DxD: Mazmorras y Demonios

Capítulo 36: Un pacto

'pensamiento'

"Discurso"

Texto del sistema.

'Ddraig mental'

"Ddraig Voz"

"Televisores, radios y mensajes de texto a través de libros o periódicos... cuando estén disponibles..."

Miro a la niña más pequeña sentada frente a mí, mucho más feliz, ya no está embarrada ni mojada, su cabello azul claro brilla mientras mordisquea tranquilamente un sándwich.

"¡Esto es muy bueno!" Ella chirría.

Miro a Serafall, que también está comiendo un sándwich, tan alegremente como los Fey.

Odio tener que dejar a Sona por esto.

Por supuesto, ella entendió... de hecho se asustó un poco de que la dama del lago estuviera en Kuoh. También entendió la importancia del hecho de que una Fey estuviera fuera de su pequeño mundo. Entonces ella se excusó de la situación.

"Entonces... señorita dama del lago." Empiezo lentamente, ligeramente molesta por el hecho de que, en lugar de hacer nada, las dos mujeres han estado comiendo durante los últimos diez minutos. "¿Por qué estás aquí... exactamente?"

"¿Eh?" El hada de pelo azul parpadea como un búho, aparentemente ha perdido todo recuerdo de por qué ha venido a molestarme.

"¡Oh!" Ella jadea y abre los ojos como platos.

Su expresión feliz cae mientras me hace pucheros. "Tomaste mi calentач... ¡me lo robaste! Hiciste que todos mis amigos me insultaran porque en realidad lo encantaste y no permitiste que un par de idiotas se lo llevaran a otra parte porque iban a 'Encantarlo más tarde' . ¡Pujaj!"

"Para ser justo." Señalo perezosamente con un pequeño movimiento de mi mano. "Dejaste a Caledflech en un agujero durante mil quinientos años. ¿Es realmente tuyo en ese momento? ¿En qué momento deja de ser robo y se convierte en arqueología?"

"¡Aún es mío!" La niña protesta mientras pasea molesta. "¡Lo dejé en ese agujero por una razón!"

"¿Acaso tú?" Cuestionó con una ceja levantada.

"¿S-Sí?" Ella responde débilmente, ligeramente encorvada, haciéndola parecer aún más pequeña de lo que realmente es.

"¿Cuál es la razón?" Pregunto con tono aburrido mientras miro al hada, levantando mi cabeza con un puño.

"Uh... ¿por qué... yo... uh... decirte... eso?" Ella susurra mientras mira directamente al suelo.

Dejo que un silencio incómodo permanezca en el aire mientras tomo un sorbo en silencio de un vaso de sidra de manzana blanca.

Me estoy volviendo increíblemente bueno leyendo a la gente, cuanto más alto van mis sentidos, motivos y habilidades de percepción... Esta chica es una maldita idiota... o, por lejos, el hijo de puta más manipulador, astuto y tortuoso que he visto jamás. Superando con creces a todos y cada uno de los demonios, incluso al propio Lucifer.

Es totalmente el primero, ¿no?

"¿Así que lo que?" Pregunto. "¿Entras aquí y exiges que te devuelvan la espada? ¿No ofreces nada en compensación por la sangre, el sudor y las lágrimas que derramé sobre la forja para que esa hoja rota funcionara nuevamente? Admitiré que tu encantamiento para permitir más encantamientos fuera "Una obra maestra. Lo suficiente como para alterar permanentemente cómo encantar cualquier cosa... sin embargo, mejoré el encantamiento original en un cincuenta por ciento, esa obra de arte es por supuesto mía"