

••

Cuándo el profesor Lupin entro al aula, todos se sentaron, sacaron sus plumas y libros. El profesor puso su maletín sobre el escritorio y les dió una pequeña sonrisa.

—Cassie, tus gustos son algo peculiares..—le dijo Anthony en su susurro, la chica miraba al profesor con una sonrisita.

—Buenas tardes.—dijo el profesor.—¿Podrían, por favor, meter sus libros en la mochila? La clase de hoy será práctica, solo necesitaran sus varitas mágicas.

La clase cambió miradas de curiosidad mientras recogía los libros. Nunca habían tenido una clase práctica de Defensa Contra las Artes Oscuras, a menos que se contara la inolvidable clase del año anterior, en la que el antiguo profesor había llevado una jaula con duendecillos y los había soltado en clase.

—Bien, si tienen la amabilidad de seguirme ..

Todos salieron emocionados por la idea de tener otra clase fuera, caminaron por un corredor desierto, doblaron una esquina y se encontraron con Peeves. El estaba poniendo un chicle en la cerradura de la puerta, se retorció en el aire y volvió la mirada al profesor Lupin.

—Locatis Lunático Lupin, Locatis Lunático Lupin, Locatis Lunático Lupin..

El profesor no se lo tomó a mal, Cassie veía como en su cara tenía esa sonrisita típica de el.

—Peeves, yo en tu lugar sacaría ese chicle de la cerradura. —dijo tranquilo.—El señor Filch no podrá sacar sus escobas.

Pero Peeves no le hizo caso, ante eso, el profesor se volvió a la clase y dijo.

—Es un hechizo simple, pero muy útil.

Apunto con su varita al poltergeist y dijo ¡Waddiwasi!

Con potente fuerza, el chicle salió de la cerradura y fue a parar en las fosas nasales de Peeves, ascendió dando vueltas como remolino y se alejo.

—Genial..—dijo Dean, asombrado.

—Gracias, Dean. — el profesor guardo su varita y continuo. Ahora todos lo veían con respeto, incluso los Slytherin.

El profesor Lupin los guío por el corredor hasta llegar a la puerta de la sala de profesores. Abrió la puerta y en un gesto caballeroso dijo.