12.

181 24 21
                                    

Estoy en medio de un bosque desconocido, no sé a dónde voy, pero sí sé que mi lobo es quien tiene el control. Después de un largo tiempo corriendo, los árboles desaparecen y entramos en el centro de una manada. El lugar me resulta conocido, pero no logro recordar. Mi lobo se adentra más, paseamos por medio de las cabañas y la gente nos mira; no huyen, al contrario, algunos hacen reverencias, muestran respeto y admiración, casi adoración. Mi lobo deja de caminar y quedamos frente de una pequeña loba. Su pelaje es esponjoso, rizado y marrón. Ahora es ella quien camina hacia nosotros y se empieza a frotar su pequeña cabeza contra nuestro pecho. De repente, ella se acuesta boca arriba y gracias a la posición logro notar su vientre abultado. Llevo mi hocico hasta su abdomen y logro escuchar el latido de más de un corazón, pero eso no es lo más importante; ella desprende un olor afrodisíaco. De repente, todo se vuelve negro. Mi lobo empieza a aullar de manera desgarradora, en forma de súplica para poder volver a estar en ese lugar, con esa pequeña loba.

"Todo eso será tuyo si vuelves a donde naciste", una voz femenina se cuela en mi mente a pesar de toda la oscuridad. "Pero debes luchar por lo que les pertenece, lucha de forma correcta y ella será tuya". De repente, la luz me ciega, paso mi mano por mi rostro, parpadeo, logrando identificar mi habitación. Aún puedo oler ligeramente a esa loba, pero por desgracia el olor se va desvaneciendo hasta no quedar ni una sola pizca.

 Aún puedo oler ligeramente a esa loba, pero por desgracia el olor se va desvaneciendo hasta no quedar ni una sola pizca

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

| Antosha |

Observo cómo mi mate finge dormir. Es muy tierna, cree que nos puede engañar, pero debo admitir que hace un buen intento. Su respiración es perfecta, igual que los latidos de su corazón, pero sé que no confía en nosotros y que no se dormiría si alguno de nosotros está en la habitación, aunque ella debe creer que lo hizo porque no sabe que Arman le metió algo a su primera comida para que pudiera dormir.

—Sé que estás despierta, no debes tener miedo —la terca no deja de fingir.

Lo único bueno es que me he estado acercando poco a poco hasta estar de rodillas justo enfrente de su cama. El impulso de abrazarla me asfixia, pero sé lo que pasará cuando lo intente. Me atacará o simplemente tendrá un ataque de pánico.

—Tesoro, si estás dormida entonces tendré que decirle a Arman que me traiga solo una porción de carne ya que tú sigues durmiendo —sonrío cuando se empieza a mover. Ella, dudosa, quita todo el cabello de su rostro. De inmediato siento cómo todo se detiene. Ya había visto su rostro, pero no de cerca. Su piel es como del color del café con leche, pero por lo que veo se puede enrojecer con facilidad. Trago grueso cuando un pensamiento sucio llega a mi mente y de inmediato lo elimino. Me siento un maldito imbécil por imaginar eso. Mi tierna mate se ve inocente y frágil. Lo único que debería acaparar mi mente es una forma de hacer que confíe en nosotros.

Agradezco estar arrodillado. Me encuentro duro por el maldito pensamiento sucio que tuve. Lo peor es que no bajará. No sé cómo haré para salir de aquí sin que ella se dé cuenta. No debía vestirme con un pantalón de vestir ajustado, sin embargo, me quería ver bien para ella.

Zinerva: Legado de AmorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt