Bella Costellazione [Harry Potter - Draco Malfoy]

CAPITULO 11

Las vacaciones de navidad habían acabado, los niños estaban de nuevo en el andén esperando la vuelta a Hogwarts.

—Te voy a extrañar..—dijo Lysander abrazando a cassie.—Diles a tus amigos que podemos vernos en verano.

—Se los diré.

—Adiós, Rosier.—murmuró Luna obligada por su padre.

—Adiós, Lunatica.—respondió el chico, ganándose una mirada enojada de su madre. —Lovegood, Adiós Lovegood.

Las niñas subieron al tren buscando asientos vacíos, entraron a uno y cerraron la puerta. Al rato entraron Michael, Morag y Pansy.

—¿Que tal sus vacaciones? —pregunto Michael.

—Visite París en la semana de la moda.—dijo Pansy alegre, pero luego su rostro se oscureció.—Aun que nos encontramos con Theodore. No tengo nada en su contra, pero su padre da miedo.

—¿Sus padres son amigos?—pregunto Luna nerviosa.

—Mi padre y su padre fueron compañeros, a veces Theo va en vacaciones, cuando su padre tiene mucho trabajo. —explico Pansy.

—¿Me extrañaron?—entro Mandy al compartimiento dejando la puerta abierta para Lisa.

—No. —dijeron Michael y Morag al unisono.

—Sé que si. Cass.—se sentó al lado de la niña y jugo con su cabello.

—Yo si los extrañe a ustedes.—dijo Lisa, tomando asiento entre Morag y Pansy.

—Me gusta esta situación.—alardeo Michael pasando sus brazos sobre el asiento.

—¿Que situación?—pregunto Luna.

—Esta de estar rodeado de chicas en un compartimiento solo para nosotros..—Mandy lo golpeó con su bolso.

—¡Eres un puerco!—las risas llenaron el compartimiento.

Los niños fueron todo el camino hablando de sus vacaciones, cuando llegaron subieron a los carruajes y partieron hacia el castillo.

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La primera semana de febrero llegó, Anthony, Cassie y Roger estaban tirados en el pasto del campo de quidditch. Chambers los obligó a entrenar sin parar desde su vuelta a clases, apenas tenían tiempo de hacer sus deberes y dormir 6 horas antes de levantarse para un nuevo entrenamiento.

—¡Todos a ducharse! —gritó Chambers llegando hasta los tres.—Los necesito lúcidos mañana, Roger y Anthony.—miro a Cassie y añadió.— Tendremos una práctica especial para los cazadores, por lo que deberás estar tu también.

—Bendito sea el día en el que decidí entrar al equipo.—murmuro Anthony volviendo a tirar la cabeza en el pasto.

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Los días pasaban con mucha lentitud, el trío buscaba respuestas sobre el diario de Ryddle. Harry sentía que estaba cada día más cerca de encontrar al culpable.

Por otro lado, Draco solo se encargaba de preparar sus mejores insultos para molestar al chico, aún que dejaba algo de tiempo para los entrenamientos.

Y Cassie.. ella tenía muy ocupada su mente con los deberes que dejaba Snape y los entrenamientos hasta el cansancio de Chambers.

Al llegar al gran comedor, Cassie tuvo que retroceder un poco para mirar bien las puertas y confirmar que no se haya equivocado de salón.

—No te equivocaste.—dijo una voz que la hizo sobresaltar. —Lo siento.—se disculpo Harry cuando la niña volteo.