Dioses entre los hombres -HIATUS-

Capítulo 17: Goblins

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Harry apareció en la guarida de Grimmauld Place. Escuchó voces que venían de la cocina y así entró con Fawkes posado en su hombro. Sentados en la mesa de la cocina estaban Remus, Sirius y Emmy. Todos ellos lo miraron mientras entraba. Kreacher estaba extrañamente en la esquina de la habitación sacando los ojos. En el centro de la mesa había un relicario de plata con una S grabada en él.

"Esto es todo, ¿lo tomo?" Sirius asintió cuando se sentó. Cuando llegó a tocar el relicario, Sirius lo detuvo.

"No lo toques!" Él silbó, quitando la mano.

"Bien. ¿Quieres decirme cómo lo encontraste y por qué Kreacher está llorando en la esquina?"

"Es una historia muy larga y todavía me estoy enfrentando a mí mismo." Harry miró más de cerca a su padrino y notó que era más pálido de lo normal y que esa mirada familiar embrujada en sus ojos grises había regresado.

Estaba a punto de cuestionar más cuando la voz muy furiosa de la directora McGonagall llamó a través de la casa. "Harry James Potter! ¡Juro que debería echarte de la torre de astronomía!"

"Qué hiciste esta vez?" Remus preguntó, con las cejas levantadas, una pequeña sonrisa formándose en los labios.

Fue Minerva quien respondió por Harry, irrumpiendo por la puerta de la cocina, "¡Te diré lo que ha hecho Remus! ¡Usó ese maldito pájaro para dejar Hogwarts a la vista de cien estudiantes, justo en el medio del Gran Salón!"

"¿A quién llama pájaro?" Escuchó a Fawkes decir en su cabeza.

Harry olvidó que nadie más podía escuchar a Fawkes y rodó los ojos. Eso no pasó desapercibido para Minerva, que lo rodeó. "Será mejor que no me pongas los ojos en blanco, joven!"

"Qué? No no no. Lo siento. Era algo que dijo Fawkes, no estaba rodando mis ojos hacia ti." Harry se encogió más hacia su silla ante la mirada que le estaba dando la directora.

"Detención! ¡Tres semanas Harry James!"

"Aww vamos." Harry se quejó como un niño pequeño. "No fue-"

"Cuatro semanas! Con Filtch!" Ella respondió. Harry inmediatamente se calla.

"Y tú!" Minerva señaló acusadamente a Sirius.

"Yo? Qué hice?" Sirius parecía tan intimidado como Harry en el momento en que su ira se volvió hacia él.

"Deberías saber mejor que enviar por él en medio del día! Y si lo necesitas, cuéntame y me aseguraré de que su ausencia en la escuela pase por los canales adecuados!"

Sirius parecía un poco culpable, "Bueno, pensé que como no lo regañaste por ir a los Weasley, no estarías enojado si se fuera esta vez también."

Minerva estrechó los ojos peligrosamente a su ex alumno. "No pensé que desaparecer con un Fénix sería una ocurrencia común."

"Lo siento, Profesor. No volverá a suceder. Si necesito irme, te lo diré primero, lo juro." Harry dijo.

El profesor McGonagall miró a Harry, determinando su sinceridad. "Vea que hace el Sr. Potter. Por qué, puedo preguntar, ¿tenías tan urgente necesidad de venir aquí?"

Harry sacudió la cabeza en el relicario de la mesa y sus ojos se abrieron de par en par. "Es eso lo que creo que es?" Ella preguntó, tomando asiento junto a Harry.

"Un pedazo de alma de Voldemort." Harry respondió. Minerva se estremeció ligeramente, al darse cuenta de que la temperatura en la habitación era ligeramente más fría que el resto de la casa.