𝐋𝐄𝐓𝐑𝐀𝐒| Eren Jaeger

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕

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La joven se encontraba escribiendo en su libreta mientras, estaba mirando el atardecer por la ventana, cada vez faltaba poco para ir a recuperar Shiganshina, sentía una extraña sensación en su pecho, sin más prosigue trazando letras en aquellas hojas blancas de la libreta, con delicadeza. Unos minutos después escucha la puerta ser tocada, ella dijo "Adelante", sin despegar su mirada de aquel escrito que hizo, al ver quién era, cerró levemente el libro.

—¿Qué haces?— cuestionó el castaño.

—Solo escribiendo, es algo que hago cuando estoy pensativa, me ayuda a relajarme— susurró.

—Siempre te he visto así desde que te conozco, ¿sobre qué escribes?—cuestionó con curiosidad.

—Sobre las misiones, mi punto de vista, las experiencias que pasamos... Solo es como un diario, realmente es como si fuera un pedazo de mí.

—¿Algún día me dejarás ver?

—¿Qué curiosidad tienes? Quizá algún día lo haga.

—¿Cuándo será ese día?—pregunta sentándose a un lado de ella.

—Cuando logremos grandes cosas o quizá cuando me sienta segura de mí misma.

Eren miró el cuaderno café de la chica, luego sus ojos fueron hacia los de ella. Por un momento la admiro, después suspiró y bajó la cabeza, quería desahogar lo que sentía, sabía que ___ era muy buena escuchando.

—¿Crees que estemos listos? Es decir, mañana iremos a tapar el muro, pero realmente tengo miedo de que no lo logremos o quizá... Salga mal.

—Escucha Eren, no sabemos con exactitud el futuro que nos llegara, y aunque eso fuera así, hay cosas que no podemos evitar, quizá será duro, sobre todo si vemos a Reiner y Berthold, pero tú eres nuestra esperanza, pero tampoco quiero que sigas con ese peso en tus hombros—ella colocó su mano sobre su hombro.— No te desvíes de tu camino, concéntrate en lo que es vital para ti, tus metas.

—¿Y si fallo? ¿Si pierdo todo?

—Aunque el mundo te dé la espalda, estoy segura de que habrá otros que irán corriendo hacia ti.

—Gracias, confías en mí, no nos conocemos del todo... No entiendo como no me odias, mate a tu escuadrón, te metí en problemas...—fue interrumpido.

—Te equivocas, mi viejo escuadrón murió por lo que creía correcto, apuesto que si estuvieran aquí te dirían que dejaras de quejarte—ríe ligeramente. — Las cosas pasan porque sí, pero gracias a eso, nos hizo más unidos... No te odio Eren, te admiro.

—¿Cómo puedes hacerlo?—él se gira hacia ella.

—Porque has salvado a los que amas, si no fuera por ti, seguro no estaría hablando naturalmente contigo, prométeme algo... No pierdas tu objetivo y por favor... Sigue luchando.

—Lo prometo—tomó su mano.

(...)

___ amarraba a Sasha con unas cuerdas en una columna de madera, la miró con pena, pero era su deber, luego de que se pusiera agresiva por ver un poco de carne, estaba golpeando a todos y amenazando con morderlos, claro que no estaba en sus cabales, sin más término de amarrarla pidiéndole disculpas de nuevo.

—Parece que ya se calmó—murmuró Eren.

—Creo que se cansó solita... Pero sabes, incluso alguien como ella fue capaz de intentar compartir carne con todos... Hace 3 meses... Cuando estábamos acomodando los cañones— comentó Connie.

—Así que solo... Han pasado 3 meses desde entonces—susurró Eren.

—Pero en esos 3 meses nos convertimos en el escuadrón de Levi, es como subir de rango, ¿no?—sonríe el calvo.

—Claro, se han hecho fuertes dejando de ser los niños de antes—comentó ___. — Anda, vamos a comer.

