𝐋𝐄𝐓𝐑𝐀𝐒| Eren Jaeger

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈

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Todos estaban en un salón mientras estaban firmes escuchando las palabras que decían sus superiores, a este punto la joven no entendía una palabra, el capitán empezó a escribir algo en la pizarra, todos estaban atentos mirando y escuchando sus palabras, al parecer querían poner en práctica como resultaba la transformación del chico titán.

—Antes decías que si te transformabas solo podríamos detenerte matándote, pero de esta forma deberías terminar solo gravemente herido—dijo el capitán.

Realmente ella no quería tener que matarlo, además Eren es joven como para morir por una persona, aunque si eso llegara a pasar, realmente la chica no sabía cómo sentirse.

La plática continuó hasta que el capitán explicaba que lo mejor era si cortaban solos los músculos de la nuca, así como los de los brazos y piernas, todo lo explicaba haciendo un dibujo de lo que sería un titán marcado con cortes en esas áreas, el chico se sintió intimidado a correr un riesgo, pero el mayor riesgo era también que los demás murieran a causa de él, por ello debía de sacrificarse. Un experimento que resultó mal, Eren no sabe que necesitaba para transformarse.

—¿No se te han cerrado las heridas que te hiciste al morderte?—pregunta el capitán.

—No—responde.

—Si resulta que no puedes hacerte titán, entonces bloquear la pared María también terminará siendo un fiasco, esta es una orden: Haz algo al respecto—dijo fríamente.

La menor miró a Eren a su lado, estaba preocupada por él, mirando sus vendajes en su mano, aun así notaba que él estaba frustrado, sin más suspiro y siguió tomando su té, vio como Eren se agachó para tomar una cuchara aunque ella le pidió que se la podía pasar, él se negó, no quería molestarla, tan pronto estiró su mano, sus ojos brillaron, un estruendo se escuchó. ___ fue expulsada por los aires hasta caer al suelo que por suerte rodó y cayó de espaldas, se quejó y se desconcertó, cuando menos se dio cuenta, se puso de pie mirando hacia donde se expulsa mucho humo, ahí vio la silueta de un titán a la mitad o bueno en partes, la mano del titán de Eren, era asombroso, la chica no sabía ni cómo reaccionar.

—¿Qué? ¿Por qué estás a estas alturas?— dice el capitán.

Matar antes que lo maten a uno. Un retorcido destino común.

El escuadrón sostenía sus cuchillas mirando a Eren con miedo y preocupación, pero la más joven, ni siquiera se movía, seguía admirando aquella mano titánica, vio a sus compañeros querer atacar a Eren; sin embargo, ella se puso firme sacudiendo el polvo quedándose estática. No entendía, estaba viendo más de cerca la transformación de ese chico.

—¿Qué pasó? ¿Qué ruido fue ese? ¿Acaso algo...?—dijo Hange antes de sonrojarse. —¡Ah! ¡Ohhh! ¡Uh ju ju ju!

Todos rodeaban a Eren teniendo miedo, exigiendo respuestas, desconfiaban de él, a este punto incluso la (c/c) desconfiaba de él, pero incluso si eso fuera, los hubiera dañado antes, no ahora, sin más se abrió paso entre sus compañeros, llamando la atención de todos, camino y se colocó delante de Eren, solo escucho su griterío y le estaban causando jaqueca con eso.

—"¡Cállense!"

Juraban que si ella tuviera voz, su grito se escucharía muy alto y demandante.

—¡___, aléjate de él! ¡¿No ves que es peligroso para ti?!— gritó Erd.

—"No lo es, no daño a nadie, véanlo, ni siquiera sabe qué hizo, ya deténganse, parecen niños que no saben controlar sus impulsos"— parecía molesta.