Bella Costellazione [Harry Potter - Draco Malfoy]

CAPITULO 2

La estación estaba abarrotada de alumnos, padres o algún familiar. Cassie se mantenía cerca de su padre mientras el cargaba su baúl, Orión y Pastelito dormían plácidamente sobre los brazos de la niña.

—¿Todo listo? ¿Te despediste de Kreacher?

—En casa, no me dió ningún postre.

—Tienes el carrito en el tren, ve a buscar un buen lugar. —Regulus dió a Cassie un beso en la cabeza y ella subió.

Los compartimentos estaban todos llenos, Cassie se acercó al último pero había alguien durmiendo.

—¡Cass!—gritaron sus amigos, estaban a dos compartimientos de distancia.

—Pensé que no te encontraríamos. —le dijo Mandy apenas entró.

—No hay muchos lugares libres. —Cassie se sentó cerca de la ventana. —¿Vieron a Luna?

—Está en el otro comportamiento, con la chica Weasley.

Luna y Cassie no se vieron en las vacaciones, su padre no la dejaba salir a otro lugar fuera de la mansión y Andrómeda tuvo que amenazarlo para que la deje ir con ella.

En poco tiempo Cassie quedó dormida sobre las piernas de Sally, Orión y Pastelito estaban con Lisa.

El viaje para los chicos fue muy ameno, comían los dulces que les proporciono el carrito y charlaban sobre las vacaciones o el nuevo libro que casi le quita el brazo a la pequeña hermanita de Kevin.

La lluvia arreciaba a medida que el tren avanzaba hacia el norte; las ventanillas eran ahora de un gris brillante que se oscurecía poco a poco, hasta que encendieron las luces que había a lo largo del pasillo y en el techo de los compartimentos.

El tren traqueteaba, la lluvia golpeaba contra las ventanas, el viento rugía, nada que pudiera despertar a los chicos, que ahora parecía que no habían dormido a lo largo de las vacaciones.

—¿Ya estaremos por llegar?—pregunto Mandy en un susurro a Terry, eran los únicos despiertos en el comportamiento.

—Parece que si, ¿Ya los despertamos?

—No, déjalos hasta que pare.

De a poco el tren comenzaba a reducir la velocidad, Terry se se encargó de despertar a sus compañeros. Mandy salió del compartimiento para buscar a Orión que había salido a estirar las patas. Pero se sintió el grito de la chica cuando el tren dió una sacudida, Cassie salio corriendo a buscarla.

—¿Estás bien? —pregunto levantandola del suelo, la lluvia seguía golpeando las ventanillas con fuerza, todos los demás estudiantes sacaban la cabeza para mirar curiosos.

Mandy tenía el tobillo lastimado, Cassie la levanto y en ese momento todas las luces se apagaron.

—¡Ah! —gritó Cassie cuando un chico cayó sobre ella.

—Perdón, perdón.—el chico se levantó del suelo y la ayudo.

—¿Longbottom?—pregunto Mandy.—¿Sabes lo que sucede?

—Parece que subió gente.

—Sienten .. ¿Están sintiendo eso? —pregunto Cassie, tomando la mano de Mandy.

Frente a ellos y mirando la puerta del último compartimiento, había una figura que no tocaba el suelo y sobresalía hasta llegar al techo, tenía una capa que tapaba todo su ser y se extendía hasta llegar a la cabeza, aunque carecía de cara.

Pero entonces Cassie reconoció a la figura, uno de los guardias que custodiaban Azkaban, y el mismo que vio en sus sueños cuando estuvo en primer año. Un dementor.