✞ Capítulo 48.

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Se sentía como una niña pequeña, sentada en lo alto de las escaleras con la mirada fija en la puerta, esperando que su esposo regresara a casa

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Se sentía como una niña pequeña, sentada en lo alto de las escaleras con la mirada fija en la puerta, esperando que su esposo regresara a casa.

No había podido volver a dormir después de que él la llamara para hacerle saber que volvería a Birmingham temprano en la mañana; demasiado ansiosa por su retorno como para permanecer en la cama, se había levantado antes del amanecer y se había sentado aguardar por él en las escaleras del vestíbulo.

Aún no eran las siete de la mañana cuando la puerta principal de la mansión Shelby se abrió, y Thomas atravesó el umbral. Apenas había tenido tiempo de dejar el bolso en el suelo cuando notó a su esposa bajando los escalones con rapidez, salteándose un par aquí y allá.

—¡Despacio! —la regañó enseguida, estirando los brazos en su dirección como si eso fuera a evitar que se golpee—. ¡Ten cuidado! ¡Te vas a caer!

­—¡Tommy! —chilló ella en respuesta, haciéndole caso omiso—. ¡Bienvenido a casa!

Se le arrojó encima desde el anteúltimo escalón, y él apenas tuvo tiempo de sujetarla, perdiendo ligeramente el equilibrio por el repentino impulso. Sus piernas se enroscaron en torno a su cintura, y sus brazos le rodearon el cuello, poco consciente de que casi se estrellan contra el suelo.

—¡Estoy tan feliz de que estés aquí! —continuó—. Te extrañé tanto que ni te lo imaginas.

Antes de que Thomas respondiera, Daisy tomó su rostro entre sus manos y lo besó. Antes de ese preciso momento, ninguno de los dos se había dado cuenta de que hacía más de dos meses que se habían besado por última vez.

Thomas se aclaró la garganta. —¿Qué haces despierta?

—No podía dormir —respondió la joven, liberando al contrario de su agarre—. Tenía tantas ganas de verte que no podía pensar en otra cosa.

—Deberías descansar.

—No estoy cansada —negó enseguida—. Quiero estar contigo... Aunque tú no has dormido, ¿verdad? ¿Quieres ir a la cama?

—Solamente si tú vienes conmigo.

Eso alcanzó para hacerla sonrojar. —Habla más despacio, mamá está en la casa.

—Hay veintidós habitaciones en este lugar, dudo mucho que pueda oírme. No te preocupes, tu madre volverá a Liverpool tan pronto despierte.

—No seas malo, Tommy.

—No es ninguna sorpresa que tu madre no es mi persona favorita en el mundo. Ni siquiera es mi persona favorita en tu familia. Sin embargo, es tu padre quien la quiere de regreso en Liverpool lo antes posible.

Daisy asintió. —¿Quién es?

—¿Quién es qué?

—¿Quién es tu persona favorita en mi familia? —preguntó.

UNHOLY ✞ Thomas Shelby [Peaky Blinders] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora