Dioses entre los hombres -HIATUS-

Capítulo 49: Los Tres Magos

"Vas a ir al partido mañana?" Preguntó katie. Estaba sentada junto a Harry en la mesa de Gryffindor, junto con muchos de sus otros amigos. Neville se sentó al otro lado de él y estaban disfrutando de una pequeña charla, algo que Harry a menudo se perdió desde que asumió su nuevo papel. Fleur se sentó en la mesa de Ravenclaw esta noche con Aimee, Daphne y Tracy. Fue una noche tranquila, afortunadamente una de muchas en las últimas semanas.

"Será mejor que estés allí! Es el último juego de la temporada!" Alicia agregó rápidamente. Fred y George asintieron con la cabeza, así como muchos de los otros estudiantes que escucharon la conversación. Harry aún no había estado en un solo partido de Quidditch este año, algo de lo que se arrepintió. Le encantaba volar y jugar el juego, pero ahora que se esperaba que pusiera sus talentos en otro lugar, no tenía muchos deseos de estar cerca del juego que se perdió.

Harry se rió entre dientes cuando muchos otros comenzaron a exigir su presencia en el partido Gryffindor-Slytherin que tendría lugar mañana. No tenía excusa para rechazarlos, ya que las cosas habían estado bastante calladas en las últimas semanas. La primavera comenzaba a mudarse a Escocia y las nieves se habían ido. Un clima más cálido fue una vez más sobre ellos, algo por lo que Harry estaba agradecido.

Voldemort aún no se había mostrado después de la batalla del ministerio y se estaba volviendo muy preocupante para Harry. Algo estaba sucediendo, tanto que podía sentir, pero lo preocupante era que Voldemort tenía que estar hinchando sus filas de alguna manera. No había otra razón para que Voldemort no atacara. Ahora debe estar esperando la oportunidad perfecta para atacar, pero ¿cuándo llegaría esa oportunidad? Harry conocía bien su posición, sabía que lo más probable era que tuviera más soldados a sus órdenes. Riddle tenía que tener algo bajo la manga, de lo contrario, conociendo a Tom, habría ponchado rápidamente después del ministerio para preservar su reputación tan temible.

El pueblo de Inglaterra ya no tiene el mismo miedo al hombre que una vez lo hicieron. Harry les mostró que el Señor Oscuro podía ser golpeado, que la Luz podía prevalecer. A pesar de que las fuerzas de la Luz eran más fuertes de lo que habían sido en muchos años, Harry sabía bien que si se tomaba una pelea equivocada, podrían perder todo lo que había ganado en el último año. Un error de él podría ser mortal para millones y la presión que Harry sentía era casi insoportable. Si no fuera por Fleur, o estos tiempos como ahora en el Gran Salón, habría sucumbido hace mucho tiempo al peso del mundo.

"Estaré allí." Harry dijo al sonido de los vítores.

Sirius miró a Harry desde su lugar en la mesa del personal. Se sentó con Emmy, que ahora estaba muy embarazada y en cualquier momento esperaba su primer hijo. Ninguno de los dos quería saber el sexo del bebé hasta que naciera y así Fleur ya había salido y comprado muchos artículos para ambos géneros. Harry pensó que estaba más entusiasmada con este bebé que incluso Sirius y Emmy, ya que fue nombrada la madrina y Harry el padrino.

Sirius, aunque no entendía las presiones a las que se enfrentaba su ahijado, comprendió que le estaba afectando. Parecía mayor, mayor de lo que debería ser para un niño de su edad, si realmente ya era un niño. Esa espada que brillaba en su cadera había cambiado dramáticamente a Harry, hasta el punto de que se parecía a su mejor amigo. Eran tan similares ahora que a veces Sirius tenía que evitar llamarlo James.

Si Lily y James estuvieran vivos este día, ambos estarían tan orgullosos y tan asustados y preocupados por el futuro de Harry. Al mismo tiempo, probablemente maldecirían a Sirius al infierno y volverían por cómo ocurrieron las cosas en la vida de Harry. La sonrisa en la cara de Sirius se convirtió en una de felicidad mientras veía a Harry reírse de una broma de uno de los gemelos Weasley. Siempre fue bueno ver a su ahijado sonreír, algo que no había estado haciendo mucho últimamente.