20.

163 16 22
                                    

| Arman |

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

| Arman |

La observo, me quedé petrificado. Sé que no debería estar reaccionando de esta forma, mi mente no debería divagar en pensamientos impuros. Rápidamente recupero mi autocontrol y desvío la mirada, me acerco a ella con cuidado.

— ¿Me quieres ayudar a servir la comida? — no veo otra cosa que su rostro.

— Sí — susurra, no es muy comunicativa.

Camino hacia el mesón cerca de la cocina, asegurándome de que ella me siga. Cuando está a mi lado, le enseño cómo emplatar la comida y lo hace a la perfección. Al mismo tiempo, le digo los nombres de todo lo que utilizamos. Ella es muy inteligente, como una pequeña esponja que absorbe todo.

Yo entrego la comida a mis hermanos. No quiero obligarla a estar demasiado cerca. Sé que si la presiono demasiado, puede huir a su habitación. Cuando ya estamos todos sentados, ella empieza a comer utilizando el tenedor. Observa primero cómo lo hacemos nosotros y luego imita.

Toco mi cabello. Estoy sudando un poco. Es difícil comer con ella enfrente y es aún más difícil recordar que es inocente. Que no hace eso para provocarnos y que debemos mantener la cordura.

Ella se ríe cuando Anakin golpea a Antosha por mirar fijamente el pecho de nuestra mate. La risa nos toma desprevenidos a todos. Es contagiosa y terminamos riendo junto con ella.

— Ar... Arman — me atraganto con mi propia saliva al escuchar mi nombre salir de sus labios — comida — pide extendiendo su plato vacío.

De inmediato me levanto y lo agarro. Le sirvo su comida con la mayor delicadeza y atención posible para que se vea apetitosa. Se la entrego y ella me regala una bellísima sonrisa. Tengo la mandíbula tan apretada que podría estar a punto de romper mis dientes. Ella no entiende lo que me está provocando. Tengo que tomar todo mi autocontrol para volver a mi asiento y no quedar parado mirándola como un acosador.

Todos la vemos degustar su comida. Hace muecas de satisfacción graciosas mientras prueba sus alimentos como si fuera la primera vez, a pesar de que está repitiendo lo mismo. Es una criatura hermosa, no hay duda.

— Más — pide, volviendo a levantar su plato.

— No es saludable comer demasiado al mismo tiempo, pero podemos darte un postre pequeño — le digo algo inseguro. No quiero que se enoje o se ponga triste, pero debo cuidar lo que come y la cantidad.

— ¿Postre? — repite la palabra con el ceño fruncido.

— Se le dice postre a una pequeña comida generalmente dulce que viene después de la comida principal — explico.

— ¿Queres postre? — sus lindos ojos ámbar me escanean.

De inmediato me voy a la cocina y sirvo cuatro vasos llenos de helado orgánico bajo en azúcar sabor fresa. Decido picar pequeños trozos de fresa y chocolate para agregarle al de ella. Después se lo entrego junto con una cuchara. Ella lo mira no muy convencida, supongo por la consistencia y lo frío que está.

Zinerva: Legado de AmorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt