• XXIII •

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El maullido de Loli hizo que fuera abriendo los ojos de apoco y sentir el dolor en mi cuerpo pero después se volvió una sonrisa al recordar el motivo. Fui abriendo mis ojos de apoco y ver la habitación de Jenna alumbrada solo por la pequeña luz que entraba por la puerta semi abierta, moví mi brazo para buscar su cuerpo y al no encontrarlo fruncí el ceño sentandome en la cama, la cual debo decir que es bastante cómoda, jalando la sabana para poder cubrir mi cuerpo, mirando alrededor de la habitación y verla vacía, solo Loli estaba en una esquina de la cama y seguí mirando hasta encontrar una pequeña nota encima de la mesa de noche que estaba al lado de la cama en la que dormía. Agarré la pequeña nota dejando que la sábana se resbalara hasta llegar a mi cintura, dejando la parte de arriba de mi cuerpo expuesta. Sonreí al ver la perfecta letra en la nota. "Emma, si despiertas y no estoy, discúlpame, tengo entrenamiento. Te he dejado el desayuno encima del comedor. Estaré en casa alrededor de las 4 pm o tal vez antes, siéntete libre de hacer lo que quieras en mi casa. Te quiero. J". Mi sonrisa creció al ver el final de la nota. Pegue la pequeña nota a mi nariz y con una sonrisa mientras mordía mi labio inferior cerré mis ojos, tapando mi cara con mis manos me dejé caer en el colchón y dejé salir un pequeño grito de emoción. Al terminar busqué mi celular y vi que eran las doce del medio día.

Me levanté de la cama sin preocupaciones de tapar mi cuerpo ya que estaba sola en la casa, caminé al ventanal grande que había en la habitación de Jenna que daba paso al balcón el cual tenía vista al patio trasero, abrí la gran cortina y dejé que el sol iluminará la habitación hecha un desastre por lo de anoche. Miré la piscina y sonreí pensando en darme un baño en ella. Camine al armario de Jenna y pasando mi mano por su ropa comencé a buscar entre los cajones, dónde tenía sus trajes de baño hasta encontrarlos y agarrar uno azul turquesa para después caminar a su baño y hacer mis rutinas matutinas.

° ° ° °

Jenna POV

- Estás más sonriente el día de hoy Jenna - Escuche a Travis decir mientras saltaba la soga, comencé a reír mientras negaba, me encogí de hombros y le di una mirada rápida para saltar más rápido - ¿A qué se debe esa sonrisa? - Me pregunta.

- Emma - Dije simple y él me miró confundido para después abrir sus ojos de golpe.

- ¿Ya es tu novia? - Pregunto con emoción y asentí mientras saltaba - Tienes cara de haber... - Paro de repente y comenzó a reír - Veo que le has hecho caso a Johnna con el postre - Dijo en tono burlón y reí con el. Uno de los chicos que son principiantes entró algo agitado a nuestra área, mi amigo y yo lo miramos con el ceño fruncido - ¿Qué pasa James? - Dijo Travis refiriéndose al chico.

- Afu... afuera - Comenzó respirando profundo para tranquilizar lo agitado que estaba - Afuera está una chica bastante llamativa - Dijo jadeando y miré a Travis sin entender - Dice que quiere hablar con Jenna - Dijo señalándome.

- ¿Te ha dicho como se llama o algo por el estilo? - Pregunté y él se quedó pensando para después encogerse de hombros y yo rodé los ojos.

- El nombre es algo difícil, lo siento - Contestó y asentí caminando hacia donde estaba la chica mientras me arreglaba las vendas de las manos, al estar a unos centímetros aceptables de ella y ver quién era comencé a retroceder hasta entrar de nuevo dónde estaba.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Travis al verme volver y señale en dirección a la chica para que viera, el comenzó a caminar para ver de quién se trataba y retrocedió reteniendo una risa, yo lo mire mal - ¿Que hace Dahlia por aquí? - Dijo para después reír.

- No le he respondido la última vez y me dió una semana para ello - Dije de mala gana haciendo una mueca.

- Bueno, tendrás que hacer algo porque ella es muy persistente y lo sabes - Asentí en acuerdo y soltando aire comencé a caminar en dirección de una de las representantes de Artes Marciales Mixtas más conocidas a nivel mundial de esa área. Estaba con su ropa de ejecutiva de alta clase, con unos lentes que abarcaban casi la mitad de su cara, su cabello con ondas y con aire de intocable. No lo negaré, Dahlia es linda, pero Emma es hermosa - Buenas tardes, señorita Rogers - Salude y ella se volteo con una sonrisa mientras se quitaba los lentes de sol para estrechar mi mano.

K.O. [Jemma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora