Dioses entre los hombres -HIATUS-

Capítulo 45: El Primer Caballero

"Muévete a la izquierda." Reaper llamó a través de sus comunicaciones, ordenando al segundo equipo a través de una amplia puerta en la gran mansión en la que se encontraron. Estaba casi completamente negro en la casa de campo y tan tranquilo que solo podía escuchar sus propios latidos. La casa estaba sin luz y parecía completamente abandonada desde la primera vista, pero él sabía mejor. Banshee había acechado durante mucho tiempo esta casa y había informado que sus propietarios la frecuentaban.

Los Fantasmas se dividieron en dos equipos más pequeños según lo diseñado, dos soldados en cada equipo. Reaper se movió con Angel en la espalda, ambas cabezas en el giro mientras se movían a través de la casa oscura. Las sombras cayeron en cascada por todas las habitaciones donde la brillante luna llena golpeó una gran ventana en la parte delantera. Echó un vistazo por la ventana y vio que la vista era bastante espectacular. La casa estaba ubicada en una colina alta y cubierta de hierba que daba al mar furioso que golpeaba contra acantilados blancos.

"Sala clara." Reaper escuchó a través de sus auriculares. Sabía que el equipo dos acababa de terminar de mirar a través de la cocina, Demon y Banshee moviéndose tan rápido como ellos. Los dos equipos se encontraron en un gran pasillo donde una escalera de madera corría hasta el segundo piso. En silencio, los cuatro se dirigieron a la cima.

Banshee había acechado esta mansión durante mucho tiempo y había sido quien eligió esta vez atacar. Los propietarios estaban dentro y eran objetivos de alta prioridad para Harry. Vivo es cómo los quería y vivo es cómo los traerían de vuelta a Ghost Castle.

Las escaleras, al igual que el resto de la casa, estaban bien hechas y no crujieron ni un poco mientras las ascendían. Pronto llegaron al aterrizaje del segundo piso y encontraron que era tan oscuro como el primer piso. Había aún menos ventanas para que la luz de la luna fluyera. "Visión." Reaper murmuró en su máscara. Inmediatamente, las ranuras para los ojos en las máscaras que los Fantasmas usaban se iluminaron de verde cuando su visión nocturna se activaba, lo que les permitía ver como si fuera de día.

Arrastrándose a lo largo de la pared, se dirigieron a una puerta de madera finamente tallada. Reaper giró lentamente la perilla de latón y abrió la puerta sin ruido. En el interior encontraron lo que parecía ser una pareja mayor durmiendo tranquilamente en una cama grande con fundas de terciopelo. Las cortinas de una ventana cercana fueron dibujadas para bloquear cualquier luz, pero a los Fantasmas no les importó debido a sus máscaras.

"Lo tenemos." Reaper confirmó en sus comunicaciones, hablando con el hombre en el castillo Ghost que escuchó todo lo que sucedía. Reaper sacó su varita de su manga y se preparó para aturdir a ambas figuras, pero de repente se detuvo cuando las luces de la habitación se encendieron abruptamente. Su visión fue oscurecida por la luz repentina y rápidamente hizo apagar su visión nocturna. Antes de que pudiera, sintió que un dolor blanco y caliente le perforaba el hombro y voló hacia atrás, estrellándose contra una pared.

Sacudió el dolor repentino y la oscuridad que intentó nublar su visión. Toda la guerra en la pequeña habitación estalló cuando explosiones de fuego de hechizos sacudieron la casa. Escuchó los gritos de una mujer que sonaba sobre todos los hechizos y gritos. El hombre que buscaban salió de un armario cercano, su varita rápidamente arrojando hechizo tras hechizo a los Fantasmas. Sin embargo, el sonido del estallido es lo que llamó la atención de Reapers, y su sangre se enfrió por un momento.

"Agarra y vete!" Reaper gritó en sus comunicaciones. Esto resultó más complicado de lo que cualquiera de ellos pensaba. El hombre era un duelo muy hábil que había estado claramente listo para su ataque a su mansión. Llevaba una gruesa armadura hecha de piel de basilisco o escala de dragones. La mayoría de sus hechizos rebotaban inofensivamente de él, si tenían tanta suerte de golpearlo.