• XXXIII •

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— ¡Emma, Emma! — Se escuchaba que llamaban a la latina mientras tratábamos de entrar al restaurante — ¡Emma!, ¿Por qué volviste a la franquicia? — Creo que me volveré ciega.

— Emma, me volveré ciega — Dije en su oído y ella rió leve besando suavemente mí mandíbula y esl hizo que más flashes alumbraran y ella fuera llamada nuevamente.

— ¿Es tu pareja? — Se escuchó por último antes de que la puerta de cristal se cerrará al nosotras entrar al restaurante.

Abrí mis ojos ligeramente al ver el grupo de modelos esparcidas por el pequeño restaurante. El cual fue alquilado para que las chicas no fueran molestadas. Emma soltl su agarre de mí mano y camino a un grupo de chicas soltando un pequeño grito al verlas y abrazando a cada una de ellas, mientras yo miraba el lugar algo incómoda porque no sabía qué carajos hacer. Pude ver cómo algunas personas me miraban atentamente.

— ¿Pérdida? — Escuché una voz gruesa a mí lado y mire a mí derecha viendo a un rubio vestido de forma casual un poco más alto que yo — Max — Estecho su mano y la mire por unos segundos antes de agarrarla con la mía dándole un leve apretón.

— Jenna — Respondí breve y el asintió.

— Lo sé, he visto tus peleas y déjame decirte que eres increíblemente buena en lo que haces — Reí echando un poco mí cabeza hacia atrás al escucharlo — No me imaginé que te gustarán estás reuniones, ¿Gustas de una bebida? — Asneti y lo seguí hasta la barra.

— Whisky con dos hielos por favor — El barman asintió y en menos de quince segundos ya tenía mí bebida frente a mí — Tu no te ves de estos eventos — Dije evitando contestar su pregunta.

— Digamos que le hago un favor a una prima siendo su cita, ya que no quería venir sola — Asentí comprendiendo a lo que él decía.

Digamos que gracias a Max el tiempo corrió algo rápido ya que nos la pasamos hablando de todo, más de deportes, siendo más específica de boxeo y luego de unos minutos dos chicos más se nos unieron, mis cuales vinieron por las mismas razones nosotros, yo me encontraba en el taburete sentada y ellos tres frente a mí. Seguimos hablando, ya iba por mí tercer vaso de whisky cuando estaba riendo con mí mirada al piso agarrando el puente de mí nariz mientras reía, sentía lágrimas formarse en mis ojos por la risa.

— ¡Enserio!, fue como… Wow — No podía dejar de reír al igual que los chicos mientras Max hablaba — Nunca en mí vida había sentido tanta vergüenza ajena — En serio este chico me mataba de la risa. Estábamos riendo de su pequeño relato de vergüenza ajena cuando iba en un bus con su amigo y este le pregunté a una señora si estaba embarazada a lo que la señora le contesta con una mirada matadora y un “¿Perdón?” — Solo pude bajar mí cabeza y poner mí mano en mí frente murmurando un Oh por Dios… — Alargó su mano para pasarla en mí hombro, hace unos momentos iba a hacer lo mismo, pero no lo dejaba. Antes de que pudiera, una mano se posó en mí hombro antes que la de él.

Mire a los chicos y ellos miraban sorprendidos detrás de mí y Max tenía su ceño levemente fruncido. Baje mí mirada a la mano y me encontré con una delicada y fina mano color canela, sus dedos adornados por varios anillos e inmediatamente cerré los ojos, Emma no es estúpida, sabía que había visto el movimiento que había tratado de hacer el rubio frente a mí. Voltee mí mirada levantando un poco mí cabeza para mirarla mejor, ya que yo aún estaba sentada y ella tenía una sonrisa dulce pero sensual al mismo tiempo sin enseñar sus dientes. Me levanté y ella vino a mí lado.

Dos de los chicos, los cuales se llamaban Mike y Esteban, miraban a Emma como si fuera una maravilla o como si no pudieran creerse quien estaba frente a ellos.

— Chicos, ella es Emma Myers, mí novia. Emmy, ellos son Mike, Esteban y Max — Señale a cada uno y ella estrechó su mano con estos dándoles una sonrisa sin mostrar sus dientes — Por ella estoy aquí — Mike me miró y señaló discretamente con su dedo índice a Emma y luego subió su pulgar y le guiñe un ojo.

K.O. [Jemma]Where stories live. Discover now