• XVI •

209 15 1
                                    

"Thinking About You" se escuchaba en todos lados de esta casa. Cuando Naomi dijo la mejor fiesta que haya visto no se equivocaba para nada, creo que más de la mitad de las personas presentes no las conocía. No había lugar en esta casa que no estuviera lleno, cada esquina, cada sala, todo estaba lleno de personas bailando, bebiendo, fumando, besándose, haciendo todo tipo de cosas posibles y no posibles entre ellos. Si mirabas al suelo podías ver todo tipo de cosas en él, tanto botellas como vasos, vacíos o medio llenos, ropa, preservativos, pastillas, cigarrillos. "No puedo dejar que Milagros vea Proyecto X de nuevo" Pensé al salir al patio trasero y sentir como mí mandíbula caía al ver cómo estaba. Había gente bailando tanto en la piscina como fuera de ella jugando y hablando, sin contar los que prácticamente se comían en las camillas de playa, y muchas cosas más que no quisiera mencionar. Creo que así sería una fiesta llena de universitarios a mitad de su carrera o a punto de terminarla pero esto era... un poco demasiado.

- ¡Milagros! - Grite un poco por la música, ella volteo a verme y sonrió.

- ¡EMMA! - Grito y sabía en ese momento que estaba borracha. Volteo de nuevo para terminar de servir su bebida - ¿¡Quieres una!? - Me pregunto y asentí - ¿Qué pasa? - Decía mientras veía que hacía una bebida de diferentes colores.

- ¿No crees que a ti y a Naomi se les ha pasado la mano con esta fiesta? - Dije dándole un trago a la bebida cuando me la paso y hacer una pequeña mueca al probarla por lo fuerte que estaba.

- No, está bien como está, no tenemos dieciocho años Emma, todas las personas presentes tienen más de veintiuno, nadie es menor de esa edad. Lo acepto, vinieron un poco más de personas - Y la mire con cara de "¿Enserio?" - Ok, Ok, muchas más personas, pero fue porque vinieron acompañadas, no puedo hacer nada - Dijo encogiéndose de hombros - Quita esa cara y diviértete Emma por Dios, si ibas a estar así mejor te hubieras quedado en casa - Dijo en tono burlón y reí dándole un trago a la bebida y escuché como aplaudió - ¡Eso! Mira a la puerta, tal vez tu chica esté presente después de todo - Me susurro al oído para después irse a la pista de baile. Cuando miré en dirección a la puerta, vi como Samantha entraba sola y fui a su dirección.

- ¡Johnna! - Dije con mis brazos abiertos y ella me recibió con un abrazo - Es la una y media de la mañana, ¿Qué haces tan tarde aquí? - Pregunté y ella comenzó a reír.

- Mí querida Emma, ahora es que empieza lo bueno en las fiestas, viendo todo el mundo está pasado de copas - Dijo con una sonrisa de lado y comencé a reír - Jenna no ha venido - Me susurro y asentí en comprensión aunque un tanto decepcionada - Está en casa descansando, pero he traído a los muchachos aunque ya se han desaparecido - Dijo buscando en la multitud.

- Venga, no te preocupes, ya ellos están grandes, vamos a divertirnos - Dije y con eso entramos, ella busco algo de beber y luego se unió a mí y al resto de las personas en la pista de baile.

° ° ° °

No sabía la hora, dejé de preocuparme por ella desde que comencé a divertirme con los chicos y Johnna. Ver doble no contaba conmigo porque veía todo multiplicado por mil. Decidí sentarme en un mueble porque sino iba a caer de cara al piso. Recosté mí cabeza en el mueble y miré al techo, vi una capa de humo bastante grande y fui cerrando los ojos poco a poco. Al volver a abrirlos pude ver qué el humo que solo estaba esparcido en el techo estaba ahora en la casa solo que no a gran magnitud y al respirar pude identificar el olor a marihuana ligado con cigarrillo e hice una mueca de desagrado, aunque cuando trate de pararme para moverme del lugar volví a caer sentada y comencé a reírme. Dios, estaba demasiado borracha y este humo de marihuana no me ayudaba en nada. No sé cuánto dure en esa posición pero comencé a sentí como alguien acariciaba mí muslo derecho y comenzaba a darme besos mi hombro y cuello, quería, enserio quería abrir los ojos pero me los tenía tan pesados que era una tarea difícil para mí en estos momentos - No... - Dije como pude, y aún así, quien sea que me estaba besando el cuello agarró mí barbilla y estampó sus labios con los míos, besándome de manera brusca, sin cuidado y al ver que no le seguía el beso apretó mí mandíbula haciendo que abriera la boca para soltar un quejido pero inmediatamente entró su lengua a mí boca y no podía sentir más asco que en este momento. Gire mí cabeza y él siguió besando mí cuello.

- Ven conmigo - Susurró en mí oído mordiendo el lóbulo de este demasiado fuerte y cerré mis ojos con fuerza. "Esa voz, la conozco" pensé al escucharlo y sentí como me cargaba para después escuchar cómo cerraban una puerta y sentir como caía en una superficie suave, que sonreí al sentir esa superficie. "Dios, estoy demasiado borracha y drogada" Pensé.

Sentí un peso en mí cuerpo y como alguien besaba mí barbilla para luego morderla - Duele... - Me quejé y después sentí como dos manos se posaban bajo mí blusa - Para... - Pedí, no tenía fuerzas ni estaba en condición de hacer algo - Por favor... - Volví a repetir al sentir mí blusa fuera de mí cuerpo, sentí como un cuerpo semi desnudo hacía contacto con en mío después de unos segundos y unas grandes manos los lados de mí cara - Emmá - Dijo y frunci el ceño al escuchar cómo decía mí nombre - Es... es Emma - Dije y traté de quitar su cara pero me agarró de las muñecas con una mano y por encima de mí cabeza mientras con la otra trataba de desabrochar mí pantalón, soltó mis manos pero pude escuchar el sonido de un cinturón siendo abierto y traté de arrastrarme fuera de la cama pero me halo por las piernas - Tu no vas a ningún lado - Dijo quitándome mi ropa interior y abrí un poco mis ojos y pude ver cómo se quitaba sus boxers y se agachaba para sacar un pequeño paquete del bolsillo de su pantalón - Sebastián... - Dije al ver cómo se acercaba y abría mis piernas para quedar en medio de ellas y abrir el paquete con sus dientes - No te preocupes, te sentirás bien - Dijo acariciando mí mejilla, yo quite mí cara y cerré mis piernas y el las abrió de forma brusca, cerré los ojos esperando los peor porque no me sentía en condicion físicas para pelear, ni podía gritar porque nadie me escucharía. Así que apreté mis ojos esperando a que comenzará. Dio la primera embestida y apreté más los ojos y mordí mis labios, dio la segunda y esta vez me queje del dolor porque estaba siendo demasiado brusco - Sebastián duele - Dije con voz temblorosa y me moví tratando de quitármelo de encima y pocos sentir como en mis ojos se comenzaban a formar lágrimas - Cállate - Dijo agarrando mis muñecas e inmovilizandome - Suéltame - Dije comenzando a desesperarme y llorando, mientras seguía embistiendome - ¡No te muevas joder! - Dijo agarrando mí cara con fuerza y comencé a llorar - Por favor... - Volví a susurrar como pude y cuando iba a embestirme otra vez la puerta se abrió de golpe y pude sentir como lo quitaban de encima de mí mientras yo lloraba, luego alguien puso algo alrededor de mí cuerpo desnudo.

- Travis, ¡NO! - Escuché a Johnna gritar - Déjaselo a Jenna - Dijo - Vamos Emma - Me dijo y sentí fuertes manos agarrarme de abajo de las rodillas y me asusté - No te preocupes, es Travis, no te hará nada, agárrate de él - Hice lo que me pidió y abracé su cuello para comenzar a llorar y podía sentir que alguien acariciaba mí cabeza - Shh... Tranquila, iremos al hospital y luego a casa, ¿Vale? - Dijo Johnna y asentí.

- ¿Qué le ha pasado? - Diferencie la voz de Milagros.

- La encontramos en una de las habitaciones con Sebastián encima de ella - Dijo y sé que mí amiga entendió perfectamente - No Milagros, para - Dijo Johnna, quería ver, pero veía todo borroso y mis ojos los sentía más pesados que nunca.

- ¿Cómo que paré Johnna? - Dijo Milagros alterada - Quieres que no me haga nada a un hijo de puta que acaba de abusar de mí amiga, ¿¡Estás loca!? - Dijo enojada.

- No, pero es mejor dejarse a Jenna. Créeme - Dijo Johnna despacio - Vamos al hospital d... - No pude escuchar más porque caí noqueada por el cansancio.








K.O. [Jemma]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant