DxD: Mazmorras y Demonios

Capítulo 21: De corazón a corazón

"pensamiento"

"Discurso"

Texto del sistema.

'Ddraig Mental'

"Ddraig vocal"

"Televisores, radios y mensajes de texto a través de libros o periódicos... cuando esos están cerca..."

Dejé escapar un zumbido bajo mientras me sentaba en medio de la biblioteca, hojeando tranquilamente un libro mientras descansaba en una cómoda silla con los pies en alto. Estoy solo en este momento. Ravel regresó al inframundo para visitar a su madre, presumiblemente para contarle sobre su primer día de escuela humana. Meredith y Le Fay están quienes saben dónde. Luego, Artoria y Arthur, después de que Artoria volviera a su forma 'feliz', fueron al campo de entrenamiento después de nuestra conversación.

Estoy un poco aburrido, para ser completamente honesto... pero no tengo tiempo suficiente para subirme a un tren del diablo a Polonia y buscar los restos de Caledfwlch. Tampoco tengo tiempo para ir a Alemania a recuperar la lanza de Arturo, así que he decidido que leer es un buen pasatiempo.

Sin embargo, el cuchillo, el escudo y la regla ya están en mis manos.

El cuchillo es bastante genial, ya que puede controlar débilmente las sombras, es como una pesadilla de Excalibur entorchada, luego el escudo es básicamente un bardo de bolsillo, lo que les da a tus aliados cercanos bonificaciones morales e inmunidad al miedo. Sin embargo, es más débil de lo que debería ser, debido a que la pintura de la santa virgen María está descolorida y agrietada.

Ruler en sí es bastante bueno, porque básicamente es un monstruo dominante en lo que sea que golpee. Luego puede desviar hechizos y animar simultáneamente grandes montículos de tierra para cumplir tus órdenes, con maestría, por supuesto.

¿Pensé que la espada que le di a Arthur era fuerte? Pfft, joder, no. Es decir, una espada mágica ligeramente superior a la media, que no se compara con las armas de leyenda. Incluso las armas que rara vez se mencionan en las leyendas son más poderosas que él.

Escucho que la puerta de abajo se abre. La biblioteca en esta mansión es bastante simple: es una habitación circular con estanterías que recubren las paredes. Hay un segundo piso que tiene más libros a lo largo de las paredes con un gran balcón en el centro de la habitación.

—¿Eh, Gaius? Oigo una voz que me llama mansamente. — ¿Estás aquí?

—Sí. Respondo. – ¿Qué necesitas, Meredith?

Cierro el libro que estaba leyendo con un silencioso 'thunk' de las páginas chocando y me inclino sobre el borde. Bajo en el primer piso veo a la chica de cabello castaño en cuestión. De pie a su lado está la bruja rubia con un gran sombrero de mago azul. Ambos me miran a los ojos y se acercan rápidamente a las escaleras.

Suben por la escalera de caracol y rodean la parte exterior del borde antes de alcanzarme; ambos inclinan la cabeza cuando Le Fay comienza. "G-Gaius... "Quería darte las gracias".

"No pienses en eso". Me despido con una pequeña sonrisa. "No puedo decir que lo hice por la bondad de mi corazón, ya que estoy haciendo que tu hermano entrene a mi torre, pero ustedes dos fueron mis primeros y únicos contratistas, así que no puedo permitir que mueras conmigo, ¿hm?"

"B-Pero... usaste una lágrima de Fénix en mí... "Y esos son muy caros". Le Fay murmura con la cabeza gacha. — ¿Seguro que eso vale más que el entrenamiento?

"Quiero decir, lo es". Me encogí de hombros. "Pero te olvidas de tres cosas... uno, estoy comprometido con un Phenex, por lo que puedo conseguirlos por un precio más bajo en lugar de la mierda inflada que parecen ser; en segundo lugar, puedo hacer lágrimas de Fénix, y de hecho, fue uno de los míos el que usé contigo, y tres... Soy rico. ¿Por qué debería importarme un mero millón de lillum aquí o allá? Personalmente, me alegro de que ustedes dos estén a salvo.