Luego todos estaban en la mesa mientras comían en grupo, probar la carne jugosa era exquisito, la carne era exclusiva de altos mandos, y por falta de ganado no se conseguía fácil, así que era costosa. Si bien el alimento que consumen como soldados es sopa y pan, probar la carne era genial, después de todo era como su premio por el avance.

—Aún deberías estar en la retaguardia, ya que no tienes experiencia—comentó Jean hacia el nuevo soldado.

—Aún puedo ser débil... Pero eso no me hace ideal para observar a los enemigos en las líneas frontales—comentó este.

—¿Qué? ¿Estás intentando mostrar que tan valiente eres con cosas como el autosacrificio?—cuestionó Jean.

—¿Pero cómo podemos funcionar con esa mentalidad?

—Escucha... Todos empezamos como reclutas, ¿cómo se supone que vamos a fomentar a la siguiente generación si la primera piensa que los usamos como carne de cañón? Así que tu trabajo en el equipo es mirar y aprender desde lejos y regresar con vida... Ahora, si quieres hablar sobre soldados verdaderamente inútiles, ¿qué tal aquellos cabezas huecas suicidas que solo piensan en mandarse como locos sobre sus enemigos?

—¿Y a quién te refieres con eso, Jean?—cuestionó entre dientes Eren.

Luego ambos empezaban a pelearse dándose puñetazos, sin más todos los miraban, se daban golpes en el abdomen, sin más la joven de lacios cabellos se empezaba a molestar de tanto ruido, parecían peor que niños pequeños aunque irónicamente seguían siendo niños. Hasta que todo se calmó porque recibieron unas patadas por parte del capitán ordenando a todos ir a dormir, sin más la joven suspiro.

__ pensaba en lo que mañana traería, tenía que luchar y ser fuerte, aunque tenía esa sensación en el pecho que la dejaba pensando, tantas cosas pasaron en tan pocos meses, sin más tenía esa sensación de que todo sería mejor, pero aún así temía de lo que pasara más adelante, además de que sentía que sería más difícil a partir de ahora. Puede que haya recuperado su voz, pero aún ocultaba sus sentimientos, por eso esa noche se precipitó a escribir todo lo que pensaba así, durmiendo tranquila.

El amanecer llegó, apenas a la puesta del sol, varios soldados estaban con sus caballos en lo alto de la muralla, sin más la joven se amarraba su cabello en una coleta mirando el horizonte, al terminar tomó la rienda de su caballo y caminaron, acarició a su fiel compañero y el que la entendía aun así si no decía nada, acaricio su suave lomo. Miro hacia abajo de la muralla viendo como mucha gente les deseaba suerte, sin más algunos gritaban emocionados, ___ sonríe al ver las caras entusiasmadas de los soldados, esta vez estaban dispuestos a ganar.

—¡¡Vamos!! ¡¡Qué inicie la operación final para retomar el muro María!! ¡¡Avancen!!—gritó el comandante.

Todos cabalgaban a gran velocidad, sin más la joven sentía esa adrenalina, esa sensación liberadora, su capa de las alas de libertad se movían por el viento, sin más tenía la mirada al frente, estaba a un lado de su capitán mientras tenía esa mirada fija en el horizonte.

El área dentro del muro María representa una tercera parte de la tierra que le quedaba al hombre. Cuando el territorio fue perdido hace 5 años, la humanidad perdió gran parte de su prosperidad y estilo de vida. El que la humanidad pudiera sobrevivir hasta el mañana... Era algo fuera de nuestras propias manos. Esto se decidía a partir de los titanes. Ya que la humanidad no tenía manera de derrotarlos.

Pero un chico... Tenía una pequeña espada que sostenía en su corazón... Fue usado para apuñalar a un titán hasta la muerte... Permitiendo a la humanidad estampar su rostro contra el suelo. En qué habrán pensado las personas que vieron eso...

Algunos gritan con orgullo.

Otros con esperanza.

Otros gritan con ira.

Y otros gritan en silencio.

Pero todos ellos suenan parecido.

Entonces si el muro María es retomado... ¿Qué será lo que la humanidad gritara?

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