Capítulo 41: Calidez en mi corazón - ¿Problema?

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Una pelinegra que llevaba un bolso al hombro y unos libros en la mano, entro a un café, en donde la esperaba un apuesto joven de cabello alborotado, quién al verla le regalo una de sus cálidas sonrisas.

¡Disculpa el retraso! decía Milk, mientras tomaba asiento.

No fue el mucho el tiempo de espera, respondió con una cálida sonrisa Gokú, haciendo una pausa para añadir, mientras miraba a los ojos a la pelinegra: ¿Qué tal tu día?

Saque una de las mejores calificaciones en mi examen de hoy, y en el trabajo me fue muy bien, el señor Champa, quedo muy contento con mi apoyo, decía la pelinegra, mientras bajaba la mirada.

Pues felicidades, pronunció Gokú.

¿Y a ti cómo te fue hoy?, respondió Milk, sin levantar la mirada, mientras sentía una extraña sensación en su interior.

Bien, aunque hoy me quede en casa, disfrute de mi descanso escuchando música, y comiendo comida casera, contesto con calma el apuesto joven.

¿Cocinaste tú?, pronunció sorprendida la pelinegra.

No precisamente, me cocino mi madre, ella y mi padre, decidieron visitarme hoy, y pasaron algunas horas conmigo en casa, luego salieron a seguir conociendo el pueblo ya que la vez anterior que vinieron no pudieron conocer mucho de este, aunque no quisieron que sea su guía, me dijeron que querían ir solos, y que más tarde nos volveríamos a encontrar para tomar un café, es más ya deben estar por llegar, añadió Gokú, con una cálida sonrisa.

Entonces debo irme, dijo Milk, poniéndose de pie.

¿Por qué?, expreso el apuesto joven, tomando su mano para detener su avance, haciendo que la joven, sienta una corriente de frio inundar su cuerpo.

Porque vendrás tus padres, y tendrán cosas de que platicar contigo a solas,..., decía la pelinegra con cierto nerviosismo, mientras el joven de cabello alborotado le soltaba la mano.

Milk, quédate, quiero que mis padres te conozcan, contesto con dulzura Gokú.

¿Qué me conozcan?, decía confundida la pelinegra.

Sí, les he hablado mucho de mi querida amiga Milk y ellos quieren conocerte, añadió con calma el apuesto joven.

Les has hablado de mí, pronunció confundida la joven.

Sí, contesto Gokú con una cálida sonrisa.

¿Por qué les hablo de mí?, pensaba la pelinegra, mientras sentía sus mejillas arderle.

Ya llegaron, pronunció el joven de mirada cálida poniéndose de pie.

La pelinegra respiro profundamente, para no mostrar su nerviosismo, al tiempo que se ponía de pie, mientras veía acercarse a los padres de su amigo.

Tras algunos minutos, ya estando los padres de Gokú frente a él y su amiga, este empezó con las presentaciones respectivas, mientras una nerviosa pelinegra bajaba la mirada al sentirse observada.

Un gusto conocerte linda, decía Gine con calidez, mientras pensaba: Es más bella de lo que imagine, y se le nota un aura muy noble.

De igual manera señora, respondió la pelinegra con calidez.

Es demasiado bella, con razón tiene hechizado a mi hijo, pensó Bardock, mientras estrechaba la mano de una nerviosa pelinegra.

¿Me parezco mucho a mi padre?, ¿verdad?, pronunció Gokú sonriendo, para liberar la tensión.

Sí, dijo Milk.

Pues tomemos asiento, añadió el joven de cabello alborotado.

En tanto: "Bar"

ROMPIENDO CADENASWhere stories live. Discover now